Emma dormía en la sala de su departamento. Había llegado aproximadamente casi a las siete de la mañana a su hogar, con algunas copas de más, y una porción de marihuana en su bolso que no era de ella. Verdaderamente esa fiesta si se había salido de control. Jaden le había llevado al edificio en su auto, él en cambio no había ingerido bebidas alcohólicas, y a regañadientes le obligó que saliera del lugar.
Al entrar, Emma con las pocas fuerzas que le quedaban tomó la droga, y la guardo en una alacena de su cocina, eran de Jake y se las regresaría lo más pronto posible, cuando se sintiera bien, y tomara una ducha.
Aún dormida su cabeza le dolía, era el mediodía, y a su puerta llamaban con ligeros golpes. Se paró del sofá, enojada. No había despertado de buen humor. Refunfuñó acercándose a la puerta, estaba vestida con lo mismo que había salido la noche anterior, shorts, y una camisa de manga tres cuartos color negra, y sus botines del mismo color. La abrió con fuerza, a punto de gritarle a la persona que fuese que la dejarán dormir. Pero su boca se cerró al ver quién era. Anton. La volvió a cerrar en las narices de este, Emma se dio la media vuelta y respiro hondo, la volvió abrir.
-Espera-Le sonrió, y cerró.
Caminó de izquierda a derecha, no teniendo tiempo ni siquiera para pensar el por qué estaba ahí. Observó su panorama, estaba todo hecho un desorden. No hubo alternativa, abrió avergonzada y con sus mejillas hechas unos tomates.
-¿Está todo bien?-Le preguntó Anton desde fuera.
-Si, todo-Recordó su aliento, y cubrió su boca-Pasa, perdón por el desastre-Él caminó hacia el lugar, y miró. Emma cerró la puerta detrás de él, y comenzó a reír.
-¿Qué pasó aquí?-Levantó una ceja, mirándole de reojo, estaba a su lado.
-Unas amigas, fiesta, tú sabes-Pausó-Espera, ¿Qué haces aquí? ¿No estabas en Los Angeles?
-Estaba, tú lo has dicho. Sólo he venido a visitarte. ¿No puedo?-Le preguntó, colocándose frente a ella.
-No, bueno, si. Anton, permíteme un segundo-Corrió hacia su habitación para entrar a su baño. Tomó su pasta dental, y la oprimió en su boca. Teniendo ya el producto dentro de esta, tomó su cepillo de dientes y comenzó a tallar con fuerza. Enjuagó, y corrió hacia su mesa de noche tomando un spray sabor menta. Hizo una mueca después de haberse puesto aquello. Regresó con él quién seguía en el mismo lugar parado, a unos metros de la puerta.
-¿Segura que estás bien?-Asintió nerviosa.
-Si, ¿Por qué no habría de estarlo? No digas tonterías.
-¿Qué pasa?-Se acercó a ella, y la miró gracioso por el extraño comportamiento de Emma.
-Nada, nada. Está todo bien-Tomó las mejillas de este, y las hizo a un lado-Estoy bien, lo juro. Sólo que me tomaste por sorpresa.
-¿Bebiste?-Preguntó.
-De más-Dijo llenando de aire las dos simples palabras avergonzada. Anton se acercó y la abrazó, riendo un poco.
-Lo siento.
-¿Por qué lo sientes?-Se separó y la tomó por los hombros, observándose.
-No lo sé. Pero lo siento.
-Toma una valija llénala de ropa y vámonos-Le guiñó el ojo.
-¿A dónde?
-Pasé seis días con mi familia, regresé el séptimo a los Angeles, el octavo te hablé, el noveno vengo por ti. Vamos a Los Angeles.
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Veo que algunas comienzan a votar y así. Me gustaría conocerlas un poquito más, y saber también que esperan de este fan fic en cuestión de los personajes. Conocer además, si para ustedes la historia sigue un desenlace congruente a la vida real, si les genera la curiosidad e inquietud por lo que sucederá y todo eso.
¿Qué les gustaría que sucedería con Emma y Anton?
¡Ah! Y otra cosa, ¿Quieren historia de Lucy y Porter? ;)
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Contigo [Anton Zaslavski/Zedd Fan Fic]
FanfictionEmma Bradford no era graciosa, mucho menos social. A sus veintitrés años tenía un trabajo que pocas podían haber conseguido. La vida da vueltas, alguna anticipadas, otras inesperadas. Y así como la última, conoció a su dolor de cabeza, su montaña ru...