Varias horas después, el avión arribó a Alejandría. Eran las nueve de la mañana. Estaba muy emocionada. Inmediatamente me dediqué a tomar varias fotos, pero no me quería desviar, pues no estaba de vacaciones. Encontré un hotel en el que pude hospedarme... no era la gran cosa, pero era mucho mejor que algunos hoteles de San Francisco. Mañana sería mi entrevista/firma de contrato. Así que, mientras turisteaba por la hermosa ciudad, practicaba algunos diálogos en mi mente.
"Señor Birdie, es un placer. Se ve muy apuesto"
¡NO!
"Señor Chadwick Birdie, me da gusto ponerle cara a su nombre"
¡NO! ¿Qué demonios?
"Señor Birdie. Para mi significa mucho conocerlo en la ciudad que Alejandro Magno fundó"
Okey. Lo más seguro era que si decía cualquiera de las tres, me regresarían de una patada a Silicon Valley.
Tomé la sabia decisión de relajarme y disfrutar un poco. Caminé por las amplias calles en mi atuendo para el desierto (aunque estaba muy lejos de él), hasta que encontré el amor a primera vista... ¡Una tienda de snacks! ¡Con pretzels! Compré cinco y un llaverito de Alejandro Magno.
Jamás me había imaginado pisar Egipto. Desde niña, soñaba con ese día. Aunque mis recuerdos del HUC en Hawk no fueron nada placenteros, por lo menos en esa escuela nació mi pasión por Egipto y la historia, además de que, en esa inmunda ciudad, conocí a Todd.
Silicon Valley. Departamentos Eclipse.
Hope entró al edificio en busca de su hermana, Elena. Pero apenas y se acercó a la puerta del departamento cuando unos sonidos extraños, provenientes de dentro, se emanaban sin cesar. Se detuvo a escuchar antes de tocar. Recargó la oreja izquierda sobre la puerta.
—¡Átame! — gritaba y gemía. La voz le era muy familiar — Aahhhhh.
Hope enarcó las cejas cuando empezó a escuchar lo que parecían ser latigazos. Así que, desconcertada, golpeteó suavemente la puerta.
"Toc, toc, toc, toc"
Instantáneamente, el barullo de los resortes de la cama cesó de galopar salvajemente y un silencio profundo los sustituyó.
"toc toc" una vez más.
Un breve lapso transcurrió hasta que abrieran la puerta.
—¿Qué haces aquí? — preguntó Aaren, con el labial parcialmente corrido y totalmente despeinada. Al menos se tomó el tiempo para vestirse completamente.
—Yo... — titubeó
Hope esperaba encontrarse con su hermanastra en el departamento de Elena. No estaba preparada
— ¿Dónde está Elena?
—¿Qué? ¿No te dijo? —Aaren balbuceó de una forma tan desagradable...
Hope arrugó los labios. No entendía nada.
—Se fue a Alejandras, o como se diga — continuó Aaren —. Me dejó cuidando a su perro.
—Justo por eso vine. Y No, no lo sabía. Necesito ver cómo está Charly.
Antes de que la hermanastra respondiera, Todd caminó justo detrás de ella, dirigiéndose a la cocina, sin camisa.
—¿Todd? — Hope lo reconoció...
Aaren se llevó la mirada al cielo. Todd la había cagado.
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La Profecía de ARKADIA
Science FictionElena Glitter, historiadora de 25 años, residente de Silicon Valley, descubrirá que la historia de la humanidad no ocurrió como profesan los libros. Ella, junto a su hermanastra, se embarcarán en una épica odisea por descubrir los secretos de una a...