26. DEJAR DE VOLAR

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[Narra Kageyama]

Lo único que veía en mi futuro, era ser profesional, parte del equipo nacional de voleibol. Cosas como el matrimonio y hacerme cargo de la agencia que mis padres han hecho crecer poco a poco, eran secundarías para mi, asuntos sin relevancia alguna y que aceptaría al retirarme del voleibol; o eso creía hasta que conocí a Shouyo, cuando acepté mis sentimientos por él, entendí lo que importante que es y lo mucho que anheló que sea parte de mi futuro.

Que él, aspire al mismo sueño que yo, facilita las cosas, podíamos seguir el mismo camino y afrontar los obstáculos juntos. Sabía que existirían momentos difíciles, pero no estaba preparado para lidiar con ello; empezando con la mente cerrada de la sociedad y especialmente de mis padres, es importante para mi gritar a los cuatro vientos nuestra relación; pero mis padres nunca lo aceptarán, ellos anhelan que me casé y les de un nieto. En el mundo profesional, muestra relación sería un escándalo y podríamos perder toda oportunidad de alcanzar nuestro sueño y ni se diga de nuestros amigos, nos darían la espalda.

Después, el examen de admisión de  hace un año, casi pierdo la compostura hasta que con su encantadora sonrisa me hizo una promesa. Haciendo todo lo posible para cumplirla, Shouyo viajaba a Tokio cada dos semanas, pasando un fin de semana lleno de pasión, todos los días recibía mensajes y llamadas de su parte; todo iba bien, o eso creía.
Hace 7 meses que no se de él, habíamos acordado que se concentraría en sus estudios para su admisión en Todāi, dejo de venir a verme, pero nunca faltaban sus mensajes o sus llamadas; lo último que recibí de él fue una llamada la noche de mi cumpleaños y la cuál no recuerdo haber contestado. Al principio no le había tomado importancia, pensé que se dedicaría al 100% en sus estudios, aunque me dolió no escuchar su voz el día de mi cumpleaños, incluso no recibí ninguna noticia en año nuevo. Semanas antes de su examen de admisión, traté de contactarlo, pero mis llamadas nunca fueron respondidas, comencé a preocuparme, temía que los rumores de la Universidad hubieran llegado a sus oídos, causando un malentendido; aunque se que no podía culparlo, he estado ocultando cosas, pero sabía que en cuanto escuchará mi versión, entendería y estaríamos bien. Así que el día del examen me encontraba en la entrada, esperando verlo, pero nunca lo vi. Al inició del nuevo semestre lo busqué por toda la universidad sin suerte alguna, pensé en preguntarle a Tsukishima por él, pero no lo hice; como sea, al final la calma regreso a mi ser y confirmando mi primera teoría, probablemente no pasó el examen, lo que explica su ausencia en la universidad y la falta de respuesta a mis llamadas, seguro piensa que estoy molesto con él.

VUELTAS DE LA VIDADonde viven las historias. Descúbrelo ahora