Capítulo 5

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Pasados unos segundos jamás sintió el golpe contra su rostro. Muy por el contrario, comenzó a escuchar gritos y un sonido algo sordo, de un cuerpo estrellándose contra el suelo, después vinieron las maldiciones. Temía abrir los ojos, pero lo hizo una vez se vio liberado del agarre de los últimos dos que quedaban por soltarlo.

Y ahí estaba, frente a sus ojos. El ojimiel se defendía de los golpes del principal de los cinco. Mientras los otros se le lanzaban buscando detenerlo. Aunque Liam daba la debida pelea. Zayn no se podía creer lo que estaba pasando, aquel chico al que catalogo como nerd, débil, inseguro y todo lo demás. Peleaba mucho mejor que él, tanto que le hacía competencia a cinco personas a la vez.

-Zayn, no es por nada pero, no puedo solo.

Escuchó su nombre salir de los labios del más alto. Solo bastó ese incentivo y se lanzó para ayudarle, ya las preguntas las haría después.

***

-¡Ni creas que aquí acaba todo maldito!

La pelea no había terminado, de hecho, cada vez estaban más y más molestos. Pero gracias a un grupo de chicas que pasaban por ahí, Zayn y Liam pudieron salir lo menos lastimados posibles. Esas jóvenes solo comenzaron a gritar que llamarían a la policía y los cinco cobardes ya estaban corriendo hacia cualquier lugar, huyendo.

Moretones, arañazos, golpes, algunos leves toques con sangre y bueno, toda marca de que a pesar de todo, la desventaja era obvia. Ambos caminaban hacía la casa del Malik, o eso suponía Liam, puesto que Zayn era quien guiaba.

Ninguno decía nada, no hacía falta. Aunque por la cabeza del pelinegro pasaran un sinfín de preguntas, sabía que no era el mejor momento para hacerlas.

Cuando llegaron, Liam observó una casa normal, de dos pisos, color crema pálido y muy bonita, con un pequeño jardín después de unas rejas, y luego la puerta principal de salida.

Apenas Zayn metió la llave y abrió la cerradura, Liam dio unos pasos hacia atrás. Buscando marcharse.

-¿No vas a entrar? -Preguntó el Malik.

-No, gracias. Estoy bien.

-Pero al menos debes limpiarte, te golpearon muy feo allá.

-No más que a ti, Zayn. -Bromeó Liam. -Pero está bien, tengo que irme, es tarde, hablamos mañana. Aunque... -Se giró un poco, cambiando su tono de voz, mientras levemente se despeinaba. -Estaría muy agradecido si no le dices nada de esto a nadie, ya sabes, no soy de...

-Hecho.

Sonrío Zayn. ¿Sonrío? Sí, le había sonreído a Liam. Este solo le devolvió el gesto y se fue sin decir más. Ninguno era de muchas palabras que se diga, menos cuando recién llevaban poco tiempo conociéndose, pero esa noche algo había hecho clic, aún no entendían que.

Cuando entró a su casa lo primero que hizo fue verse al espejo, bien, si pensaba ir al día siguiente a clases debía de ver como borrar esos moretones y raspones en una sola noche. Aunque no le era imposible tampoco.

***

-Buenos días. -Y como el día anterior, al llegar al instituto ya tenía a Liam esperándolo en la entrada.

-Hola. -

Él se prometió esa mañana que ya no se enojaría con Liam, o al menos evitaría perder la paciencia tan rápido. Solo para no hacerse hígado, nada más, se repetía mentalmente.

Ambos entraron juntos, caminando tranquilamente de nuevo, claro, sin hablar. Pero por una inexplicable razón, Zayn logró creer que quizás, y solo quizás, las cosas si funcionarían y tener a Liam como acompañante por esa semana, no sería tan malo

My Bad Guy (Ziam)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora