Why? │jaebum

diecisiete

Why

–¿Qué ha sido eso?– su voz sonaba áspera y respiraba con dificultad.

Habíamos corrido prácticamente 3 cuadras desde que salí disparada y ahora que pensaba con claridad sabía que había hecho la estupidez más grande de todas las que hago diario.

–Nada importante.– solté su mano y traté de normalizar la respiración.– Sólo quería correr y sentir adrenalina.

Sonreí al ver su rostro.

–No te creo nada.

–Pues no lo hagas, me da igual si no me crees o no.– caminé y sus pasos se sintieron a mi lado.

Era como un cachorro.

–Oye oye, no me dejes solo.

Reímos por su comentario y seguimos hablando como siempre lo hacíamos, cualquier cosa y mi mente torpe e idiota reaccionó al instante ya cuando estaba bastante lejos.

–Jungkook.–me detuve y él también.– Esta no es la cuadra por la que vivo, debemos regresar.

Palmé mi rostro con una mano y me di la vuelta, él sonreía al ver mi vergüenza y yo quería que la tierra me tragase en ese mismo momento que pasó. Caminamos otra vez pero en esta ocasión por la vía correcto y él fue el primero en hablar, mi mente sólo me decía lo tonta que era.

–Ese parecía ser el chico con el que te vi la primera vez.– su cabeza iba hacia bajo y ladeó la cabeza un poco para mirarme.

Podria ser un crío pero era un burro en tamaño.

–¿Qué chico?

Y tal como en la llamada él se hizo el tonto, yo también me hice.

–El chico de ropa negra... El que fumaba. ¿Es tu novio?

–No sé de qué chico me hablas Jungkookie oppa.– sonreí y él rodó los ojos.

–El chico que viene casi enfrente de nosotros.– disimuladamente señaló con la cabeza y yo de igual forma lo hice.

Oh mierda, mi mente tonta e idiota no me recordó que esa era la dirección por la que quedaba su casa. Reí y le pegué en el costado a mi compañero, él me miró como loca y sin saber qué pasaba pero con los ojos le rogué para que ayudara. Él tomó mi mano y la entrelazó con la suya, no pude evitar sonreír de lo agradecida que estaba con él.

–No sé cómo voy a agradecerte.–podía escuchar sus pasos cerca de nosotros y mi corazón retumbaba en mis oídos.
Levanté la vista y lo encaré aunque fuera lejos, debía demostrar que no era débil.

–Luego me agradecerás bebé.– nos miramos y no pude seguir mirándolo.

Im Jaebum estaba frente de mí mirando con resentimiento las manos unidas que seguía manteniendo con Jungkook.

–¿Podemos hablar?

Sus ojos me miraban mal y no sabía si acceder o no.

–¿No que nos iríamos a la mierda?– solté la mano de Jungkook y crucé los brazos junto al vaivén de caderas.–... Cada uno por su parte.