My Bad Guy (Ziam)

Capítulo 48

Caminaba por el pasillo del hospital como ido, sin poder creer aún la noticia que Louis y Harry le habían dado. No, Josh era su peor pesadilla, solo que ahora, lo tenía en la vida real. Ya estaba ahí, ¿Cómo lo había encontrado? Seguro de la misma manera que Lou y Harry, o quizás otras personas, pero sea como sea, estaba ya ahí. No tenía caso preguntarse el cómo, sino, ¿Qué haría ahora?

También lo andaba buscando ¿Por qué? ¿Por qué quería volverlos a meter en ese infierno? Si sus amigos y Josh querían malograrse la vida de esa manera estaba bien, pero él ya no quería ese mundo, deseaba uno diferente, uno junto a Liam, junto a su familia, tener amigos, ser feliz.

Pero creer que la felicidad le duró tan poco, quizás ese tiempo fue el único que se merecía, ahora todo volvía, todo regresaba y él seguía quedándose solo.

-¡Zayn!

Sintió como unos brazos lo atraían, estrujándolo con dulzura. No fue capaz de ver quién era, pero por el aroma lo reconoció. Se dejo abrazar, sin oponer resistencia, mientras Liam le susurraba cosas tiernas al oído; no escuchaba bien, se le hacía difícil con tantos pensamientos en su cabeza.

-Zayn, babe, escúchame, vamos, mírame.

Igual que la última vez, solo un cálido beso fue capaz de despertarlo. Al Payne le importó poco si estaban en un hospital o quienes sean los mirones que los estén observando en ese instante. Solo quería que su Zayn regrese a la vida, no le gustaba verlo así, hundiéndose solo, porque si se hundía él, lo hacían los dos.

-Liam ¿Qué haces aquí? -Le preguntó, en un murmullo, mientras se acurrucaba en su pecho, sintiéndose protegido entre esos cálidos brazos.

-Fingir una lesión en gimnasia es fácil cuando no lo he hecho antes. -Dijo. -¿Qué ha pasado? ¿Tan mal está Louis?

Zayn negó con la cabeza, buscando no llorar, de repente, se sentía pesado, como cansado.

-Liam. -El nombrado levantó la mirada, encontrándose con Harry.

*

-¿Cómo nos encontraste? -Le preguntó Louis.

Ninguno había dicho nada, hasta que Zayn por fin se durmió apoyado en el hombro de Liam, entre sus brazos. Harry le explicó que lo mejor sería que descansara un poco, después de la noticia era lo mejor que podía hacer.

-No fue difícil, es un hospital pequeño, y Zayn me suele hablar de ustedes seguido. -Explicó Liam, mirando con ternura al Malik.

-Tiene suerte de que la camilla de al lado haya estado vacía, sino, no tenía donde dormir. -Rió Harry, mirando de la misma forma a su amigo.

-Pero... ¿Qué ha pasado? -Preguntó Liam, ya más serio.

*

Tenía que contener esas ganas que tenía de levantarse y gritar o golpear algo. Ya había escuchado toda la historia contada por Louis y Harry. Bueno, Zayn también ya se lo había dicho pero, desde otros puntos de vista también era importante.

Aunque lo último fue lo que más le molestó. ¿Quería a Zayn? ¿A SU Zayn? No, debía contenerse, él era una persona pacifica, jamás buscaba la violencia, pero si Josh le tocaba un solo cabello al pelinegro, no viviría para contárselo a ninguno de sus imbéciles amigos.

Presionó su puño con fuerza, intentando no moverse mucho, si lo hacía, despertaría al Malik. Harry y Louis solo observaron la escena y se miraron entre ellos, enternecidos por la actitud de Liam.

-No te preocupes. -Le dijo Harry. -Aún no saben donde vive Zayn. No creo que nos hayan seguido porque ellos suelen moverse de noche y Louis y yo no les dijimos nada.

-Gracias. -Dijo Liam.

-No debes agradecer. -

Sin que ni Harry ni Liam se percaten, ya Louis se había sentado en la camilla donde se supone estaba recostado. El Styles se acercó al instante, comenzando a preguntarle si se encontraba bien, pero Lou no le hacía mucho caso.

-Se lo debíamos a Zayn, no a ti. -Terminó el Tomlinson.

-Igual, gracias.

Louis solo le sonrió y Liam hizo lo mismo.

-¡Acuéstate, Tomlinson! -Ordenó Harry, viendo que lo ignoraban.

-Claro, claro, como usted diga enfermera, solo quería mostrarles que estoy bien.

-Bueno, pero acuéstate o me encargo yo de ponerte peor. -Gruñó Harry.

Liam rió ante esos comentarios, al parecer, Harry y Louis no eran tan malas personas después de todo.