Un tiempo después, la limosina se detuvo y casi esperaba ver a un montón de paparazis afuera que los fotografiaran y los expusieran en todos los periódicos, pero no fue así. Deadpool abrió la puerta extendiéndole la mano en cortesía.
—No soy una chica —lo reprendió y aun así tomó de dicha mano para salir de aquel sitio.
—No necesitas serlo para querer cuidarte —respondió el alfa sin soltarlo.
Juntos ingresaron a un gran edificio. Al llegar al piso más alto, salieron a la terraza que estaba adornada con muchas más rosas rojas, el lugar estaba alumbrado por series de luces blancas que le daban un toque muy romántico y un poco cliché. Más porque tenían un violinista que interpretaba temas melosos dando un ambiente muy al estilo de Hollywood. De la misma forma, había una mesa que tenía dos platos cubiertos por una capucha de metal y un par de rosas más en un pequeño jarrón. Al acercarse, Deadpool acomodó la silla para él.
—Siento arruinarte el momento —se disculpó Peter intentando reprimir una sonrisa—, pero esto es tan cliché.
—No lo es —lo contradijo Wade quitándose la máscara—, menciona una pareja que tenga una cita vistiendo un traje formal por encima de sus trajes de superhéroes.
Peter emitió una suave risa, era muy difícil ocultar su traje cuando una parte de este cubría su cuello para interponerse entre su piel y los dientes de ese sujeto.
Un mesero que no supo de donde salió, se acercó a ellos para retirar las cubiertas metálicas revelando un platillo muy extraño.
— ¿Burritos? —Preguntó confundido.
—Chimichangas —corrigió Wade tomando sus cubiertos con extraña elegancia—, te dije que no era cliché.
Pasaron un rato escuchando los suaves compases del violín, comiendo las dichosas chimichangas y platicando un poco de su trabajo; Spider Man salvando personas y Deadpool asesinando maleantes. Wade tenía razón, no había nada cliché en una cita así de peculiar. Y menos cuando le fue servido un trozo de tarta de cereza, al probarla no pudo evitar emitir un jadeo impresionado, era exactamente igual a la que le preparaba Nat desde que era un bebé.
— ¿Cómo sabes que es mi favorita? —Preguntó al degustar el último pedazo.
—Solo lo sé —respondió él haciéndole una seña al mesero quien se acercó para servir un líquido dorado en una copa larga—. Champagne espumoso para mi destinado —mencionó extendiéndole una copa.
—Mi destinado —repitió recordando lo que Tony había dicho, en realidad no eran nada más que destinados que se estaban conociendo y que no podían formar su vínculo.
— ¿Te sigue molestando que seamos destinados?
Peter levantó la vista para encontrarse con la mirada seria del alfa, era una pregunta real, no había nada de diversión en sus ojos.
—No me molesta —admitió dándole vuelta a la copa—, pero me gustaría que fuéramos algo más. No solo una pareja que se ve obligada a estar juntos por el destino.
Wade se levantó sin decir nada, tomó su mano y lo guio hacia un espacio donde había unas mantas tendidas en el piso. Peter no pudo evitar reír cuando vio que tenían impresas sus máscaras de perfil, como si estuvieran a punto de besarse.
—Las conseguí en e-bay —mencionó Wade ayudándole a sentarse sobre ellas—, no sabes cuantas chiquillas enfermas hay por allí que se mueren por vernos juntos. Tenemos un fandom muy fiel, créeme.
Peter rio entre dientes mientras Wade se acomodaba a su lado. El mesero le acercó una pequeña caja y después de darle una propina se marchó del lugar. Solo quedaban ellos con el violinista que seguía tocando para la mesa vacía.
—El cielo está muy despejado esta noche —susurró antes de beber un poco de su copa.
Wade estaba ocupado abriendo la caja y sacando unos binoculares.
—Sé lo mucho que te gusta ver las estrellas, tengo entendido que lo hacías mucho con tus padres cuando eras pequeño.
—Así es —admitió sonriendo de lado—, ¿hay algún tipo de bibliografía de mi vida en internet que yo no sepa?
—No la hay —confirmó el alfa recostándose de lado para extenderle los binoculares—, aunque te sorprendería la cantidad de historias que puedes encontrar de nosotros.
Peter dejó a un lado la copa y se recostó sobre su espalda, en cuanto los tomó y los puso sobre sus ojos, imaginó a Wade aprovechándose de esos segundos para intentar arrancarle la ropa como siempre. Algo que no hizo en ningún momento a pesar de que fingía estar ocupado viendo las estrellas. Era un poco decepcionante porque en realidad estaba un poco deseoso de que lo hiciera, quería sentir esas manos seguras por encima de su traje hasta que quedara electrocutado y tembloroso en el piso.
—Si miras en aquel punto —mencionó Wade empujando sus manos dirigiéndolo al lado contrario—, puedes ver la osa mayor.
Peter conocía el cielo como si fuera la torre Stark, no era necesario mirar para saber que Wade tenía razón, se sintió extraño, no podía imaginarse a un tipo como él conociendo la posición de las estrellas. Se quitó los binoculares para mirarlo y lo encontró muy concentrado en el cielo. Tenía la intención de preguntarle como sabía algo así, pero se veía tan serio que no quiso romper la atmosfera.
—Hay un edificio que quiero que veas —dijo él sentándose de nuevo y señalando un punto frente a ellos— piso veinte.
Peter también se incorporó mirando el punto indicado con los binoculares y pudo distinguir a una mujer duchándose.
— ¿En serio? —Preguntó sonriente— No quiero ver chicas desnudas.
— ¡Ah! No era ese —se corrigió Wade—, piso diecinueve.
Peter negó divertido y miró el lugar donde pudo distinguir una pancarta que decía: "¿Quieres ser mi novio?"
—Muy original —declaró sonriendo y retirando los binoculares.
— ¿Cuál es tu respuesta? —Preguntó él besando su mano.
—Estoy de acuerdo, ¿pero de quién es ese apartamento?
—De un delincuente que no quiso pagar su deuda... no importa.
Peter sonrió más amplio y se inclinó hasta que su frente tocó la barbilla del mercenario. Wade era grande y alto, descubrió que su diferencia de alturas le gustaba. Suspiró audiblemente cuando su destinado lo abrazó y el calor del alfa lo envolvió, se sentía seguro y tal vez un poco enamorado. Solo un poco.
Wade besó su frente y casi esperó que lo rodara y lo besara desesperado con la intención de morderlo. Sin embargo, se mantuvieron en esa inocente posición, abrazados y besándose con dulzura mientras las notas del violín seguían llegando a sus oídos.
Definitivamente Deadpool había encontrado la forma para hacer de esa noche el momento perfecto.
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Wade da a entender que en ese momento se encuentra en completo control de sí mismo, pero la verdad es que se está quemando vivo 😂😂, aún así, haría lo que fuera por conquistar a su destinado ❤️.Nos vemos el siguiente viernes para un extra especial ❤️
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Tu destino es amarme (Spideypool)
FanfictionPeter Rogers es un omega y súper héroe de Nueva York que vive con su gran y amorosa familia. Un suceso que desata la guerra entre los vengadores y Hydra, lo obliga a tomarse un año sabático donde tiene que ayudar a combatir el gran problema que sup...