-Alberto ha mejorado mucho desde que vino por primera vez , la terapeuta recuerda que al principio no se le entendía nada y ahora solo tiene dificultades con la letra "r". -explicó la doctora Paola con una sonrisa decorando su rostro.- Solo se necesita paciencia para que él aprenda a hablar con fluidez, lo que ahora requiere son más clases para reforzar los músculos de la boca.
-¿Cuántas terapias más necesita? -pregunté.
-Las necesarias, deberá recibir una consulta semanalmente. -aseguró.- Solo si queremos una recuperación pronta entonces él tendrá que hacer un esfuerzo, pero sin dudas mejorará muy pronto.
-Muchas gracias doctora. -agradecí contenta estrechando su mano con la mía.
-Estoy para servirles, las terapias de él terminan en unos 20 minutos así que puede ir a ver como se desarrolla la clase. -sugirió y yo asentí con la cabeza, me puse de pie agradeciéndole una vez más por las atenciones a Alberto y salí del consultorio con alivio, por fin podía respirar, los hospitales y centros médicos siempre me traían escalofríos.
Joseph se levantó apenas me vio entrar a la sala de espera, se acercó a mí y acarició mi hombro.
-¿Qué tal todo? -preguntó.
-Él podrá. -respondí, mi ex novio suspiró alegremente.- ¿Me acompañas a la sala donde recibe su tratamiento? En unos 20 minutos acaba.
-Por supuesto, después de que termine ¿ qué tal si vamos a comer? Yo invito -propuso y yo asentí con la cabeza emocionada, entrelazó mi mano con la suya y nos dirigimos a la sección de terapias, seguidos por Adelina quien supervisaba cada movimiento mío fuera de casa.
Solo podíamos ver a los pacientes desde un ventanal que se encontraba colocado a un costado del salón, Joseph y yo observabamos como Alberto repetía cada expresión de la joven profesora al frente, hacía movimientos con la mandíbula de un lado al otro y algunos se reían por las caras graciosas que surgían por parte de los otros niños. No se podía escuchar lo que ella explicaba pero todos prestaban atención.
-Alberto siempre se frustra por no poder hablar tan bien. -admití.
-Pero ya está mejorando muchísimo, cuando lo conocí era demasiado tímido porque ni le gustaba hablar pero ahora lo veo muy bien. -opinó Joseph.
-Obviamente que ha mejorado y siempre practica en su habitación cuando está jugando o cuando va a ducharse, me da mucha risa y ternura, ha dado su mejor esfuerzo todo este tiempo. -relaté cruzándome de brazos y sonriendo, el chico a mi lado besó mi frente varias veces provocándome cosquillas.
-¿A dónde desear ir? -cuestionó poniéndose detrás de mi para abrazarme.- Los llevaré a cualquier parte.
-Sabes que si me dices 'cualquier parte' podría estar diciéndote que nos lleves a comer hamburguesa en una carreta y tu dirás que eso no es de tu clase. -recalqué.
-Es que no entiendo como puedes comer en esos lugares puercos.
-Porque son baratos obviamente. -contesté.
-Podemos ir a comer sushi, o tal vez de esas parrilladas...
-¿En un jueves por la mañana en el que deberíamos estar en clases? Comamos en un lugar menos llamativo. -opiné encogiéndome de hombros, su rostro descansó en la curva de mi cuello y sopló.- No hagas así, sabes que me haces cosquillas.
-Ese es el chiste mi amor, aparte aprovecho para percibir tu esencia de tabaco y channel.
-¿Cómo la canción? -él asintió con la cabeza.- Para tu información yo dejé de fumar, y no es que era una fumadora frecuente, solo creo que he fumado en cuatro ocasiones, y el aroma, pues ya quisiera yo oler a un channel No. 5.
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A world without them. #1 (Un Mundo Sin Ellos)
Teen FictionLa amistad puede ser más fuerte y dolorosa que el amor. Descubrir la infidelidad de tu pareja el mismo día de tu cumpleaños puede resultar como uno de los acontecimientos más traumáticos para una adolescente. Al encontrar a su novio besando a otra...