Capítulo 2

1.3K 86 9
                                    


POV AMAIA

Me despierto estirándome buscando su cuerpo a mi lado, pero una vez más estoy sola, en una cama de hotel demasiado grande y fría. Aún puedo notar su olor en la cama, pero una vez más él ya no estaba, ya había desaparecido. Últimamente me sentía demasiado sola hasta sin estarlo, quizás no sea culpa de él, quizás sea culpa mía.

Me levanto y me dirijo hacia la ducha intentando que eso ayude, pero para nada lo hace. Salgo de la ducha enrollada en una toalla y veo un pequeño papel en la mesita.

Amaia he salido demasiado temprano, no quería despertarte. No sé muy bien al final cuándo volveré del viaje, aunque espero estar para la fiesta de presentación del disco de Cepeda. Te quiero.

Si no fuera por ese Te quiero me parecería la nota más fría del mundo ¿Cuando hemos perdido la emoción del principio? Si lleváramos años juntos al menos...pero solo llevamos un par de meses y esto está cada vez peor, pero joder yo le quiero y he luchado mucho para que este momento llegará y ahora...Necesito hablar con alguien, necesito a Aitana urgentemente.

Lo bueno de estar en Barcelona estos días es que tengo a Aitana cerca. Acabo de quedar con ella en una cafetería, solo espero que podamos pasar un poco de tiempo sin que nadie pudiera molestarnos, estaba preocupada porque la gente pudiera molestarnos y no dejarnos hablar con tranquilidad, quizás lo mejor hubiera sido quedar en el hotel pero ya no había marcha atrás.

Nos sentamos juntas en la mesa más alejada para tener algo de intimidad. Cuando el camarero llega con nuestro pedido nos quedamos solas.

-¿Qué era eso tan urgente? Pensé que ibas a pasar el día con Martí.

-Buah, no me hables de eso.

-¿Algo mal?

-Tenia otro viaje.

-Joder lo siento amiga, pero ahora ya sabes, todo es una locura. Tú también vuelves mañana a casa ¿No?

-Ya por eso quería pasar el día con él hoy. Joder Aitana es que no sé que nos pasa últimamente parece que nos cuesta coincidir. Pasábamos más tiempo dentro y eso que no estábamos juntos.

-Ten paciencia llegará un momento en que todo se calmará. Pero ya sabes si no estás segura...

-¿Cómo tomaste la decisión de dejarlo con Vicente?

-Pues pasaron cosas que no me gustaron, la distancia tampoco ayudó y luego pues ya sabes...me di cuenta de que ya no lo quería de la misma manera. Si le hubiera querido igual, hubiera luchado a pesar de las diferencias y eso.

-Buah ya. El problema creo que es ese. Yo soy muy desordenada con mi vida y él es serio para todo eso.

-Eso no es importante. Eso te ayuda a ti y tu lo ayudas a él a que se relaje. El problema es si estáis en el punto adecuado para una relación. Vuestras carreras ahora están en su mayor esplendor. Me gusta Martí es mi amigo y se que te viene bien, que te hace bien. Pero no sé creo que es muy maduro para ti...no se como explicarme le falta quizás una parte más infantil, sabes tener esas dos partes para que tú también la saques sin que te sientas mal o inferior o yo que se.

-No sé. La verdad es que parece que ha cambiado todo un poco. Dentro de la Academia me parecía lo más gracioso del mundo, me reía mucho con él con sus bromas y todo eso y ahora...lo siento más frio, más seguro, más maduro. Yo creo que me enamoré de la otra parte suya y ahora cada vez la veo menos.

-Pues ya sabes amiga, habla con él, pídeselo o si...pues piensa si es lo que de verdad quieres o no. Eres joven puedes encontrar a otra persona...no sé, si no te hace del todo feliz quizás lo mejor es cortar de raíz para poder dejar vía libre a alguien que de verdad te haga plenamente feliz.

Últimos deseosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora