Mentiras futuras.

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Abrió la puerta de una casa en un suburbio prestigioso de Los Angeles llamado Silver Lake. La construcción estilo minimalista, le recordó a Emma cuando se encontraba buscando algún lugar para comprar y vivir.

-No es mía, me prestan aquí-Le sonrió y se adentraron. Observó con detenimiento el lugar, al fondo podía ver un simple jardín, una sala de tres sofás de cuero blancos y en el centro una mesa de mármol del mismo color. A la derecha, un comedor de piedra color gris y toques café claros, una cocina delante de esta a base de color blanco y gris, y a la izquierda de todo esto, unas escaleras en forma de caracol. Era un lugar cálido, y sobretodo sumamente elegante como para Anton.

-¿Podría saber quién?-Le preguntó mientras tomaba asiento en uno de los sofás.

-Dillon, Dillon Francis. Algún día lo conocerás. ¿Tienes hambre?-Sentado a lado de ella, a las nueve y cuarenta y cinco de la noche, verdaderamente sólo quería dormir.

-No-Sonrió-¿Y tú?

-Quiero dormir, sólo eso.

-¿Qué esperas?-Se volvió del lugar y le tomó las manos a su amigo-Vamos.

Subieron las escaleras, Emma iba delante de él, y por cada paso que subía se le revolvía el estómago, estaba nerviosa sólo de estar con Anton, y le atemorizaba la idea de volver a dormir a su lado porque después de todo, no eran amigos en su totalidad, siempre hubo y había algo más.

Se encontró con una habitación, y un pequeño estudio a su lado, en el que no podía distinguir por la oscuridad qué rodeaban las cuatro paredes.

Anton cargaba su valija como un caballero, y Emma cedía hacia sus atenciones.

A tres grandes zancadas, estuvieron en la habitación de paredes blancas, una inmensa cama del mismo color, con dos mesas de noche a cada lado color café, un armario inmenso a la derecha de esta, y un baño a la izquierda, al frente una televisión.

-Interesante-Dijo ella-¿Dormirás en la sala?

-Ja, ja. Que graciosa.

-En tus sueños-Tomó su valija y la posó en la cama. La abrió, comenzó a buscar su pijama, mientras Anton tomaba la suya de uno de los cajones de las mesas de noche. Emma del lado izquierdo, y él del derecho, él le daba la espalda.

Mientras ella volvía a dar orden a su valija, observaba como Anton quitaba su ropa y se colocaba un simple pantaloncillo negro, y una camisa blanca. Y no resistía preguntarle aquello.

-¿Haces ejercicio?-Le preguntó de golpe. Escucho una risa por parte de él.

-Desde hace algunos tres meses, si. A veces te cansas de tener brazos y piernas más delgadas que un bolígrafo. ¿Y tú? Me supongo que si.

-Últimamente no. Que suposiciones tan masculinas-Rió.

-Por naturaleza el hombre sabe cuando una mujer se ejercita-Se acostó en la cama y la observo aún parada con su pijama en sus manos-¿No piensas vestirte? ¿Te doy miedo?

-Creo que el miedo mutuo corporal ha desaparecido entre los dos. ¿No?

-Podríamos desaparecerlo del todo-Emma rió y le lanzó su short color azul a su cara. Anton lo tomó entre sus manos y analizó la prenda-Dios mío, ¿Acaso con este tipo de ropa duermes todas las noches?

-¿Algún problema?

-Si, que me gusta. Ahora que recuerdo, debía comentarte esto ayer, pero se me ha olvidado. Habrá una fiesta y estará Lucy.

No, Emma no debía aceptar.

-¿Irás tú?

-Pues claro linda. Eres mi chica.

Mentira.

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El siguiente capitulo estará constado de dos partes. Les emocionará y les hará saltar de sus lugares, se los juro❤️ Lo pulo, redacto y modifico para que sea lo mejor posible.

Si hay lectoras reportense.

PD:

Ya casi es el cumpleaños de Anton😍❤️

Contigo [Anton Zaslavski/Zedd Fan Fic]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora