Cuando Brian llegó a casa, se sentía ligeramente extraño.
No iba a admitir que se había quedado bastante tiempo parado en la estación del autobús, pensando en la misteriosa forma de ser de Honey. Por un momento había tenido el impulso de subirse con él y continuar con su charla; luego concluyó que esa actitud hubiera sido acosadora e incluso molesta para el otro.
Y es que Brian se sentía muy solo.
Por lo general, todos los domingos se reunía con sus amigos para pasar la tarde antes de irse a tocar al bar, pero era obvio que Freddie aún seguía molesto y que no lo perdonaría en un buen rato. Y John, por su parte, lo apoyaría para evitarse problemas.
Brian se sentía con la necesidad de hablar con alguien y era por eso que el ver a Honey lo había puesto relativamente de buen humor. El chico era agradable y parecía caerle bien, lástima que la oportunidad de encontrarse de nuevo con él era casi nula y estaba seguro de que no lo volvería a ver aunque supiera exactamente dónde encontrarlo. Además, no estaba seguro de que Honey quisiera entablar una amistad con él. Apenas y se habían conocido y aún no era suficiente como para que cada fin de semana se reuniera con él a escuchar un buen disco o algo por el estilo.
Era difícil aceptarlo, pero sí, Brian estaba solo.
Cabizbajo y sin ánimos de nada, Brian se echó en el sofá y cerró los ojos, esperando sumergirse en un profundo sueño que lo hiciera olvidarse de todo por un par de horas antes de irse a trabajar.
Cuando llego el momento, como era de esperarse, Freddie no le dirigió la palabra a Brian en toda la presentación. El ambiente que se respiraba entre ellos era muy tenso y eso no había pasado desapercibido por John, quién aún así prefirió no mencionar nada. A pesar de todo, Brian había tratado de mantenerse sereno.
Incluso cuando la pandereta de Freddie había salido volando "accidentalmente" hacia su cabeza, no objetó nada. Prefería llevar la fiesta en paz hasta que encontrara la manera correcta de disculparse, y para lograrlo necesitaba el consejo de alguien. Por eso, cuando todos guardaban sus cosas para poder irse a sus respectivas casas, Brian se acercó a John y colocó suavemente una mano en su hombro para llamar su atención.
—Amigo, ¿tendrás un momento?
John se giró a mirarlo y dejó en el piso el estuche que contenía su bajo.
—Por supuesto que sí, Brian —respondió amablemente—. ¿Qué sucede?
—Es que... quería hablar contigo respecto a lo que pasó ayer —dijo Brian en voz baja. A lo lejos, Freddie los miraba con recelo.
—Yo... no quiero problemas con Freddie, Brian —dijo John, percatándose de las miradas que Freddie les lanzaba—. Si quieres hablar está bien, pero no aquí.
—¿Te parece si te llevo a casa? Sirve que en el camino podemos hablar.
Y aunque la casa de John no quedaba tan lejos, aceptó.
—Espérame afuera, ¿está bien? Aún me faltan guardar unas cosas.
Brian asintió con una media sonrisa e hizo lo que John le pidió, aunque en el fondo sabía que el más joven le pedía eso para poder despedirse de Freddie a gusto.
Pasados un par de minutos, John salió del bar y se reunió con Brian en la acera; caminaron en silencio hacia donde estaba el auto y cuando ambos estuvieron dentro, se marcharon de aquél lugar.
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Sirio [Maylor]
Fanfiction"Sirio es la estrella más grande y brillante del universo, ¿lo sabías?" Brian es universitario. Roger se busca la vida en las calles. No se conocen, pero la vida de ambos cambia para siempre gracias a una visita a Witchapel Road. [Maylor]. AU. Publ...