Las cosas en San Francisco, y en el mundo, eran un tanto complicadas, pues debido a las recientes apariciones de chicas voladoras, agujeros negros, portales dimensionales, etc, en los medios de comunicación es de lo único en que se habla. Por otro lado, los científicos más destacados en distintas áreas (física, biología y astronomía, sobretodo) están tratando de dar respuestas convincentes a la muchedumbre por vía de artículos, entrevistas y debates. YouWatch está plagada de contenido conspiranoico creado por Watchers (nombre que se le da a un creador de contenido en YouWatch), los cuales hablan sobre reptilianos, illuminatis, extraterrestres, realidades simuladas y un sinfín de tonterías, pero eso sí; el contenido es interesante y con millones de visitas y likes. Por lo menos la humanidad esta bien por ahora, desconcertada y vuelta loca, pero nadie había muerto, aún, por culpa de seres dimensionales o aliens... o Zentella.
Mientras tanto, en el Santuario Kraant, Elena, quien tenía el pelo un poco húmedo por la reciente ducha que tomó, y de nuevo sus shorts y blusa de tirantes encima, se encontraba charlando con Peter en la habitación en la habitación de ella.
—¿Por qué tenemos que estar en tu cuarto? Si Leon me ve salir, me matará.
La chica sonrió mientras se secaba el pelo, pasando sus manos cargadas con energía alrededor de su pelo, con cuidado de no reducirlo a cenizas, como si sus dedos fuesen un secador de pelo natural. Bueno, sí lo son, en cierto modo...
—Hay algo que me inquieta un poco. Quiero saber tu opinión — musitó Elena.
Peter sonrió dejando ver sus dientes no tan blancos.
—¿Tú? ¿Pidiéndome consejos a mí?, Mh — se llevó la mano a la barbilla.
Elena se dio media vuelta hacía él y se sentó en la cama, lo miró directo a los ojos con una expresión de perro abandonado.
—Sabes que Leon tiene un hijo, ¿Verdad?
—Desde luego.
—Eso significa que tuvo, o tiene, relaciones con otra mujer.
Peter abrió los ojos como platos y se cruzó de brazos.
—No, Elena, no, ¿Cómo Crees? ¿Leon tuvo que tener relaciones para que naciera su hijo? No, chica, eso no pasa.
Ella engarrotó los dedos, frunció el entrecejo y apretó la mandíbula, liberando un ligero suspiro.
—No me refiero a ese tipo de "relaciones", Duh. Creo que ya entiendo por qué te llevas tan bien con Hope. Son igual de insoportables.
Peter esbozó una risotada aguda.
—Ya, perdón, es qué eso es obvio, Elena. Me refiero a... ya sabes; Los niños tienen pajarito, las niñas tienen jaulita...
—¡Basta! Quiero hablar en serio contigo, por favor.
Él se aclaró la garganta, apretó las facciones de su rostro y se llevó las manos a las bolsas.
—Ya, perdón, ahora sí.
La chica se tomó unos segundos para pensar en como decir lo que quería decir.
—Yo...
—Tú...
—¡Soy la amante amante mágica de un hombre con familia! — exclamó, elevando los brazos al cielo.
Peter volvió a reírse.
—Ah, pero que tal esa noche bajo el espacio, ¿Eh?
La chica refunfuñó y se llevo la vista al cielo.
—Contigo no se puede hablar en serio — se tumbó sobre la cama y decidió no decir una palabra más y, en su lugar, mirar la pared mientras jugaba con su cabello. Peter se acostó al lado de ella a los pocos segundos.
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La Profecía de ARKADIA
Science FictionElena Glitter, historiadora de 25 años, residente de Silicon Valley, descubrirá que la historia de la humanidad no ocurrió como profesan los libros. Ella, junto a su hermanastra, se embarcarán en una épica odisea por descubrir los secretos de una a...