Capítulo 11

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Ese sábado no fue tan especial. El Malik salió con una chica que le había pedido una cita de improvisto y bueno, ya saben, larga sesión de mimos, y besos, cosa normal ya para la vida del pelinegro. Luego un beso de despedida y listo, a la mañana siguiente no recordaba ni su nombre.

Por cruel que sonara era la verdad, Zayn ya tenía la suficiente experiencia con todo tipo de mujeres, rubias, morenas, pelirrojas, lo que fuera, las conocía de pies a cabeza. Y quizás esa era la razón principal por la cual no quería tener una novia formal ni nada parecido, de hecho, odiaba la idea de un compromiso.

En su antigua ciudad pasó por muchos malos momentos que prefería no recordar. Pero si algo logró ganar, fue experiencia y muchas enseñanzas de la vida. Para él, las chicas eran la creación más hermosa del mundo, capaces de convencer a cualquiera con su simple belleza. Pero, no a él, eso ya no le impresionaba en lo más mínimo.

Tampoco era que fuera gay, no, solo prefería tener muchas aventuras de un día o dos, y punto. Quizás algún día llegué la persona que le moviera el mundo, o tal vez, ya estaba ahí, solo que él no lo podía reconocer.

*

Llegó a su casa muy de madrugada, su mamá lo recibió con una mirada de reproche. Bueno, no era algo fuera de lo normal, siempre era lo mismo, más cuando hace tan poco había sucedido lo de aquella chica, Becky.

Se lanzó sobre su cama como le encantaba hacerlo, rebotar sobre ella, cerrar sus ojos y pensar en nada, era una sensación increíble. Estaba cansado, casi eran las dos de la mañana, cuando reviso su celular, elimino el número de aquella chica, listo, ella pasó a ser historia antigua.

Pero ahora que por fin estaba a solas, un pensamiento que había estado postergando volvió a su mente. Liam iría a su casa más tarde, porque ya era domingo.

Conocería a su madre, a sus hermanas, quizás también a su padre. Entraría a su cuarto, sería la primera persona en pisar su casa, claro, que sea invitada por él. De repente, una pequeña ansiedad se concentró en su pecho, logrando que olvidara por completo el hecho de que tenía sueño y debía dormir.

Miró su celular de nuevo, y tecleando un poco, leyó de nuevo el mensaje de Liam “Sí, el domingo en la tarde. Por cierto, feliz madrugada del sábado, Malik” Sonrío, aún le causaba gracia haberlo despertado.

Respondió el mensaje y dejo su celular sobre la cama, bajo al primer piso, buscando algo para tomar. No andaría como un idiota esperando que Liam le contestará, además, la última vez fue a las doce, ahora eran dos y tanto. Quizás el ojimiel no se levantaría ni aunque le mandaran una serenata.

*

Acababa de acostarse,  el auto de su papá se había malogrado, así que estuvieron trabajando juntos con tal de solucionarlo y aunque lo lograron, les costó demasiado.

Entró a su cuarto, quitándose la playera sucia que traía y se estiro. Le gustaba pasar tiempo con su padre, más porque este trabajaba casi todo el día y le era imposible estar con él, pero no le llamaba la atención pasar ese tiempo arreglando un auto que ya no tenía remedio.

-Quiero bañarme. –Murmuró débilmente.

Las dos de la mañana y media, y deseaba tomar una ducha fría. Empezó a sacar las cosas de su mochila, la que llevaba consigo todo el día. Y cuando sacó su celular, la luz de este se prendía y apagaba. Lo observó, sonriendo ante el mensaje.

“Feliz madrugada del domingo”

Leyó. En serio, Zayn era una persona tan extraña. Liam solo pudo sentarse sobre su cama y empezar a teclear, respondiéndole.

*

“Igualmente, ¿Eres lechuza, búho o algún animal nocturno?”

Al leer el mensaje, otra carcajada salió de sus labios. Le parecía que Liam podía expresarse mejor escribiendo, que hablando. Porque siempre le respondía con cosas totalmente graciosas, cosa muy rara cuando hablaban frente a frente.

“No. Solo creo que la noche es genial para molestar personas xx”

Espero, espero, espero, espero, otro mensaje.

“¿Soy la victima de esta noche?”

Rió.

*

Ya eran alrededor de las diez de la mañana. Se había dormido más o menos a las tres y media o casi cuatro. Ahora toda la bandeja de su celular estaba llena de mensajes del ojimiel, y no pensaba borrar ninguno.

-Zayn, ya van a ser las once ¿Cuándo más piensas dormir?

Escuchó muy a lo lejos la voz de su madre detrás de la puerta. Se removió un poco, sentándose. Miró el reloj y ella tenía razón. Liam llegaría a eso de las dos y tenía que prepararse.

Claro, no se refería a prepararse como si fuera la gran cosa, pero debía bañarse, cambiarse, arreglar su habitación y preparar a sus hermanas para la llegada de un amigo, conociéndolas, sabría muy bien lo que harían.

-Ya me levante. –Gritó, sin abrir la puerta.

-Buenas noches dormilón.

Río ella, caminando de regreso a la cocina, también estaba muy emocionada, ese era un gran paso para la nueva vida de Zayn, su primer amigo.

El Malik solo sonrío ante la ironía de su madre y se levantó, estirándose un poco. No recordaba bien todo lo que se había mensajeando con Liam, y se preguntaba porque demonios solo mensajeaban cuando podían simplemente llamarse. Pero no era algo que le importará demasiado. Lo único que si tenía muy presente era que, dejo de seguir con aquella conversación, gracias a que se quedo sin crédito para responder.

-Debería decirle que me ponga crédito, me lo gasté todo en él. –Murmuró, mirándose en el espejo, luego empezó a buscar ropa para cambiarse.

My Bad Guy (Ziam)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora