Capítulo 16

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POV AMAIA

Me desperté sola de nuevo en esa cama de hotel grande y fría, pero en este momento pensé que era lo mejor, no podía dejar de pensar en lo que había pasado con Alfred ayer, en sus peticiones, en sus palabras, en el beso...

Dios ya no lo odiaba, en realidad nunca lo había hecho, pero hubo un momento en que preferí tenerlo lejos, ahora que sé más o menos todo...quizás lo entiendo, no es fácil estar cerca de alguien a quién quieres, por qué me quiere ¿no? Joder si me ha pedido que me case con él, o me quiere o está completamente loco. Lo está sin duda pero...¿Por qué no puedo dejar de pensar en esa maldita petición?

Intenté mantener mi cabeza fría y me puse a recoger mi ropa, pero no tardé en darme cuenta de que eso no estaba ayudando, necesitaba ir al hospital, verlo, allí era donde tenía que estar, donde necesitaba estar.

Nada más llegar me encontré con la enfermera que se había ocupado de Alfred estos días, en cuanto me vio se acercó a mí y me saludo como si nos conociéramos de toda la vida.

- ¿Cómo está el paciente?-digo con una sonrisa.

-Me gustaría hablar sobre él contigo-dice seria y yo trago saliva nerviosa.

-Claro, ¿Ha pasado algo?

- Verás... él nos ha prohibido hablar con nadie que no sea él, sobre el caso, pero sé que eres la única que le visita, la única que lo sabe y también sé que él está enamorado de ti – Eso me deja algo descolocada, esa mujer estaba al corriente de todo. – Creo que te va a necesitar, y repito, como eres la única persona en la que ha confiado, mereces estar al corriente. - Alfred... está bastante mal desde ayer noche – dice sin más preámbulos. Noté que mi cuerpo me pedía correr hacia su lado, pero no lo hice, cogí aire y lo solté lentamente - la medicación para paliar los efectos secundarios de la quimio de ayer y la "L.L.A." le han dañado gravemente las defensas. Encima los últimos resultados no son buenos, la enfermedad no remite, pero, aun así, el doctor piensa que, si no sigue con la quimio, no se puede hacer nada, quiero decir al menos...podemos mantenerla ahí e impedir que se expanda más...vamos, ganar algo de tiempo.

- Pues que siga con el tratamiento, con la quimio y todo esto...

- No quiere, la quimio no funciona si no se completa el tratamiento y él se ha negado a recibir ni una sola dosis más. Así que poco podremos hacer. Seguramente recibirá el alta en dos o tres días y a soportar los síntomas de "L.L.A." A no ser que consigamos un donante compatible...ahora mismo es la mejor opción por no decir la única.

- ¿No podéis obligarlo? tiene que haber alguna forma.

- Él es el único dueño de su cuerpo, nosotros no podemos obligarlo si se niega. Está en plena posesión de sus facultades y eso nos desarma por completo, no solo a mí, sino al hospital.

- ¿Cuánto le quedara si no sigue el tratamiento? – No sé porque lo preguntaba... total, se había dado por vencido.

- 3, quizá 4 meses a lo sumo. Y el trasplante solo es viable en los próximos 2 meses, después será tarde para intentarlo, ya no será viable. Al principio continuara con algunos síntomas de la quimio, poco a poco se irá sintiendo mejor pero solo serán unos días hasta que vuelvan a aparecer los síntomas de la enfermedad, no va a durar bien mucho tiempo espero que los aproveche.

- No puede morir... él no, es tan injusto - digo sin poder evitar que las lágrimas que llevaba conteniendo casi desde mi llegada al hospital.

- Amaia ojalá pudiéramos hacer algo – dice la enfermera cogiendo mi mano y apretándola.

- ¿Lo sabe?

- Queríamos esperar a que tú pudieras convencerlo de que siga con el tratamiento.

- Es muy cabezota, dudo que me haga caso. – Sorbí por la nariz intentando parar el torrente que brotaba de mis ojos - Dijiste que está mal...

- Sí, desde ayer no para de devolver, no retiene la comida y está sudando por la fiebre que está subiendo más de lo recomendable. Los ánimos tampoco los tiene muy bien. Ayer estaba tan feliz cuando te fuiste, que decidió dar un paso, se rapo... parecía estar seguro y tranquilo con ello, pero supongo que verse así... hizo que se diera cuenta de que estaba enfermo. Le pasa a mucha gente, no se da cuenta de lo mal que esta hasta que ve las secuelas que va dejando está en su cuerpo. Ayer se derrumbó, fue la primera vez desde que todo esto empezó.

- Entonces... se va a morir – digo mirando al infinito sin poder creer que eso pudiera pasar.

- Solo recemos porque eso no ocurra Amaia. Mientras hay vida, hay esperanza, pero tiene que hacerse a la idea, tienes que hacerte a la idea de que como máximo cuatro meses de vida es lo que tienes para disfrutar de él. Y por muy duro que parezca, se merece que esos últimos meses sea feliz. ¿No crees? - y yo solo asiento sin poder ocultar las lágrimas. El mundo se me estaba cayendo encima casi sin darme cuenta de ello.

Últimos deseosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora