My Bad Guy (Ziam)

Capítulo 1

Zayn Malik acababa de iniciar su nueva vida en un instituto, dos días después de mudarse de su antigua ciudad, por muchos motivos. Pero eso no implicaba que él tuviera que ser una persona retraída, tímida, reservada o hasta callada. Muy por el contrario, el joven pelinegro de apenas unos 18 años ya sabía dominar muy bien a todo el mundo.

Los primeros días de clases mayormente son aburridos, pero eso no se aplicaba en este caso.

Tercer día y todo el colegio estaba a sus pies, pero era de esperarse, es decir: chico nuevo, perfecto, guapo, engreído, vanidoso y hasta un tanto malcriado, son las características de aquel popular que todos tenemos en nuestras escuelas. Y Zayn ya lo era en esta.

-Zayn ¿Vamos juntos después de clases?

-Se verá, hermosa.

Una muy simpática rubia se le acercó cuando este estaba frente a su casillero, ella le sonreía coquetamente, mientras él fingía no tomarle importancia, aunque bien que estaba midiendo desde el rabillo del ojo, cada pequeño detalle del cuerpo de esta joven.

Si, sin duda arrasaría en ese estúpido lugar. Agarró unos cuantos de sus libros, los guardó en su mochila y comenzó a caminar hacia su aula, típico de él era llegar tarde, pero hasta para eso, ya iba demasiado retrasado.

-Llega tarde.

Como era de esperarse le tocaba un sermón en la puerta, Zayn no hizo más que bufar resignado, fingiendo prestar oído a todo lo que la profesora le decía. Pero en realidad solo pensaba en si salir con la rubia o salir con la otra morena que le había dicho lo mismo minutos antes.

Lo único que logró llegar con claridad a sus oídos, fue cuando aquella vieja –Como él le decía– mencionó algo de otro compañero.

-¿Qué dijo?

-Lo que escucho joven Malik. Entiendo que usted sea un alumno nuevo y que por eso se podría hasta andar perdiendo por los pasillos de la institución, así que pienso asignarle a uno de mis mejores estudiantes para que lo oriente esta primera semana.

¿Perderse? Ese patético lugar no podía hacer que se perdiera ni la persona más tonta del mundo, es decir ¡Era muy pequeño! Y había carteles por todos lados indicando los números de los salones, los baños, las zonas restringidas y muchas otras cosas irrelevantes.

-No tiene que hacerlo, yo no me pierdo –Contestó cortamente.

-No le estoy pidiendo permiso, joven Malik. Así que espero se quede después de clases, ahí hablaremos sobre su nuevo compañero y quizás hasta lo conozca.

No ganaba nada con protestar, se dirigió a su lugar, ya después fumaría un poco y toda esa rabia contenida que tenía desaparecería, así era siempre, y esa era la principal razón por la cual fumaba, puesto que hasta él lo consideraba el cigarro una especie de droga de la que era víctima.

**

Pasadas esas dos tormentosas horas, que más parecieron siglos, los alumnos se levantaron para ir a su receso, mientras, nuestro protagonista solo dormía sobre su lugar, ¿Desde hace cuanto? Ni él lo sabía.

-¡Joven Malik!

Escuchar aquel gritó lo despertó, observó a la profesora que se encontraba frente a él y soltó un largo bostezo, tapándose la boca.

-¿Qué pasa? –Dijo con cierta frescura, molestando más a la mujer.

-¡No puedo creerlo! Usted necesita un cambio de comportamiento urgente, si esto se lo aceptaban en su escuela anterior, déjeme decirles que aquí no somos iguales…

Lo único que lograba escuchar Zayn era: bla, bla, bla, bla y nada más. Estaba acostumbrado a cambiar de colegios, por eso, esas charlas de usted-no-puede-venir-a-hacer-eso, le importaban muy poco.

Cuando la señora terminó de hablar, lo miró, preguntándole si había entendido, él asentó con la cabeza, si claro.

-Bien, entonces ya le presentaré al alumno que se encargará de usted, es un muy bien estudiante, así que espero se le pegue alguno de sus modales.

Ya estaba asegurado, esa profesora se encargaría de arruinarle la vida. El Malik sonrío hipócritamente, logrando molestarla aún más. Si lo pensaba bien el tener a un nerd a su lado sería bueno, así podía decirle para “Hacer la tarea juntos” mientras únicamente fingiría escribir y el otro resolvería todo. Si, al menos en notas, todo resuelto. Eso le convenía.

-Y ¿Puedo saber cómo se llama? –Preguntó.

-Payne, Liam Payne. Seguro que no tarda en llegar.