En donde las almas gritan por la eternidad y las llamas jamas podrán ser apagadas. Caminaba el hijo de dos mundos, que con paso seguro y presumido ignoraba los horrores que sus ojos veían. Sin dirección ni sentido, sin miedo o asco, caminaba escuchando como sus pasos creaban un sonido húmedo cuando sus pies tocaban la sangre bajo sus pies.
Ese sonido se detuvo cuando vio de una roca salir un rostro. Tan podrido estaba que no podía distinguir si había sido hombre o mujer anteriormente. El rostro abrió un ojo ya que el otro había sido reemplazado con una masa pulsante que parecía querer reventar.
La podrida cara abrió su boca sin dientes y de su interior, bilis salio antes que un sodio que con dolor eran entendidas como palabras.
- Tu deberías estar aquí.... Damian Wayne.
- Un día entrare a este lugar. Pero sera en gloria y majestad, no como el patético ser que veo frente a mi.
- ¿A que vienes entonces?
- Vengo a buscar a mi amada. Ella no esta muerta y no ha hecho nada malo. Su único mal es tener la sangre de un demonio en sus venas.
- ¿Vienes por la hija del amo?... jajajaja... haces todo este camino.... por un demonio.... jajajaja...
- ¿Te da placer mi búsqueda?
- Me da risa lo inútil que es... jajajaa.... el amo la traerá hasta su reino hasta el final de los tiempos...
- Y yo planeo vivir hasta el final de los tiempos.... así que vendré a buscarla cada vez que sea necesario.
Termino enterrando su espada en el otro ojo del rostro antes de marchar nuevamente hacia el sendero. Cuando se vio a las orillas de un rio, un barquero apareció por debajo de las aguas. Empujando y golpeando aquellas almas que intentaban subirse a la embarcación en medio de lagrimas y lamentos.
El barquero, mas un esqueleto viviente que un hombre, extendió su mano a hacia el joven y con una voz sombría dijo.
- Dos monedas de oro... por un alma en la muerte... 3 monedas de oro por un alma en la vida....
- ¿Que me darás si te ofrezco 4 monedas?
- Mmmmm.... llevarte lo mas cerca posible.... de tu oscura musa....
- ¿Me llevaras con ella?
- No... ella esta.... donde la sangre se hace piedra.... donde el viento se hace cristal... el ultimo piso.... yo te llevare al primero. Es tu camino el caminar por todos y ver lo que tengas que ver.
- He visto el horror antes. Esto no es nada para mi.
- Dice el vivo entre los muertos...
El barquero miro al joven y una horrenda sonrisa se mostró de su rostro. Llena de gusanos y moscas que salían por agujeros en su muerta piel.
- Los vivos dicen que los muertos cuando muertos no sienten dolor, hambre ni miedo.... ¿Que saben los vivos de estar muertos?.... jajajaja
Su apagada carcajada molesto al joven murciélago y con rabia tiro las 4 monedas al bote del barquero y subió en la precaria embarcación.
- Solo llevame a la entrada y yo encontrare la salida.
El barquero llevo a Damian hasta las puertas de la ciudad del infierno. Con sorpresa vio como el infierno lo probaba en su resolución. La bienvenida le heló la piel por unos segundos antes de llenar sus pulmones y suspirar recobrando su temple. Ver un sendero hecho con los cuerpos de todos aquellos por los que él siente afecto no es algo fácil de hacer frente. Pero su orgullo es mas que miedo, su temple es mas que su duda y su deseo es mas que su propio bienestar. Con paso arrogante y firme camino por los cuerpos y se adentro en la espiral del infierno.