Seres Guardianes.

VIII

"Nuestro Lugar"

Jimin:

---...

--- ¿Jamás te ha gustado nadie verdad? --- cuestioné luego de su silencio.

----... Yo... No... No sé--- respondió dudosa--- ¿Cómo es cuando te gusta alguien?---cuestionó.

---- ¿Cómo es? 

---- Si,  ¿Qué sientes? 

---- Bueno, sientes que... Que quieres estar con esa persona todo el tiempo, y cuando estás con ella, no existe nada ni nadie más... Sientes eso a lo que le dicen "mariposas en la panza."

En realidad jamás había sentido nada de eso,  lo había leído en varios libros y escuchado en varias peliculas,  pero jamás me había pasado.

Aunque no negaba que aquello me daba curiosidad.

---¿¡qué!?--- frenó su caminar con una expresión de susto en su rostro--- ¿mariposas en la panza?, ¿y eso duele?

----¿Qué?,  no,  no duele,  es solo una expresión,  sientes como cosquillas o... Algo así.

----Ahh...que extraña expresión---respondió aliviada, ¿de verdad jamás lo había oído? ---¿Y tú lo has sentido? 

----...No,  por ahora no lo he sentido.

----Ay si, ¿Entonces cómo sabes tanto?,  ¿lo sientes con Mina?, ¿verdad? 

---- Ya llegamos a mi casa.

---- No evadas mi pregunta,  ¿sientes eso con ella? --- ¿Cuál es tu obsesión Jeongyeon?

---- No,  ya te lo dije,  no me gusta,  ya debo irme,  hasta mañana Jeongyeon.

---- Hasta mañana Jimin--- dijo luego de un suspiro rendido ya que no pudo obtener la respuesta que quería.

Luego de despedirnos me adentré a mi hogar,  mi padre no estaba,  era raro encontrarlo en casa temprano, siempre llegaba tarde,  y eso era lo que más me gustaba.

Aquella tarde estuve matando el tiempo entre películas,  música,  lectura y más música.

Una tarde tranquila y normal hasta que me llegó un mensaje; 

JEONG:
¡Hola Jimin!  ¿Cómo te sientes?,  ¿estás bién?

Sabía que preguntar "¿Cómo te sientes?" era una cuestión normal que se hacía más por respeto que por interés en el otro,  sin embargo,  aquel mensaje,  aquella pregunta hizo que sintiese que de verdad le importaba mi estado de animo. 

Era verdaderamente extraño para mí que de un día para el otro llegara una persona que se interesaba por mí y que se preocupaba por mis problemas.

Que me hacía sentir extraño,  como si todos los problemas que tenía en casa y en la escuela desaparecieran con el simple hecho de estar junto a ella.

Como si no existiese nada más.

Jeongyeon:

Estuvimos hablando por mensaje prácticamente todo el día,  hasta que noté que se había hecho de noche,  fué allí cuando le pregunté a Jimin si quería que nos vieramos en el parque como la noche anterior,  ya que a esa hora su padre debía estar fuera de casa,  según Jimin,  él se iba y no volvía hasta la madrugada.

Al llegar al parque lo vi denuevo en los columpios.

---¡Hola!---había llegado por detrás intentando que se espantara,  lo cual obviamente no funcionó.

----Hola.---respondió tranquilo luego de mi pobre intento de asustarlo.

----No se vale,  no te asustas---dije rendida acercándome al columpio de al lado.

Lo oí soltar una risa.

--- Entonces...

---¿Entonces qué? --- cuestioné

---¿Por qué querías que nos vieramos?

---- Ahh... Por nada en especial,  solo,  quería hablar,  oye,  sería buena idea,  vernos aquí seguido cuando tu papá se va.

----¿Aquí? ¿Para qué?

----Sería como nuestro lugar,  para hablar,  contarnos cosas que nos hayan pasado o problemas que hayamos tenido, sería divertido, ¿Qué dices?

---De acuerdo,  me agrada, pero debemos aclarar algo...las cosas que digamos aquí, se quedaran aquí, no las contaremos jamás ¿De acuerdo?.

----De acuerdo.

----Bien, entonces desde ahora este será nuestro lugar.