POV ALFRED
Ya había escrito mis últimos deseos, en realidad parecía más la lista de los imposibles que de los que iba a cumplir, pero, nada es imposible en esta vida si te lo propones y yo...necesitaba creer en ello, además. Era en lo único que podía pensar estos días.
-¿Quién es Amaia?-pregunta la enfermera mientras toquetea en el suero. -Tienes que ser importante para aparecer en casi todos tus deseos.
-Da igual es la lista de los imposibles-digo quitándole hierro al asunto mientras la guardo en el cajón lejos de miradas indiscretas.
-No hay nada imposible.
-Si evitar la muerte y esa ya me está rondando-digo medio en broma pero era la realidad ¿No?
-No digas eso, te queda mucha vida por delante, y si esa Amaia es lista, cumplirá cada uno de esos sueños-dice la enfermera y entonces no sé porque me enfado.
-Ella es muy lista, es la persona más inteligente que conozco.
- ¿Más que yo?-dice bromeando pero ahora mismo no estaba recíproco para nada de eso.
-Bueno se acabó de hablar de mi vida y de ella ¿Si?-digo cerrando el tema porque ahora mismo prefería no tocarlo, pero entonces otra voz se hace eco en la sala.
- ¿Hablar de quién?-pregunta con una sonrisa Amaia mientras pasa y yo me quedó como un tonto mirándola con una sonrisa en la cara.
-Pues de...-entonces reaccionó y la corto antes de que diga algo y en meta en algún lío con Amaia ahora que estábamos tan bien.
-De nadie-digo rápidamente y acelerado.
-Cuidado con las emociones-dice la enfermera con una sonrisa cuando la máquina que controlaba mi corazón se vuelve loca.
-Amaia ella es mi enfermera, no le hagas mucho caso está loca-digo bromeando y la veo sonreír.
-Am, tú eres la famosa Amaia-dice la enfermera con una sonrisa y sé que lo hace para picarme, pero ahora mismo estaba que no sabía dónde meterme.
-¿Famosa? ¿Es por lo que dicen de mí o por lo que este loco dice de mi?-dice con una sonrisa.
-Este que dice que eres más inteligente que yo, algún día tendremos que echar un trivial o algo.
-Buah pues como no sea de música me parece que habré perdido-dice Amaia siguiendo con la broma mientras yo cada vez me hago más pequeño en aquella habitación.
-Bueno yo os dejo antes de que una mirada me mate, pero vengo pronto no te creas que te libras de mi-dice la enfermera saliendo y dejándonos solos por fin.
-Es mentira todo lo que ha dicho.
-Am, ¿No hablas bien de mi?
-Yo...no quiero decir eso. Bueno da igual. Has venido-digo con sonrisa.
-Te lo prometí ¿No?
-También que ibas a traerme algo de comer. ¿Me has traído?
-No, lo siento, vengo de una reunión directa.
-Perfecto, comida de hospital-digo poniendo mala cara y la veo sonreír.
-Iba a preguntarte qué tal estás pero como no te gusta...
-Voy a contestarte sin que me preguntes.
-Que honor.
-Estoy bien porque has venido a verme-digo guiñándole el ojo y veo como se sonroja-aunque no me hayas traído nada de comer-sigo con la broma para que no sienta incómoda.
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Últimos deseos
RomanceAmaia y Alfred se conocieron dentro de la Academia. Pero su relación dentro fue distinta para cada uno. Mientras Alfred se quedo prendado por ella, ella no pudo fijarse en el chico del trombón porque ya se había fijado en otro. La historia empieza c...