Núcleo De Sentimientos [Escribiendo]

Capítulo 37 ¿Dónde carajo están ustedes?

Estábamos en el kiosko reclamando la tarjeta y mi celular comenzó a sonar indicando que había llegado un mensaje y le di el celular a Melanie.

―Primisherma es mi tía pregunta, que dónde carajo estamos ―dijo Melanie para luego reír.

―¡¿Qué?! ―grite y todos voltearon a verme ―¡Perdón sigan con lo suyo! ―dije por último y así me dejaron de mirar.

―Ush, si que exageraste primisherma ―susurro Melanie.

―Tome y firme aquí ―dijo la chica del kiosko trayendo una hoja para luego señalar donde debía firmar.

―Llama a Mariana para que nos lleve ―le pedí a Melanie mientras que estaba firmando.―¿Por qué a Mariana y no a los chicos? ―pregunto Melanie con tono de fastidio.

―Porque están en la fila ―voltee a verla y agarre la tarjeta ―Y no quiero que se pierdan eso de montarse en la ruleta mecánica como lo hicimos nosotras ―dije dirigiéndome a la salida.

―Awww primisherma, tú tan considerada como siempre, ¿A caso te olvidas de César? ―dijo Melanie siguiéndome.―Ay si primisherma, siempre he sido así, ya tú sabes como soy yo y no, no me olvido de César solo que hay que irnos ―me detuve al recordar que le había pedido a mi prima que llamara a Mariana ―¿No vas a llamar a Mariana? ―le pregunte nuevamente mirándola.

―No tú la llamas primisherma, si fuera mi cuñado César lo haría pero a Mariana la vengo conociendo hoy ―dijo marcándole a Mariana para luego pasarme el celular, le di la tarjeta y le marque a Mariana.

Aló, ¿Mariana dónde están?

Aló, estamos acá en el salón bailando, ¿Ustedes dónde están? ―dijo Mariana atendiendo la llamada. Yendo a la salida con Melanie, los demás están en una fila para la ruleta mecánica.

¿Estás en el salón de acá de «La Carreta»?

Sí estamos acá, ¿Qué paso?

Ya mamá nos descubrió, me mando un mensaje preguntando que dónde carajo estábamos así mismo escribió y quería saber si nos podían dejar por lo menos en la plaza cerca de la casa.

Obvio ya vamos para allá ―antes de colgar pude escuchar a Mariana decirle a Richard que la acompañara.

―Listo ya solucionamos ― dije colgando la llamada.―Dirás solucionamos una de las cosas ―dijo Melanie alzando una ceja mientras me miraba preocupada.

―Pues sí ―baje la mirada al suelo ―¿Cómo le diré a mi mamá? ―volví a mirar a Melanie.

―Eso y que no le has dicho a César de que nos vamos sin despedirnos, bueno más tú porque eres su novia obviamente ―dijo para luego detenernos porque habíamos llegado a la salida.

―Ay si ya le escribo ―dije algo triste en busca de mensajes de texto en mi celular y luego escribirle.

Mientras tanto con César:

―Vente Viky, te montaras conmigo ―entregando los pases.

―No mira que yo soy amiga de Brih, que es tu novia y yo no me voy a meter en problemas con ella.

―Ay Viky no seas exagerada y ya móntate con César ―dijo Auri mirando a esta con enfado.

―Hazle caso a Auri, Viky vente conmigo ―dije extendiendo la mano.

―Esta bien voy contigo César ―dijo Viky viniendo hacia mí mientras sonreía.

Ayude a Viky a subir para luego subir yo, cerraron y nos subieron para darle paso a la siguiente cabina que en esta vendrían Nico y Auri, ellos serían los últimos en subir y comenzaba el juego. Cuando sentí temblar mi celular en mi bolsillo en mi camisa y lo saco para ver que me había llegado.

Era un mensaje de Brianna.

―Oye, ¿Qué paso? ―pregunto Viky.

―Es Brianna para decirme que se fueron con Mariana y Richard, la madre ya las descubrió ―dije alzando la vista para verla y luego ver al otro lado.

De vuelta con Brianna:

―Ya estamos acá, ahora vamos al carro para llevarlas ―dijo Mariana llegando hasta nosotras junto a Richard tomados de la mano.

Fuimos hasta el carro, nos montamos y nos dirigimos a la plaza «La Fuente».

―Tranquila Brih les irá bien con mamá ―dijo Mariana y Melanie me abrazo.

―Dios te oiga, ya sabes como es mi mamá y el que yo salga, más como lo hice esta vez ―dije mirando por ventana.

Después que Mariana y Richard nos dejaran en la plaza nos vinimos corriendo a casa y nos metimos por la ventana, cuando se abre la puerta.

―¿A dónde se fueron ustedes dos? ―pregunto mi madre mirándome solo a mí y Melanie se recostó en la pared al lado mío.

―Fuimos a la plaza a caminar un rato ―dije sentándome en la cama a quitarme los zapatos y meterlos debajo de mi cama y Melanie hizo de igual manera pero sentada en el piso.

―¿Por qué no me respondiste el mensaje? ¿Por qué tardaron tanto? ―seguía preguntando mi madre.

―Porque vi que no era necesario estábamos cerca y además veníamos conversando tranquilas como para apresurarnos, estábamos acá como ya te dije antes mamá.

―¿Por qué se fueron por la ventana? ―pregunto mi madre esta vez acercándose a nosotras.

―Pues tía, porque yo le dije a mi primisherma que quería salir, pero sé que no la dejaría ir así que ella me dijo que iríamos a caminar pero saldríamos por la ventana, también sé que fue mal haberlo hecho pero más es culpa mía el haberle dicho a Brianna que quería salir sabiendo que usted no lo permitiría por la hora que es ―miro a al reloj ―Van a hacer las 11 de la noche ―para nuevamente mirar a mi madre ―Exacto mamá usted no nos habría dejado ―alcance a decir cuando Melanie me interrumpió ―Perdón primisherma, pero es que también tía, nosotras tenemos tiempo que no pasábamos este mismo pero juntas, así que le pido que no castigue a Brianna por favor ―dijo Melanie uniendo las manos, mirando a mi madre.―Esta bien, solo porque estás acá hija, porque si fuera otra de las amigas de Brianna las castigaría a las dos, así que bueno ya cámbiense y descansen que es tarde ―dijo mi madre saliendo de mi habitación.

Tome mi celular y decidí escribirle a mi madre.Te debo una má, te amo. Buenas Noches.

Se lo envié y me percate que tenía un mensaje de César.

¿Ya llegaron a casa amor?

Sí llegamos bien mi madre, nos escuchó que llegamos y hablo con nosotras, pero no me castigo porque estaMelanie, ya veré que hacer sin que ella me ande sermoneando. Buenas noches amor y nuevamente perdón por venirme así sin despedirme de ti como se debe ―le escribí a César de vuelta.

―Bueno ya me voy a cambiar primisherma ―bostezando ―Mañana va a hacer un largo día pero no te daré adelanto ―dijo Melanie yendo al baño con su pijama en mano.

―Ya sé, es sobre el concierto ―pongo mi celular en la mesita de noche ―Ya quiero que sea sábado ―dije buscando en el closet, el pijama.

―¡Ay sí y yo primisherma! ―caminando hacia mí para luego apoyarse del closet dándole la espalda a este.

Seguimos hablando mientras me cambiaba para luego ahora sí quedarnos dormidas.