Capítulo 28

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Esa noche recibió un mensaje de Liam justo antes de quedarse dormido, no era muy largo, solo decía un “Duerme temprano. Xx” Algo raro, ya que eran más de las doce ¿Liam sabría que él aún estaba despierto?

No contestó, fingiendo que no lo había leído aún. Dejo su celular en su pequeña carpeta y por fin, por un momento, todo el problema de Harry desapareció. Ahora en lo único que pensaba era ¿Cómo la habría pasado Liam con Nina?

Ya era como la cuarta o quinta vez que salían ellos dos, ¿Las cosas irían tan en serio? ¿Qué tanto querría Liam a Nina ahora? ¿Ella sentiría lo mismo?

Bueno, quizás la última pregunta sobraba, era imposible no enamorarse de alguien como Liam, es decir, él era el claro ejemplo de chico perfecto: atractivo, bueno, amable, solidario, gracioso, listo, tierno, lindo…

¿Qué estaba haciendo?

Se dio la vuelta en la cama, cubrió su cara con sus brazos y se quedo ahí, deseaba dormir, dejar de pensar, dejar de recordar, dejar de sufrir solo. Pero cada uno de esos pensamientos, iban y venían, no podía con esa estúpida ansiedad que crecía cada vez más en su pecho.

*

A la mañana siguiente, aunque no lo quiso hacer, apenas abrió los ojos y se vio completamente consiente, agarro su teléfono y le respondió a Liam, igual que el castaño, no escribió un mensaje largo, solo un “Buenos días” bastó para tener su mente aunque sea un poco más tranquila.

Pasó todo el día tranquilo, sabía que Liam tenía planes con Nina de nuevo, bueno, le dijo que no podía estar con él y aunque respondió con una sonrisa falsa y un “Ok” la curiosidad volvía a atormentarlo.

Prendió la televisión de su sala, aunque sus hermanas estaban ahí, así que solo puso un documental para evitar los ruidos fuertes. Muy lejos del problema de Liam, tenía otro ¿No? Cuyo nombre empezaba con Harry y terminaba con Styles.

Deseaba poder contarle a alguien lo que estaba pasando, y como aquel pasado doloroso regresaba a su vida cuando recién había pasado poco más de dos meses desde que lo abandono, pero ¿A quién? ¿Quién podría escucharlo? Sus padres ni al caso, sus hermanas, ninguna sabía del término “Cierra la boca y no le digas a nadie”, hablar con su perro sería extraño, y, la única persona a quién creyó poderle contar alguna vez sobre eso, ahora debía de estarse bañando, cambiando y arreglando para salir con una chica.

Irónico como acabaron las cosas, antes él era quién no le prestaba atención a Liam, quién salía con cuanta chica se le pusiera en frente y sabía pasarla bien con solo cigarros y tragos. Pero ahora… estaba ahí, sintiéndose más solo que nunca.

Los recuerdos de su pasado no tardaron en aparecer. Conocer a Harry, a Louis, Josh, Dan, Jon y Sandy fue la peor cosa que pudo ocurrirle en la vida. Pero al menos, aunque le costase decirlo, comprendió muchas cosas cuando estuvo con ellos.

Se sentía tan solo, tan miserable.

*

-¡Hermano!

Se despertó de golpe después de recibir una bofetada por parte de una de sus hermanitas. Observó todo el panorama, estaba ahí, en el sofá, ahora ya con el televisor apagado y las luces igual.

-Mamá me dijo que te despierte, ya es tarde.

-¿Tarde? ¿Qué hora es?

-6:45 ¿Por qué?

No le respondió, se levantó y se dio una rápida mirada en el espejo. Busco su chaqueta, no podía creer lo que estaba a punto de hacer.

-¡Mamá, ya regreso! –Gritó desde la puerta.

-¿A dónde vas?

-A caminar.

-Cuídate mucho.

Un suave “Lo siento” salió de sus labios segundos antes de salir de su hogar. No le gustaba mentirle, nunca lo hacía, pero necesitaba respuestas y si era necesario hacer eso, aunque al parecer lo haría solo.

*

Era una gran plaza, muchos árboles, todo lleno de bancas y caminos entrecruzados, al parecer un lugar perfecto para ir en parejas. ¿Cómo encontraría a Harry ahí?

Se mantuvo parado tan solo buscándolo con la mirada, hasta que, tras unos cuantos segundos, diviso a lo lejos unos rizos castaños totalmente formados, bueno, si ese no era Harry Styles, que lo partiera un rayo.

Camino a paso tranquilo hasta la boca del lobo. Quien sabe y esa era una trampa ¿Cómo saberlo? Pero igual, estaba yendo hacía ellos, y no demostraría ese gran miedo sentía, no, nunca en la vida.

-¡Oh, Zayn! Siempre tan tarde.

Escuchó la voz del Styles y no le contestó. Buscó con la mirada alguien más, pero solo se encontraba con otro chico, alguien a quien también conocía: Cabello suave, sedoso; ojos azules y sonrisa de comercial de pasta dental.

-¡Malik! Tanto tiempo sin verte.

-Yo te dije que vendría Louis, ¡Ahora me pagas!

-Claro Hazza, lo que tú quieras.

Bueno, ahora estaba literalmente en la boca de la bestia.

My Bad Guy (Ziam)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora