Últimos deseos

Capítulo 3

POV ALFRED

Aquí esto en Madrid, junto a Roi tocando algo en su habitación de hotel. Habíamos venido para la fiesta de la salida del disco de Cepeda. Yo dude en venir porque últimamente no me encontraba muy bien pero de todas formas, decidí que me vendría bien para despejarme y vernos por fin todos de nuevo.

-Tio tenemos que grabar algo algún día, ya sabes que para mí hubiera estado increíble poder tocar algo juntos.

-Para mi también ya lo sabes. Algún día preparamos algo bien. No sé estoy agotado.

-Normal tanto grabar y crear eres un loco tío.

-Bueno cuando todo esté listo se que habrá merecido la pena tantas horas en el estudio.

-Lo sé hermano y estoy deseando poder escucharlo.

-Ya te enseñaré algo, mira espera que...-cojo el móvil para enseñarle algo de lo último que había hecho pero entonces empieza a sonar mi móvil-tengo que cogerlo.

-Esta bien-dice mientras vuelve a su guitarra y yo voy hacia el baño para poder hablar tranquilamente.

-¿Si?

-Hola soy el doctor Martínez.

-Hola doctor. ¿Ya tienes lo resultados?

-Tengo algunos pero necesitaría que viniera para repetir algunas pruebas.

-Ahora estoy por Madrid, quizás en dos o tres días...

-No, creo que deberíamos hacerlas cuanto antes. Tengo un colega en Madrid. Puedo mandarle ahora tu expediente y lo que necesito que te hagas. ¿Por qué no te pasas a verlo?

-Claro, pero ¿Es algo grave?

-Es mejor no hablarlo por teléfono ¿Si?

-Esta bien doctor. Mándame la dirección e iré a verlo ahora.

-Perfecto. En todo caso, en cuanto vuelvas a Barcelona ven a visitarme para poder hablar.

- Lo haré, gracias doctor-digo colgando sintiendo como algo no iba bien, siento que algo está pasando y eso hace que me sienta demasiado nervioso y que la garganta empiece a secárseme.

-Alfred...¿Dónde te has metido?-dice Roi haciéndome volver a la realidad justo cuando me entraba un mensaje con la dirección del otro doctor.

-Roi...tengo que ir a un sitio, dejamos esta charla para otro momento.

-¿Estás bien?

-Si, solo olvide que tenía una cita.

-¿Con una chica?-pregunta burlón.

-No, no es ese tipo de cita. Bueno te dejo.

-Vale pero recuerda la fiesta de esta noche.

-Si claro, claro-digo recogiendo mis cosas para salir rápidamente hacia el médico, estaba empezando a sentirme mal, mi hipocondría no estaba ayudando para nada en este momento.

Intento mantener mis nervios bajo control, aunque no estaba siendo fácil. Mientras esperaba en la sala de espera miles de cosas pasaban por mi cabeza por mucho que intentaba mantenerme tranquilo.

Cuando de repente se abre la puerta y sale el doctor y dice mi nombre, me cuesta un mundo reaccionar. Me levanto y le sigo hacia el interior sin ser muy consciente de que mis piernas se están moviendo. Veo como el medico se sienta en su sitio y me indica que me siente, de nuevo no sé como mis piernas responden porque yo ahora mismo no soy capaz ni de darle una orden a mi cuerpo. Tomo aire y empiezo a soltarlo despacio intentando mantener mi cuerpo y mi mente bajo control, pasará lo que pasará, iba a luchar con todas mis fuerzas.