Ya era de noche cuando llegó el último Quinjet que llevaba a los padres de Pete. Para ese momento, Wade, bien pudo haberse retirado a su casa que estaba en plena reconstrucción gracias al multimillonario de su suegro; pero tenía algo importante qué hacer antes de irse y quería que todo el equipo de vengadores estuviera presente, le encantaba avergonzar a su novio solo por ver esos hermosos sonrojos.
En cuanto estuvieron todos juntos, cada uno reportó el éxito de la misión. Las bases habían sido destruidas y Stark había robado toda la información que estudió mientras regresaban. El Barón Strucker había contratado a un experto en tecnología para desarrollar un programa que liberara sus miles de soldados modificados conforme estuvieran listos para pelear. El objetivo era apoderarse de las potencias mundiales y cumplir con el deseo de Hydra, controlar el mundo. Ahora que el sistema había sido destruido, al igual que los cientos de alfas superiores, el mundo estaba a salvo, un final feliz para un drama que duró casi tres décadas.
Cada segundo que pasaba, Wade se sentía más eufórico y deseoso de que todos se callaran y así anunciar su gran sorpresa. Podía sentir la duda provenir de su destinado, estaba a punto de reír a carcajadas, aun así, intentó mantenerse lo más serio posible y fingiendo poner atención a lo que se conversaba en el círculo de superhéroes.
Al final del reporte de Strange, remarcó que la ayuda de Deadpool había sido imprescindible para el éxito de la misión, además del obvio interés por mantener a salvo a su destinado. Cuando vio la aprobación en los ojos de ambos padres supo que no habría mejor momento para lo que estaba a punto de decir.
—Muchas gracias por tu apoyo, Wade —se acercó Stark extendiéndole la mano, la cual, no dudó en tomar—, con esto nos has confirmado que eres digno de nuestra confianza.
—Espero que su opinión no cambié después de lo que tengo que decir —respondió soltando la mano y quitándose la máscara.
Esperó las clásicas reacciones de asco o miedo al dejar su cara descubierta, y lo único que encontró fue todas las miradas expectantes puestas en él.
—Hay algo que no se ha mencionado en los reportes —habló dirigiéndose a todos—, si Pete se hubiera enfrentado completamente solo a esos soldados alfas, hubiera sucedido un accidente, su cuerpo está muy receptivo y pronto no será capaz de cuidarse a sí mismo.
Vio que algunos agacharon la mirada, otros lo observaban como si quisieran asesinarlo, como por ejemplo Nat y Bucky. En cambio, su omega se acercó más y apoyó la cara en su brazo, escondiéndola del equipo.
—Yo sé lo fuerte que es, es uno de los omegas no marcados más poderosos que he conocido y aun así está en riesgo sin una mordida. Sé que todavía es menor —se apresuró a decir cuando vio a Tony a punto de discutir—, pero ¿acaso no lo han notado? Hay días en los que Pete se ve medio muerto, sus necesidades son más fuertes porque siente a su destinado cerca y si el vínculo no se forma pronto, poco a poco puede morir de tristeza sin importar que yo me mantenga cerca y me ocupe de todas sus necesidades. No puedo imaginármelo viviendo de esa forma hasta que llegue a ser mayor de edad, podría morir antes.
Nadie contradijo su opinión a la vez que ambos padres se miraron de manera pensativa.
— ¿Y qué hay de ti? —Susurró Pete desde su escondite— ¿Qué sientes tú? ¿A ti no te destroza seguir posponiendo la marca?
—Hay días y noches que la fiebre es tan insoportable que pierdo la conciencia por tiempo indefinido —respondió con suavidad y vio a su omega levantar una mirada angustiada. Pete lo sabía, el lazo los delataba siempre—, pero no creo que eso importe en este momento.
—Claro que importa, puedo entenderlo —interrumpió el capitán—, tal vez no con la misma intensidad que yo lo viví, pero me vi obligado a soportar casi diez años sin marcar a la persona que amaba y los síntomas son peores con el paso del tiempo. No quiero ni imaginar lo doloroso que debe ser teniendo un destinado.
Vio a varios alfas asentir, Strange desvió la mirada mientras Bucky y Nat compartieron una mirada triste, al parecer no era el único alfa que había sufrido por esperar a un omega.
—Ustedes como omegas —mencionó el capitán mirando con intensidad a Tony quien se mantenía callado—, nos queda claro que sufren, son más frágiles que nosotros; pero eso no quiere decir que nosotros no suframos también, Tony.
Aprovechó el pequeño momento de duda para atraer a Pete, abrazarlo y besar su cabello, amaba el dulce aroma de su pequeño destinado.
—Tampoco estoy insinuando que me lo llevaré y lo marcaré como si fuera una bestia —continuó al ver que Tony no estaba dispuesto a responder—, quiero su permiso para casarme con Pete y ofrecerle una vida digna.
Todos se le quedaron viendo asombrados, los padres incluidos. Inclusive su novio se separó un poco mirándolo como si no creyera lo que estaba diciendo.
—No tengo lujos para ofrecerte, o al menos no que sean legítimos —dijo encogiéndose de hombros y logrando que su novio sonriera de lado—, aun así, prometo cuidarte y asegurarme de que seas feliz. Si es necesario no me despegaré de ti con tal de que te sientas seguro.
Ambos voltearon a ver a Tony, incluso se dio cuenta de que era el foco de atención del peculiar público. El papá omega miró su alrededor luciendo muy incómodo, se acercó con paso decidido hasta que el dedo índice de Iron Man chocó contra su pecho.
—Más te vale que te comportes en la boda si no quieres que te tire de la punta de la torre.
Sintió la felicidad desbordante de su novio, y aún más cuando se colgó de su cuello para besarlo, lo levantó un poco del piso para poder acceder a ese pequeño cuerpo y besarlo con emoción. El murmullo feliz de los asistentes formó un ambiente animado que le ayudó a separarse del beso, todavía no había escuchado su respuesta.
— ¿Entonces, te casarías conmigo?
Pete sonrió divertido hablando con esa dulce voz omega que lo dejaba temblando indefenso y vulnerable ante él.
—Solo si llevas vestido de novia.
—Por ti haré lo que sea —siseó antes de recorrer esa suave quijada sus labios.
—Nada de cosas raras —sentenció Tony que había vuelto al lado de su pareja.
—Amargado —susurró Pete con voz alegre.
—Lo sé —respondió llegando al cuello y olfateándolo con suavidad.
Su cuerpo hormigueó deseando que el momento de la marca llegara, por fin podía visualizarla, casi podía saborear la piel de su omega abriéndose con su mordida.
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El momento de la marca está cerca... Al igual que el final de la historia 😂😂🙊🙊
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Tu destino es amarme (Spideypool)
FanfictionPeter Rogers es un omega y súper héroe de Nueva York que vive con su gran y amorosa familia. Un suceso que desata la guerra entre los vengadores y Hydra, lo obliga a tomarse un año sabático donde tiene que ayudar a combatir el gran problema que sup...