Seres Guardianes.

VII

"Mina"

Jeongyeon:

—Dime una cosa.—estabamos en la hora del almuerzo, sin embargo decidimos no ir a la cafetería y comer en el patio como si fuese un picnic.— ¿Por qué no querías hablar conmigo cuando llegué?

—Es complicado. —Respondió Jimin— lo cierto es que tenía miedo, ¿sabes?, la gente aveces se deja llevar por lo que escucha de los demás, ellos prejuzgan,  y supongo que creí que tú serías igual. Que cuando los demás te hablaran de mí comenzaras a burlarte como todos— respondió agachando la cabeza, estaba avergonzado.

Evidentemente tenía muchas cosas que trabajar con Jimin, y a la vez debía entender algunas cosas sobre la Tierra y los humanos, los cuales eran tan diferentes a Heavenly Earth y los seres guardianes.

—¿Tú nunca quisiste hablar de lo que te pasa con nadie?— cuestioné haciendo referencia a su relación con los demás estudiantes.

— Lo hice, pero no me creyeron, o no les importaba, me dijeron que no hiciera caso, que si los ignoraba pararían, pero no lo hicieron.

Aquel pequeño interrogatorio que hice era para poder saber que sentía él, ya que para poder ayudarlo debía de poder comprenderlo primero.

Luego de escuchar lo que dijo llegué a la conclusión de que él no era el problema, el problema eran las demás personas.

—Oye Jeongyeon—interrumpió sacándome de mis pensamientos— ya sabes muchas cosas sobre mí, ahora hablame de tí, no te conozco mucho, solo sé que eres de Suwon.

—¿De mí?, bien, ¿qué quieres saber?

— No lo sé, que te gusta, que te molesta, por qué viniste a esta escuela, esas cosas.

—Bueno...me gusta hablar—soltó una risilla ya que es algo que evidentemente ya sabía—me molesta la injusticia y vine a esta escuela porque... No lo sé, no hay una razón— no quería mentirle, pero por obvias razones no podía decirle la verdad.

Al terminar de comer volvimos a entrar al instituto ya que el timbre había sonado.

Al pasar por el pasillo pude notar a una chica saludar a Jimin, la cual al hacerlo se sonrrojó.

—Ella te gusta, ¿verdad? —hablé cuando la anterior ya se había ido, asegurandome de que no escuchara mi pregunta.

—¿Quién?, ¿Mina?, no, ella es solo una conocida.

—¿Conocida?, creo que tú le gustas a ella, se nota por la forma en la que te mira.

—No lo hace.

—Si lo hace—contradije.—pero, ¿a tí te gusta ella?

—No, y ya basta de preguntas—El Jimin frío había vuelto, pero estaba nervioso, pude notarlo.

Era evidente que a Jimin le gustaba, tal vez tener a una enamorada lo haría sentirse mejor.

Tal vez sea Mina.

—De acuerdo, de acuerdo, ya no te molestaré más.

—Gracias.

Jimin:

No iba a dejar de molestarme, lo sabía, el resto del día estuvo fastidiandome con ese tema.

¿Que pasaba con Mina?, no lo sabía con exactitud, ella era la hija de una amiga de mi mamá, no teníamos mucha relación, jamás tuvimos una conversación fluida.

Cada vez que nos veíamos me saludaba y yo le devolvía el saludo, pero no era nada más que eso.

Jeongyeon se había armado una novela en su cabeza.

☆

Al salir de la escuela ella insistió en acompañarme a casa, aunque yo no quisiera ir, dijo que quería evitarme problemas con mi padre y que debía llegar temprano.

La escuela no estaba lejos del lugar en donde vivía, así que tranquilamente podíamos ir a pié.

El camino fué callado hasta que ella habló.

—Oye Jimin...

—No me gusta Mina — Respondí instantáneamente.

—¿Cómo sabes que eso era lo que te iba a preguntar?

—Lo vienes preguntando desde que la cruzamos en el pasillo.

—Lo siento — dijo soltando una breve risa.

— ¿Y a tí Jeongyeon?

— ¿A mí qué?—cuestionó confundida.

— ¿Te ha gustado alguien alguna vez?

-—...