Capítulo 7

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POV ALFRED

Había pasado todo el fin de semana encerrado en casa, solo salí para seguir con las prescripciones que los médicos me indicaban. Debían hacer pruebas con las reacciones de mi cuerpo frente a la quimio, análisis para ver si se encontraba médula compatible, tratamientos frente a la anemia que se presentaría... en una palabra, entraba allí, pero nunca sabía a qué hora saldría, ni en qué estado.

Estaba agotado, me pesaba todo el cuerpo y me dolía hasta lo que no sabía que existía. No tenía ganas de nada, pero tenía que ir a una reunión con Universal, además de que necesitaba salir y que me diera el aire un poco.

Me levanto y me tomo una ducha que me hace tiritar a pesar de que el agua está ardiendo. Me visto y pido que me suban un café y algo de comer, aunque sabía que a parte de el café no iba a tocar nada más.

Desde la fiesta de Cepeda, no había vuelto a casa, ya tenía planeado que fuera así porque hoy tenía reunión con Universal, aunque tras mi primera sesión de quimio supe que lo mejor era eso quedarme aquí y no volver a casa.

Necesitaba a mis amigos y a mis padres, pero aún no había sido capaz de contarle nada. No podía hacerlo porque sabía que eso iba a matarles. En realidad, en eso no le había hecho caso a los médicos. Estaba llevando esto yo solo y de momento pensaba que era lo mejor, aunque cuando hablaba con mi madre solo quería ser ese niño pequeño que se refugiaba entre sus brazos cuando no me encontraba bien. Sabía que tendría que contárselo en algún momento, pero de momento necesitaba saber más, saber cómo de duro iba a ser esto, como de complicado. Si podía evitarles algo de este dolor pesaba hacerlo.

Voy a las oficinas de Universal a hablar con una de las pocas personas que lo sabían, mi representante. Universal era los únicos que lo sabían y solo porque cuando me hice las pruebas fue por un concierto, fueron ellos los que me alentaron a que me hiciera los análisis. Tenía miedo por esta reunión, tenía miedo de que se echaran atrás ahora que yo no estaba al cien por cien. Solo esperaba que eso no sucediera, porque necesitaba cantar, escribir y grabar en estos momentos más que nada, y además si pasaba lo peor...necesitaba que ese disco saliera a la luz, que todas mis canciones, todos esos sentimientos mostrados en canciones salieran a la luz, lo necesitaba y la verdad, aunque no tuviera su ayuda, lo haría, no sería la primera vez que me público un álbum y si tuviera que hacerlo lo volvería a hacer.

Entro en el despacho preocupado pero a la vez seguro de lo que quería. Cuando Armand me ve entrar enseguida se levanta para saludarme.

-¿Como te encuentras?

-Bueno...no estoy tan mal como parece-digo con una pequeña sonrisa

-Ven siéntate-dice dándole la vuelta al escritorio para sentarse él al otro lado.

Me siento e intento mantenerme tranquilo, no quería que notará la ansiedad que tenía por saber para que me habían llamado.

-Quería decirte que siento mucho por lo que estás pasando y que cuentas con nuestro apoyo. Por eso, sabemos que estás pasando por un mal momento y si quieres parar con la grabación y todo eso que lo entendemos.

-No quiero parar la grabación.

-Alfred te voy a hablar como persona y no como profesional. Se que ahora mismo estás pasando el peor momento de tu vida, lo sé. Y aunque tengas un trabajo que amas, ahora mismo quizás lo mejor para ti es descansar y estar con tu gente.

-Ahora mismo lo que necesito es estar en pie, en el estudio de grabación haciendo lo que me gusta, lo que me relaja. Armand, todo va a salir bien estoy fuerte, pero si al final esto acabará con mi vida, quiero que ese disco en el que he trabajado tanto salga a la luz, necesito eso casi más que respirar. No me quitéis eso-digo con miedo y veo como mis palabras le han llegado.

Últimos deseosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora