Brian se despertó al escuchar que alguien tocaba el timbre de la casa. Por un momento temió que Roger se hubiera despertado también, pero al verlo dormir tranquilamente en el sofá, se sintió más aliviado.
Con bastante pereza se levantó del sofá y se estiró, sintiéndose aún adormilado. El timbre de la casa volvió a sonar, ésta vez con mayor insistencia, y mejor se apresuró a ir a atender la puerta. Antes de abrir, echó un vistazo por la mirilla para ver de quién se trataba, llevándose una gran sorpresa.
—Maldición —masculló abriendo los ojos como platos y de inmediato se alejó de la mirilla.
Era Freddie.
«No puede ser, ¿qué diablos hace aquí?», pensó alarmado. Freddie movía sus pies con impaciencia al otro lado de la puerta. «Si descubre que Roger está aquí seguramente comenzará a hacer preguntas y lo incomodará. No puedo permitir eso... no cuando he logrado que Roger se sienta más cómodo conmigo».
Mientras se debatía en si debía abrir la puerta o no, el timbre volvió a sonar y Brian suspiró resignado. Cuando por fin abrió la puerta, la mirada molesta de Freddie lo recibió.
—Hasta que abres, carajo —dijo, al tiempo que metía las manos dentro de los bolsillos de su chaqueta—. ¿Qué tanto estabas haciendo?
—Dormía —contestó Brian, echando una mirada discreta a sus espaldas—. ¿Qué quieres, Freddie?
—Uy, amanecimos de malas...
—No es eso... es sólo que tengo cosas que hacer —mintió Brian. Freddie lo observó de arriba a abajo, incomodándolo.
—Ya veo... —dijo Freddie esbozando una media sonrisa, notando que su amigo no se había molestado en quitarse la ropa de la noche anterior, creando de inmediato diversos escenarios en su cabeza—. Así que estás ocupado, ¿eh?
—Sí, Freddie —Brian se puso nervioso—. ¿Ya me dirás a qué has venido?
—Ah, sí —Freddie se columpió ligeramente con sus pies, al mismo tiempo que pensaba en una buena excusa para poder sacarle información—. Es que... me quedé muy preocupado por cómo te fuiste anoche, ¿pasó algo?
—No, todo bien, gracias —respondió Brian, mirando nuevamente hacia atrás, cosa que no pasó desapercibida por Freddie.
—Es bueno saberlo, querido —dijo —. ¿No me invitarás a pasar?
Brian se rascó la nuca y lentamente negó con la cabeza, sintiéndose un poco culpable por tener que mentirle.
—La casa está hecha un desastre.
—¿Y eso qué? Puedo ayudarte a limpiar.
Brian lo miró incrédulo.
—Ambos sabemos que eso no es cierto, Freddie.
—¡Está bien! Sólo quería pasar tiempo con mi amigo, ¿eso es un delito? —Freddie fingió sentirse dolido—. ¿O es que ya no me consideras tu amigo?
Brian, sabiendo que Freddie amaba hacer un drama por todo, tomó aire y colocó una mano en su hombro. Odiaba mentirle, sí, pero sólo así lograría que desistiera de pasar.
—Por supuesto que somos amigos, no seas tonto, es sólo que también estoy haciendo un ensayo para la universidad y necesito terminarlo antes de que comiencen las vacaciones de Navidad.
—Tienes una semana aún, Brian, no seas nerd —Freddie rodó los ojos.
—En verdad necesito terminarlo...
—Esas cosas se hacen rápido.
—Pero apenas comencé....
—Puedo esperar dentro mientras lo terminas.

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Sirio [Maylor]
Fanfiction"Sirio es la estrella más grande y brillante del universo, ¿lo sabías?" Brian es universitario. Roger se busca la vida en las calles. No se conocen, pero la vida de ambos cambia para siempre gracias a una visita a Witchapel Road. [Maylor]. AU. Publ...