Extra parte 2: Una historia para recordar, Nat y Bucky

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🚨¡Advertencia! 🚨Este capítulo no tiene nada que ver con el Spideypool original de la historia, es una anécdota Winterwidow, así que si no gustan de esta pareja les aconsejo que esperen para el viernes para la siguiente parte del relato original 👍. Quien lo lea, espero les guste 😁

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—Todo empezó cuando teníamos diecisiete años —hablaba Bucky con una brillante mirada llena de ilusión.

"Steve y yo estudiamos en la academia de Shield durante unos años con la intención de integrarnos a sus filas mientras Bruce y Tony hacían sus carreras en el MIT, a la vez que Nat seguía en un colegio común y corriente. Steve partía de las instalaciones cada noche para estar cerca de Tony aquí en la torre Stark, en cambio yo prefería quedarme en Shield para mantener un poco de distancia con Nat y Bruce porque estaba enamorado de ambos y no sabía a quién cortejar sin que el otro saliera lastimado, pues podía sentir que era correspondido por ambos.

En un fin de semana donde no aguanté la lejanía, decidí ir a visitarlos, primero iría a la casa de Nat y después por Bruce, aunque no sabía cómo comportarme con ellos después de haberme alejado tanto tiempo. Toqué el timbre de la casa de Nat y su madre me recibió con una sonrisa cariñosa. Ella se disculpó porque Nat estaba imposibilitada, había llegado su primer celo siendo alfa y se sentía muy mal como para recibir visitas, aún si se trataba de otro alfa.

Sin embargo, la señora tuvo que salir de improviso a atender un asunto urgente de su trabajo, no le quedó más remedio que dejarme encargado de mi amiga. Caminé en esa casa vacía hasta subir a la alcoba donde ella se quejaba y emitía un aroma territorial muy intenso. En vez de causarme rechazo, me sentí eufórico por corresponder al reto involuntario al cual invocaba ella, yo ya había llegado a la madurez y en ese punto al percibir su aroma, no sabía si era una muy buena idea acercarme a ella pues podría atacarme y terminaríamos destruyendo la casa por sentirnos amedrentados el uno por el otro. Aun así, mi cuerpo se movió solo al abrir la puerta y asomarme para verificar que se encontrara bien, el primer celo es muy difícil y no quería que sufriera tanto como me pasó a mí.

Ella se retorcía en la cama tirando de su ropa como si quisiera arrebatársela, el sudor empapaba su cara y sus mejillas tenían un precioso tono sonrojado. Un gruñido excitado se me escapó y ella se quedó quieta mirándome. Me preguntó qué hacía allí y yo expliqué que deseaba verla y ahora que la veía tan afectada por el celo, el deseo de cuidarla le hormigueaba todo el cuerpo de una manera muy extraña que no llegaba a comprender del todo.

En anteriores ocasiones y cuando la adolescencia alborotó nuestras hormonas, ya habíamos intercambiado un par de besos que nos dejaban sin aliento, aunque nunca pasamos de allí y en ese momento yo solo quería estar encima de ella y complacerla.

Cerré la puerta con suavidad a pesar de que no había nadie en la casa, ella preguntó por su madre y yo confirmé que se había ido al trabajo. Intentaba concentrarme en calmar mi propia necesidad por tocarla, teníamos que hablar, necesitaba confesarle mi amor por ella y por Bruce antes de cometer una estupidez porque Nat podría reaccionar de dos formas: me rechazaría por el choque de nuestras naturalezas o me aceptaría y al confesarle mi amor por Bruce de todos modos le rompería el corazón.

Me acerqué despacio y me senté en la cama sin poder apartar los ojos de esos preciosos labios temblorosos por la respiración acelerada que pasaba entre ellos. Ella suspiró pesadamente y se arrastró en la cama hasta tomarme por los hombros y yo sentía morir si pasaba otro segundo sin poder tocarla. Cualquier pensamiento coherente se escapó de mi mente cuando sus labios chocaron con los míos en un beso lleno de necesidad. Sin poder procesar nada la empujé sobre la cama y la acaricié haciéndola jadear y expulsar sus feromonas con más fuerza. Yo ya conocía esa acción, era el llamado natural para atraer al omega y aparearse Aunque para mí esa incitación era un reto que me indujo a mi propio celo, como si mi cuerpo quisiera imponerse sobre ella y un gran deseo por someterla se apoderara de mí.

Tu destino es amarme (Spideypool)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora