La vida muchas veces no es fácil para nadie y menos cuando se ha vivido durante mucho tiempo en una sociedad tradicionalista para la cual la homosexualidad es algo visto como algo anti-natural y ofensivo, dentro de muchos tabúes y mitos que algunos crean, siendo la mayoría provenientes de los homofóbicos que introducen tales pensamientos en todo tipo de mentes a temprana edad, incrementando el rechazo no sólo a los homosexuales sino a aquellos que tienen todo tipo de diversidad sexual. Muchos piensan que los homosexuales son pervertidos, de lo peor y personas de las cuales todo el mundo debería sentirse avergonzadas; algunos hasta consideran que son un error de la naturaleza que no deberían de existir jamás. Sin embargo, son pocas las personas sensatas que piensan lo contrario, piensan y se dan el tiempo de conocer a cada persona antes de emitir cualquier juicio o crítica.
No es para menos que estos fueran algunos de los pensamientos que circulaban por la cabeza de Ulises Moya Tamayo, justo a pocos días antes de confesar su homosexualidad estando próximo a cumplir los 18 años. Este rinoceronte de gran tamaño, cuerpo robusto y ojos color grises tan atractivos e irradiantes que a cualquier chica enamorarían, no tuvo la debida aceptación y comprensión por parte de sus padres cuando admitió ante ellos su condición sexual, por lo cual fue entregado al servicio militar a pesar de ser hijo único pensando en que su comportamiento sería reformado.
Estando ya en el servicio militar, Ulises se las ingenió para que su condición sexual fuese desapercibida cuando adoptó un comportamiento netamente heterosexual. A pesar de que al comienzo no había sido fácil, logró su cometido y con fortaleza e iniciativa propia ante el rechazo que sus padres le habían dado, no se dejó llevar por la tristeza y salió adelante con tesón y berraquera, lo que le permitió conocer a Ramsés Martínez Zapatero. Ramsés era un tigre perteneciente a la zona norte de la región donde vivía, quien fue trasladado hasta allí en compañía de otros reclutas cuando hubo hacinamiento en el Batallón II de la Zona Norte y con el cual construyó una buena amistad.
A sus 20 años y una vez que Ulises regresó de prestar el tiempo pertinente al servicio militar, pensó que lo mejor sería no volver a comentarle a nadie acerca de su condición sexual y prefirió guardar sus sentimientos y emociones para alguien que él considerara realmente confiable para volver a decirle aquello, por lo cual prefirió tener una vida completamente normal como cualquier hombre "de closet" sin que nadie más conociera su secreto. Sus padres al pensar que el servicio militar había reformado los pensamientos de su hijo, se sintieron orgullosos de su labor y lo apoyaron en la carrera universitaria que él mismo eligió, graduándose como contador público en el año 2004.
En el 2008 y cuando el paquidermo tenía ya 31 años, Ulises conoció en la ciudad de Moonwalks a una abada llamada Margarita mientra estaba en una conferencia sobre el mejoramiento de la economía en la región, con la cual se casó luego de un año de noviazgo y tuvo dos hermosos hijos llamados Eduardo y Misael, frutos de aquella maravillosa unión. Él pensó que quizás su esposa sería la persona indicada para confesarle su condición sexual y que pudieran vivir una vida "normal" a pesar de aquello pero ésta al conocer tal historia, prefirió conservar sus principios y costumbres desde la cuna hasta el cajón, lo que conllevó a que unos meses después se separara de Ulises después de cuatro años juntos, dejándolo totalmente solo y sin sus hijos.
Ulises lamentó su mala fortuna al haberle dicho su más profundo secreto a aquella mujer que consideraba su esposa y cuando en su trabajo le ofrecieron un traslado para la ciudad de Sunshine, no dudó en tomarlo decididamente, jurándose así mismo no confiar en nadie para evitar que nuevamente hirieran sus sentimientos, lo cual cambió radicalmente su manera de pensar antes de poner su confianza ante aquella confesión que sólo lo amedrentaba.
Estando en Sunshine, disfrutaba de su soltería en sus ratos libres y mantenía una perfecta discreción cuando andaba con algún hombre para evitar algún escándalo público que comprometiera su labor con la ciudadanía y el mismo Estado. Se sentía bien por un momento pero no era suficiente, él quería compartir tiempo con alguien que realmente pudiera estar con él y acompañarlo en su soledad, ya que no quería vivir sólo una vida de placeres. Realmente sentía que su vida debía dar un giro de 360°.
No obstante, Ulises no siempre tenía una vida llena de placeres, ya que él también sacaba tiempo para muchas actividades como lo eran las obras sociales, los eventos relacionados con su trabajo y algunas festividades como los carnavales. De igual manera, era un amante del deporte y cuando llegaba diciembre sus festividades favoritas eran el ya tradicional Día de las Velitas, las novenas, la Navidad y el fin de año. Sin embargo, aún sentía que debía tener a alguien con quién compartir aquellas cosas que a él le gustaban, aquellas cosas que significaban mucho para él pero que no podía gozar con nadie más tras encontrarse completamente solo y que lo invadían de tristeza a pesar de tenerlo todo, esperando encontrar pronto a alguien que lo comprendiera, lo quisiera y lo aceptara tal y como es sin reprocharle absolutamente nada.
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Confesión [Furry Bara] [Terminada]
RomanceEsta historia trata sobre Ulises Moya de una manera en la que cada capítulo es una parte de su vida. Para el rinoceronte, nada había sido fácil desde la perspectiva de ser aceptado y respetado por su condición sexual. Desde el día que confesó su hom...