-Estaba trabajando, cuidando a mi desastre de hermana, y demás.- Observó el sudor recorrer su rostro.
-¿Estás bien?-Le sorprendió la pregunta. ¿Por qué no habría ella de estar bien? Lo observó y soltó una risilla.
-Mejor que otros días tal vez-Soltó sus brazos-¿Tú estás bien?
-Mejor que nunca. Me debes una camisa-Le guiñó el ojo, y Emma frunció el entrecejo.
-No sé cómo llegó a estar esa prenda en mi.
-¿No lo recuerdas? Bueno, larga historia. No tengo tiempo para eso. Me debo ir, estoy demasiado cansado, y tu hermana ha acabado de salir con Porter, si no me apresuro me dejará.
-Qué amabilidad-Dijo sarcásticamente y caminaron por la salida trasera.
Iba a lado de él, cruzaban el angosto callejón de la parte trasera del centro nocturno, lo observaba de reojo. Llevaba una mochila en los hombros, una chaqueta de cuero negra en su brazo, y audífonos en su nuca.
-¿Vives aquí?
-Específicamente soy de McComb, pero vivo aquí. Nada inusual. ¿Y tú?
-No lo sé, en este medio ya no sabes ni siquiera donde vives-Rió y la observó- Es raro, pero divertido.
Llegaron a la avenida principal, y no había nada. Anton sintió su dispositivo vibrar, y lo sacó de su bolsillo. Frunció el ceño.
-¿Qué pasa?-Le preguntó curiosa Emma.
-Me he ido, una disculpa. Lucy y yo hemos ido a algún lugar. Perdón- Leyó el mensaje que habían acabado de enviar en voz alta, miró a Emma y soltó aire, tal vez de presión.
-¿En qué hotel te quedas?
-¿Podrías creerme si te digo que no hicimos reservación?
-Pensaba que las personas como ustedes eran demasiado organizadas-Lo miró-Vamos a mi departamento, te aseguro que Porter debe llegar ahí a dejar a mi hermana.
-¿No sería molestia?
-No. Podemos ir caminando, pero creo que debes estar cansado. Tomaremos un taxi. ¿Esta bien?- Anton sintió que conversaba con su madre. La protección, y la preocupación de una figura femenil era lo que necesitaba muy de vez en cuando. Se sintió seguro. Cómo un bebé al que le cantaban una canción de cuna para dormir después de llorar.
-Si, está bien-Salió de transe. Vio como Emma bajó de la acera, y alzaba su mano para parar un taxi, que para su fortuna, pasaba vacío. Intercambió palabras con el señor de este, y volvió su mirada a él, y le indicó que se acercara para subir mientras ella abría la puerta para subir primero.
Se adentró al auto y cerró la puerta. Quitó su mochila y miró a Emma quién lo observaba.
-¿Te encuentras muy cansado?
-Podría dormir una semana-Se sonrieron y guardaron un silencio placentero. Donde no había tema por conversar, donde no había alguna tensión de ningún tipo, y se ansiaba llegar al destino.
Sintieron derrapar el auto.
-Es aquí-Dijo y sacó diez dólares de su bolsillo.
-Déjame pagar yo-Introdujo su mano en la bolsa de sus vaqueros, Emma tomó esta y negó con la cabeza.
Después de pagar, y bajar del taxi. Caminaron al vestíbulo del edificio, que para en su momento se encontraba desolado, exceptuando al conserje quién dormía detrás del recibidor. Anton echó una carcajada al verlo con la boca abierta, recargado en su asiento.
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Contigo [Anton Zaslavski/Zedd Fan Fic]
Fiksi PenggemarEmma Bradford no era graciosa, mucho menos social. A sus veintitrés años tenía un trabajo que pocas podían haber conseguido. La vida da vueltas, alguna anticipadas, otras inesperadas. Y así como la última, conoció a su dolor de cabeza, su montaña ru...