Capítulo 48

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-No vengo a hablar contigo muchachito, es mejor que te retires.

-A mi no me estés botando, tu eres el que debería marcharse.

-¿Ah si? Yo no fui quien se besó con otra el día de su cumpleaños.

-Yo no la abandoné por mi ex cuando estaban en el hospital esperando a su mejor amigo.

-Al menos no me besé con la ex de su ex en una fiesta de Halloween mientras eran novios.

-A mi no me metan en eso...

-¡Todos se me callan de una buena vez! -exclamé dando un golpe violento sobre la mesa de madera con la palma de mi mano causando un fuerte dolor sobre mi piel y no pude evitar quejarme del dolor.

-¿Te encuentras bien?

-¿Te hiciste daño?

-Aghhhh. -me quejé enojada, rodeé los ojos hasta el cielo y me alejé de ambos, caminé por la sala principal mientras buscaba en algún lugar de mi mente algo de paciencia, Michelle se puso de pie y agarró mi mano, acarició la supericie roja con la yema de sus dedos.

-No hagas cosas tontas, te puedes lastimar. -dijo en voz baja con una ligera sonrisa.

-Gracias Michelle. -respondí un poco más tranquila, ella asintió con la cabeza y siguió prestando su atención a la tímida presencia de Pablo, quien no había dicho más de dos palabras desde que llegó aunque Alberto trataba de jugar con él pero este tenía la mirada pérdida, luego regresé hacia Joseph y Adam, parecían toros furiosos y no paraban de mirarse con enojo.

-¿Se puede saber qué están haciendo aquí? -pregunté cruzándome de brazos.

-Querida, desde hoy tengo vacaciones de la universidad así que me dije ¿por qué desperdiciar más días si puedo venir a ver a la hermosa flor que me ha estado esperando? Tomé el primer avión a Ecuador y le dije al traidor que me vaya a ver, aún es sorpresa porque nadie sabría que vendría. -explicó con serenidad.

-¿En verdad crees que te estaba esperando? Eres muy gracioso, ¿en tu universidad siempre tienen vacaciones o qué?

-Son por las festividades de Diciembre mi amada, las adelanté un poquito por mis excelentes promedios.

-¿Tú? ¿Siendo buen estudiante? Es más probable que yo pase de año a que tú lo hagas. -bufó Joseph.

-Tú cálla...

-Adam. -detuve antes de que dijera una de sus típicas palabrotas, él me miró confundido y señalé a Albertito, quien lo contemplaba como una estatua en un museo.

-Oh entiendo. -murmuró, fue hacia mi hermano menor y se agachó para quedar a su altura.- Te he extrañado campeón, espero que hayas cuidado de tu hermana como te lo pedí.

-Clalo que lo hice, pero mi mami un día le glitó bien feo... -confesó él en voz baja para que yo no escuche aunque perfectamente todos en el salón oyeron, Adam volteó a verme preocupado.

-¿Crees que todo ha sido camino de rosas desde tu llamada para defender a tu amiguito Pablo? -admití en tono molesto, mi casi ex por fin levantó la mirada al oír que pronuncié su nombre, lucía sumamente arrepentido y avergonzado.- Al menos puedes responder, ¿o Fernanda te comió la lengua?

-Wow Fiorella, te has vuelto bestial con las respuestas, eso me encanta. -dijo Adam de forma lujuriosa entrecerrando sus grandiosos ojos verdes, ese tipo bajaría las bragas de cualquiera, tanto Michelle como yo nos encontrábamos embobadas por su forma estúpida y seductora de ser, solo que ella tenía la libertad de mirarlo cuanto le plazca, en cambio Joseph vigilaba cada expresión de mi rostro, Adam notó mi incomodidad y sonrió.- Creo que hay mucho de qué hablar.

A world without them. #1 (Un Mundo Sin Ellos)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora