Capítulo 42

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No supe cuanto tiempo estuve sentada frente al ventanal de mi habitación, contemplando la helada noche y sus secretos, pero yo ya no era parte de su belleza oscura, porque estaba dentro de este cuarto, asfixiándome con el llanto y murmurando los nombres de los traidores, rogando que todo haya sido un mal sueño o simplemente una mentira, pero sabía perfectamente que me estaba mintiendo, lo que había pasado hoy no fue una ilusión, ni un error en el sistema: a quienes consideraba mejores amigos, ya no estaban, porque nunca lo fueron.

Miré al techo del lugar por milésima vez admirando el último recuerdo que me permití guardar de ellos, era el collage de fotos que había mandado a hacer luego de nuestro viaje a la playa, y la conservaba porque mi hermano estaba allí, con una sonrisa resplandeciente y única, jamás he visto que disfrutara tanto, no deseaba borrar aquella memoria.

Pero lo demás estaba a mis espaldas, destruido en pedazos por todo el suelo de la recámara.

Luego de mucho tiempo sentada en el mismo lugar que me había dejado mi mamá, me levanté rápidamente y corrí hasta mi alcoba, ignorando a mi hermano menor en cuyo su rostro se  reflejaba confusión y terror, seguramente se impresionó de escuchar a mi mamá gritarme de esa manera, pero yo no tenía el tiempo ni la paciencia para explicarle a mi hermano menor que mi mundo se estaba derrumbando; azoté la puerta con rudeza y me golpeó la realidad: todo a mi alrededor me recordaba a ellos, fotos, regalos, objetos que se relacionaban con ellos y su recuerdo, en mi cabeza me resonaron las palabras de Fernanda, las mentiras descubiertas, las falsas atenciones, todo lo vivido fue una farsa. Adelina subió a ver la causa del estruendo originado en mi dormitorio pero solo se encontró con una desconocida eufórica que estaba rompiendo todo, haciendo añicos sus últimos meses, ella no trató de detenerme porque no me responsabilizaba por las palabras dichas en ese momento y ella lo sabía, no podía interrumpirme porque no tenía el derecho de hacerlo, así que contempló en silencio como desgarraba una parte de mi corazón, porque el dolor te lleva a hacer locuras, sin saber que dentro de unas horas te arrepentirás de aquella acción, pero a más de arrepentimiento hubiese querido tener mucho más furia para dejar pulverizado cada centímetro de la pieza.

Bajé mi mirada a las sábanas de mi cama, agarré con fuerza su tela, mordí mi labio inferior y cerré los ojos, quiero dormir y al despertar no sentir nada, no recordar quienes eran, volver hace unos meses y evitar encontrarlos en aquel parque cerca de mi colegio.

Negué con la cabeza, derrotada, no podemos cambiar el pasado por más que queramos.

El celular volvió a vibrar sobre el escritorio, ahora el nombre que se iluminaba en la pantalla era el de Mateo, han pasado todo el día llamándome y explicándome mediante textos el porqué de sus psicópatas acciones, como si tuvieran excusa alguna, yo leía los mensajes desde la bandeja de entrada pero ningún sentimiento nacía en mi, ya no era capaz de creerles.

Levanté la cabeza y estiré mi brazo hacia el mesón, debía de ponerle fin a sus absurdos intentos, agarré el móvil y entré a la aplicación de Whatsapp y entonces bloqueé sus tres números, ya no podía tolerar mas mentiras, me habían dicho suficientes durante cinco meses, tardó un largo tiempo en borrarse por completo porque eran muchísimos mensajes entre nosotros tres, no entendía como ellos pudieron hablarme tranquilamente con el peso de sus acciones sobre la espalda.

Aproveché para salirme de los grupos que teníamos en común como "Las cinco maravillas del mundo", de seguro Mía y Vanessa estaban al tanto del asunto así que eliminé sus números, cuando mi bandeja de entrada se encontraba casi vacía, encontré el chat que tanto temía ver: El del grupo FREEDOM, del 16/20's.

Ya no regresaría a ese lugar que empezaba a considerar como mi segundo hogar, el primero eran los brazos de mis mejores amigos; miré con furia la pantalla de mi celular, no podía creer que me dejé manipular por ellos, escapé de casa cada noche para ir allá y estar con ellos, me reproché a mi misma por ser tan tonta e ingenua.

A world without them. #1 (Un Mundo Sin Ellos)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora