- Es mi novio
Es la frase que Raven, constantemente debe repetir a todos lo que preguntan por Damian, el nuevo Robin. Seria una razón para sentir alegría, de no ser por que nadie le cree cuando lo dice. Las criminales que atrapa, preguntan por el guapo enmascarado y cuando responde, se ríen diciendo frases como "Si claro" o "En tus sueños chica, es mucho carne para ti".
Lo que la hace enfadar, y ya más de una vez a recibido una llamada de atención de su líder por lo brusco que trata a los delincuentes... y hoy parece ser uno de esos días. Jinx y su equipo fueron atrapados por los titanes, y Raven tenia aprisionada a la maga delincuente mientras observaba a su equipo pelear contra los demás miembros del equipo.
- ¿Oye Raven?
- ¿Que quieres?
- ¿Quien es el chico nuevo? El que tiene la espada.
- Es el nuevo Robin.
- ¿En serio?
-...Si ...
Se quedaron en silencio unos segundos hasta que Jinx volvió a hablar.
- Esta bastante bueno... para ser un mortal sin magia.
- ...
- Si me dieran unas horas a solas con él... podría considerar cambiarme de bando.
- ...
- Apuesto a que sin ropa esta para lamerse los...
- Es mi novio.
Jinx miro a Raven sorprendida y esperando a que fuera una broma.
- ¿Que dijiste? Juraría que dijiste...
- Es mi novio.
- ... Es
- Cuidado con lo que vaya a decir. La ultima que se rió, la hice tener pesadillas por una mes.
Jinx se espanto y suprimió todo lo que iba a decir, ya que sabe de lo que es capaz de hacer la maga de los titanes.
- ... Tu novio...
- ... Si...
- ... ¿Y como fue que paso eso?...
- ... Solo paso....
- ¿Y que tal? ¿Eh?
- ... Me cuida... me da regalos... aveces se le pasa la mano con la gente que me dice cosas malas... es bueno conmigo.
- Oh... y te tiene apodos?
- ¿Apodos?
- Ya sabes. Cosas cursis como "amorcito" o "nena".
- ... Me dice, amada...
Jinx comenzó a reírse, pero se callo al instante, cuando sintió como los dedos y uñas de Raven se clavaban en su hombro derecho. El dolor en su hombro y la fría y aterradora presencia que Raven emanaba detrás de ella, la silenciaron al borde de casi morder su propia lengua.
- ¿Acaso... te parece gracioso... como él se refiere a mi?
- ...
- ¿ Acaso... te estas burlando de nuestra relación?
- ... No-o no no... me parece fan-ntastico que se traten así...
- ... ¿A si?... dime más...
Sintió como su hombro se calentaba y al girar la cabeza, vio como la mano de la chica se transformaba en una roja garra. Lo que le erizo la piel y descontrolo su lengua.
- ¡MEPARECEGENIALQUETENGASUNNOVIOQUETETRATECOMOLAPRINCESAQUEERES! ¡ESPEROQUESEANMUYFELICESYTENGASMUCHOSHIJOSYUNALINDAVIDAJUNTOS!
- ...
- ... No me mates...
- No... no te voy a matar... nosotros no hacemos eso.
Raven volvió a su forma normal y espero a que su equipo terminara de derrotar a los criminales. Ya en la torre, Raven encontró a Damian hablando con Richard en el pasillo, y hastiada de su problema con repetir aquella frase. Fue con ellos y agarrando la capa de Damian, llamo la atención del chico para que la mirara.
- ¿Que sucede?
- Tu eres mi novio.
- ... Por supuesto, amada...
- ... Bueno...
Y se retiro a su habitación para descansar y meditar. Dejando a los dos murciélagos, extrañados del comportamiento de la maga.
- Tu novia es rara.
- Lo dice el que se encama con un alienígena.
- Touché
- Y la palabra no es rara. La palabra correcta para referirse a ella es, única.
Dijo arrogante mientras se retiraba hacia su habitación. Al llegar a ella, saco su teléfono y llamo a su más versátil confidente.
- ¿Si, joven amo? ¿Como puedo servirle?
- Debo enmendar un error, Pennyworth... ¿Cena o película?
- Un cena, luego una película. Usualmente ninguna es suficiente por si sola.
- Entendido.
- ¿Puedo preguntar cual es la razón de la molestia de la joven dama?
- No tengo la menor idea.
- Entonces ¿como asume que es su culpa?
- ... Por que soy yo, Pennyworth.
- Una filosofía de lo mas sabia, joven amo. Sin embargo, seria bueno preguntarle. No siempre sera usted la razón de los cambios de humor de la joven dama.
- ¿Estas seguro?
- En un 63%
- Eso no es muy favorable.
- No... pero como usted mismo lo ha dicho... estamos hablando de usted.
- ... Reafirmas tu importancia en la mansión cada vez que te llamo, Pennyworth. Eres un extraordinario sirviente.... aun cuando odie tu destreza culinaria la primera vez que la probé.
- Gracias, joven amo. La mejor de las suertes con su dama.
Damian apago su teléfono y fue a cambiarse de ropa para ir a ver a su amada. No sin antes abrir su armario y sacar una barra de chocolate, de las cinco docenas que tenia almacenadas para este tipo de casos.
- Pennyworth... eres un absoluto genio.