Santuario Kraant
La fresca brisa de Italia mermó y su lugar lo ocupó un ambiente con poca ventilación, pues Elena ya había regresado a su "hogar" temporal. Los demás la miraban con bastante admiración en sus ojos, sobretodo Scarlett, pero más temprano que tarde, empezó a ser un poco incomodo para Elena.
—¿Qué? — exclamó Elena, encogiéndose de hombros.
—Eso fue fenomenal — dijo la chica de rojo —. Has demostrado ser una hechicera Zeer más que formidable, y ademas has mejorado mucho tus estrategias.
—Gracias — contestó a secas, como si tuviera la cabeza en otro mundo, como si no le importara ser una heroína —. Necesito una ducha. Y descansar un poco.
—Claro, te lo mereces — musitó Scarlett.
Elena se retiró a paso rápido, con la espalda ligeramente encorvada. Caminaba como si hubiese perdido la batalla en lugar de haber salido victoriosa. Por otro lado, Leon no se atrevió a dirigirle la palabra, solo le echó una que otra mirada evasiva y taimada, ya que no es lo mismo hablarle por medio de la flama a hablarle en persona. Lo último que escucharon de Elena fue el fuerte azote que le dio a la puerta de su alcoba en el segundo piso.
—¿Dónde está el otro humano? — preguntó Scarlett, refiriéndose al más joven del equipo.
—Lo dices como si fueses muy distinta — Leon carcajeó unos segundos.
Scarlett mantuvo su gesticulación sería y monótona, lo cual aniquiló el buen humor de Leon de cuajo. Aunque, a decir verdad, había una enorme probabilidad de que la hechicera carmesí no hubiese entendido el "chiste". Y no pienses que Scarlett es idiota o amargada, sino que ella jamás había convivido el suficiente tiempo con humanos como para desarrollar habilidades sociales. Aunque los humanos sean descendientes de los Zeer, eso no quita el hecho de que sean "razas" completamente distintas, como perro a gato.
—Peter está con la otra chica, Hope. Dijo que quería pasar unos minutos con ella.
—Pero ella está en coma.
Leon se llevó las manos a la boca y levantó la mirada, pues trataba de pensar en como plantear a Scarlett su siguiente argumento. Cabe recalcar que, en ese momento, Leon sí pensaba que Scarlett era idiota.
—Mira, hay algo que se llama "Amor", y es algo que los humanos sentimos hacia alguien que nos complementa en muchos aspectos de nuestras vidas. Dudo que una raza guerrera como los tuyos lo sientan.
Scarlett prestaba atención a las palabras de Leon con gran interés. Como una alumna nerd al profesor
—Sigue, por favor.
—Cuando amas a alguien — continuó Leon —, te duele; lo que le pase te pasa a ti también. Peter está sufriendo lo que Hope, solo que muchos hombres no somos tan expresivos en ese sentido.
Scarlett asintió con la cabeza lentamente.
—Y a ti te duele Elena. Eso quiere decir que sientes amor hacía ella.
Leon apretó la mandíbula y se sintió un tanto incomodo cuando escuchó eso.
—Veo que aprendes rápido — murmuró apenas separando las comisuras de los labios
La hechicera miró al suelo, su semblante cambió a uno más lúgubre.
—Entonces creo que yo también he amado. Las Sombras de Arkadia mataron a mi amigo, Apex. Era el último de nosotros, o eso creía. Pasé siglos a su lado y... cuando lo vi morir, sentí que algo murió en mi también. ¿Eso es amor?
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La Profecía de ARKADIA
Ciencia FicciónElena Glitter, historiadora de 25 años, residente de Silicon Valley, descubrirá que la historia de la humanidad no ocurrió como profesan los libros. Ella, junto a su hermanastra, se embarcarán en una épica odisea por descubrir los secretos de una a...