My Bad Guy (Ziam)

Capítulo 68

-¿De qué quieres hablar, cariño?

Anne hablaba con Harry, consolándolo aún, eso de no tener noticias de Louis por andar metidos aún en el problema de Zayn y Haz era muy preocupante, además, como ya había mencionado el Styles: Louis estaba junto a los idiotas de Josh, Jon, Sandy y Dan, solo esperaba que no en la misma celda ni nada parecido.

-¡Ya quiero ir a verlo! –Gritaba el ojiverde de vez en cuando, Anne solo podía susurrarle cosas tiernas al oído, buscando tranquilizarlo.

-Pues, mamá, necesito un favor. –

-¿Qué se te ofrece? –Le preguntó Trisha a Zayn.

Su hijo tomo un suspiro, y empezó a explicarle algo.

*

Liam por fin había llegado a la comisaría, esa estúpida idea de ir corriendo en vez de tomar un taxi y llegar, bueno, quizás no pensó bien las cosas, aunque al fin y al cabo, ya estaba ahí.

Iba a ingresar, cuando vio a alguien que ya conocía, soltó un suspiro de alivio al acercársele, era la madre de Zayn, Trisha, quién le sonreía tiernamente.

-Hola Li. –Saludó.

-Señora, buenas, yo… lamento la demora en venir… no tenía… -

El Payne respiraba con dificultad, aún sin poder recuperar el aliento, se inclinó un poco, tomando aire, buscando hablar más tranquilo.

-Desearía haber llegado más pronto, pero yo no tenía idea de…

-Lo sé, amor, lo sé. –

Ella lo observaba con unos ojos llenos de cariño, ya Zayn le había contado toda la historia y a pesar de saber que ese chico frente a ella era la causante de que su hijo regresara a su vida anterior. Mayor era su felicidad de saber que Liam era como un ángel para el Malik, porque como sea, Zayn había cambiado demasiado para bien en ese casi año que llevaban de haberse conocido.

-Zayn ya me contó todo.

-¿Qué ha pasado? ¿Lo van a soltar… no?

Preguntó con temor, sintiendo como sus manos ahora le temblaban y le sudaban no por aquella carrera del colegio hasta la comisaría, sino, por el miedo a que condenaran al amor de su vida a algo que no merecía.

-Saldrá dentro de hora y media, más o menos. –Sonrió Trisha. –Por suerte no fue tan grave, mi hijo no es un ladrón, creo que eso ya lo sabemos.

-¡Claro que sí! –Respondió Liam, sin contener la emoción. -¿Puedo pasar a verlo?

Él sabía que Trisha no se negaría, por lo que dio unos pasos hacia delante, intentando pasar, pero no contaba con que ella le tomaría el hombro, con suavidad, con la suavidad que solo una madre podía tener.

-No. –

-¿No? –La miró, incrédulo.

-Zayn me dijo que por favor, cuando te vea llegar, no te deje pasar, Liam. Él… Él no quiere que lo veas ahí.

-Pero… yo quiero estar con él.

¿Por qué Zayn tenía que ser así siempre? ¿Por qué no entendía que para Liam, él era la persona más perfecta del mundo? No, conociendo al Malik, seguro no deseaba que lo viera tras esas rejas solo porque se menospreciaba. Ya Liam se sabía toda la historia, comprendía que más había sido su culpa que la de Zayn, o bueno, todo era a causa de haberse enamorado de una persona demasiado impulsiva, cabezota, gruñona, idiota y más; aunque aún así, perfecta para él.

-Lo sé. Pero mi hijo me pidió ese favor, lo siento, Li. –Dijo la mujer, acariciándole la mejilla con cuidado.

-¡Bien! –Gruñó Liam. -¿Dijo hora y media, no? –Preguntó, viendo como Trisha asentaba con la cabeza. –Bueno, me quedaré aquí afuera para esperarlo. Y no estaría incumpliendo con lo que le dijo, porque estaré afuera.

Sin decir más, se sentó sobre aquella subida que había entre la puerta de la comisaria y la acera, suspirando. Cuando Trisha lo observó tuvo que intentar contener una risita, cada vez comprendía mejor porque su hijo y Liam eran el uno para el otro, ambos eran un par de tercos sin remedio.

-¿Quieres que te traiga algo de adentro?

-No gracias, pero ¿Le podría dar un mensaje de mi parte?

-Claro, solo dime.

*

Cuando la mujer regresó hasta donde se encontraba su hijo, le sonrió con ternura, y, acercándose a su oído; una vez le alejó, vio como todo el rostro de su hijo se llenaba de impresión, pero peor aún, sus mejillas se ponían coloradas, y este, soltaba un largo suspiro de resignación.

-Es un terco. –Murmuró, sin poder contener una sonrisa llena de felicidad.

Deseaba verlo, aunque sabía que estaba mal, quería verlo.

“Eres un idiota, y perdón que te mande esto con tu madre, pero ¡Eres un idiota!

Te amo demasiado, espero que entiendas que jamás me alejaré de tu lado,

Liam Payne”

Ahora tendría que darle una larga explicación a Trisha, aunque después de todo lo que había hecho por Liam, ya suponía que ella comprendía los sentimientos que habían entre los dos, y como el llamar a ese sentimiento “Amistad” era imposible, porque era mucho, mucho más que eso.