Sirio [Maylor]

Capítulo 1

Brian May siempre se había considerado un chico suertudo a sus 21 años de edad. Era bastante alto, de cabello rizado, atractivo y muy simpático. También tenía buenos padres, buenos amigos e incluso una buena escuela. En pocas palabras, Brian tenía una buena vida y no podía quejarse de ello.

A pesar de vivir solo como todo buen universitario, nunca le faltaba nada. Sus padres se encargaban de darle el dinero suficiente para sustentarse y los fines de semana, por las noches, tocaba en una pequeña banda con sus amigos en un bar de la ciudad. Él era el guitarrista.

Todo parecía en orden; sin embargo, las cosas en su vida cambiaron un poco desde esa mañana.

Él tenía una novia rubia, hermosa y elegante, que cursaba la misma carrera de astrofísica en su universidad. Se llamaba Rachel. Jamás habían discutido y eso era algo que muchas de las personas admiraban de ellos, pero como si de magia de tratara, esa misma mañana Brian descubrió que Rachel lo engañaba con un chico de un grado más avanzado.

¿Cómo había sucedido?

Bueno, ya se había mencionado que Brian tenía buenos amigos. Sus nombres eran Farrokh Bulsara —más conocido como Freddie Mercury pues detestaba ese nombre— y John Deacon. Ellos, a pesar de ser testigos de lo bien que se llevaban Brian y Rachel, detestaban a esta última, en especial Freddie.

Y Freddie jamás se equivocaba.

Dado que ambos chicos desconfiaban de Rachel a más no poder, cada vez que podían trataban de encontrar algo que les indicara que Rachel era una mala persona, y no fue hasta ese fin de semana que Freddie obtuvo su tan deseada oportunidad.

Al salir del bar, Freddie se había despedido de Brian y de John para irse a casa a descansar. Todo iba bien hasta que, no muy lejos de él, observó a una chica muy parecida a Rachel besarse con otro joven. Al principio creyó que era efecto del alcohol, pero al acercarse un poco más, no tuvo la más mínima duda de que era Rachel. Cómo pudo regresó al bar y rápidamente buscó a Brian para contarle lo que había visto. Al principio Brian no le creyó, pero aún así prometió que estaría más al pendiente solo para darle gusto a su amigo. Y dicho y hecho, pasada apenas una semana después del relato de Freddie, Brian encontró a Rachel en uno de los pasillos vacíos de la universidad besándose con otro tipo.

Desde ese día decidió dar por terminada la relación de año y medio que tanto le había costado conseguir. Se sentía muy triste, no iba a negarlo, pero sus amigos trataban de darle ánimos todos los días para que olvidara a esa mala mujer.

O eso era lo que intentaban.

—Vamos, Brian. Te animará.

—No lo creo.

—Creo que estoy de acuerdo con Brian, Freddie.

Brian miró agradecido a John, el más sensato de los tres, y después suspiró. Los amigos se encontraban en la casa de Brian para que no se sintiera tan solo, cosa que parecía no funcionar, sobre todo por las ideas poco sensatas de Freddie, pues lo que él sugería era que tratara de olvidar a Rachel con una buena noche de sexo. Brian no tenía ganas de nada, solo quería quedarse en casa a descansar. Además, aquella sugerencia le parecía innecesaria y ridícula.

—¿Por qué no? Ella se estuvo divirtiendo con otro bastante tiempo, ¿no crees que tienes derecho? —Freddie miró a Brian con una ceja levantada—. Lo mejor de todo es que dan precios muy accesibles.

—Pero aún la quiero, Freddie —respondió Brian—. Y no voy a dejar de hacerlo de la noche a la mañana.

—Quizás no, pero una noche de diversión no te vendría mal. Mírate, te ves horrible.