5. NO ES POSIBLE.

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[Narra Kageyama]

Al terminar el entrenamiento nos dispusimos a recoger todo y guardarlo en el almacén. No podía quedarme con la duda; Nao, no se había quedado a su entrenamiento por algún problema familiar, así que podría irme con ellos y averiguar que fue todo eso; pero al parecer no era el único que quería saber, pues Yamaguchi, ya había comenzado con el interrogatorio; aunque todos en los vestidores sabíamos que era, porque estaba celoso de la cercanía que Hinata tenía con Yachi, ya que él estaba interesado en ella.

- Hinata, ¿qué fue lo que pasó en el gimnasio hace un momento? - Hinata lo vio confundido, mientras que los demás continuaban cambiándose y se disponían a escuchar.

- ¿De qué hablas?

- De tu conversación con Yachi, no sabía que eran tan cercanos – en ese momento Hinata se dio cuenta y lo primero que hizo fue soltar varias carcajadas, provocando miradas confusas de los demás, excepto de Tsukishima, ya que sin desearlo conocía la situación de Hinata.

- Tranquilo Yamaguchi, no es lo que crees, Yachi y yo solo somos amigos.

- Grandes amigos, diría yo – dijo Tsukishima para provocar un poco más los celos de Yamaguchi, pero también para aminorar la tensión del lugar.

- En efecto Tsukishima, es una gran amiga, la mejor amiga que jamás imagine tener. Pero solo eso, así que no te preocupes, tienes el camino libre Yamaguchi. Aunque por otro lado, si fuera tú me apresuraba a mover mis cartas, ya que hay varios chicos detrás de ella y podrían conquistar su corazón antes de que tengas alguna oportunidad.

- Shoyo tiene razón Yamaguchi, incluso chicos de nuestro curso, están detrás de ella – dijo Nishioya, provocando una alerta en el interior de Yamaguchi, y al darse cuenta de eso, todos comenzaron a reírse divertidos. Sin embargo nadie esperaba un interrogatorio por parte de Kageyama.

- ¿A qué se refería Yachi con que en tu estado las palabras no son suficientes? – Hinata se sorprendió de esa pregunta, y el ambiente tenso se hizo presente, era claro que Hinata ocultaba algo y quería saber, pero también sabían que no debían presionar, aunque claro a Kageyama no le importaba.

- A nada en especial – contestó lo más tranquilo posible y con la mirada en el suelo. Kageyama lo noto, y se molestó más.

- Mmm... acaso tiene que ver con la promesa que le hiciste a Kenma.

- Eso no es de tu incumbencia.

- Es de mi incumbencia, cuando por ello, te distraes en el entrenamiento.

- ¡Ya me disculpe por ello, te dije que no volvería a dejar caer el balón y no lo hice!

- Pues lo de Kenma, parece ser que te afecta demasiado, no puedo fiarme de que no cometerás el mismo error durante el torneo.

- Eso no pasara.

- ¿acaso Kenma es tu novio o algo así, para que estés pensando en él durante el entrenamiento? – Hinata al escuchar eso, se enojó, Kageyama no tenía idea del martirio que estaba sufriendo, y por ende no entendía lo preocupados que estaban sus amigos por él, al punto de hacer todo lo posible por que este bien. Pero lo que más le dolió fue que Kageyama fuera capaz de imaginarse que tiene algo que ver con Kenma. Todos los demás se quedaron asombrados por las palabras de Kageyama, mientras que él, al darse cuenta de lo que había dicho no sabía porque lo dijo, pero cuando estuvo a punto de retractar sus palabras, se calló al escuchar la respuesta de Hinata.

- ¿Y qué, si así fuera?, después de todo no tiene nada que ver contigo.

En ese momento Hinata cerró su casillero, se despidió de todos y se fue. No logre decir nada, no podía procesar las palabras de Hinata, no quería aceptar que él tuviera una relación de ese tipo con Kenma, eso no es posible.    

VUELTAS DE LA VIDADonde viven las historias. Descúbrelo ahora