25. REENCUENTRO INESPERADO

63 4 4
                                    


Con la finalidad de cerrar un ciclo y encontrar nuevas metas que le den sentido a su vida. Hinata aprovecho el arduo estudió que había realizado y aplico el examen en la Universidad de Hokkaido, el cual aprobó exitosamente. Se encontraba a dos semanas de su ingreso y debía considerar a cada club deportivo de la institución para que su beca fuera aplicada. No importa cuantas vueltas le diera al asunto, no imaginaba su vida dedicada a otro deporte.

Su nuevo rumbo estaba marcado de sorpresas, que llenaría de alegría a Shouyo y le daría un nuevo sentido a su existencia.

Nadie podía dar crédito a lo que estaba sucediendo, Hinata no esperaba que al entrar en aquella casa, se encontraría cara a cara con su ex-rival de amores, Nao.

– Vaya, pensé que llegarían en dos semanas — dijo la abuela de Hinata.
– Si mamá, pero Shouyo necesita acostumbrarse a la zona antes de ingresar a la universidad.
– Ya veo. Por cierto quiero presentarles a Nao, es nieta de mi hermano. Viene todos los días a hacerme compañía y esta en la misma Universidad que tu Shouyo.
– Bienvenidos, es un gusto conocerlos. En un momento les traigo algo de tomar, con permiso.

Nao se dirigió a la cocina y tras de ella, Hinata.

– Tú, eres la ex novia de Kageyama, ¿cierto?
– No esperaba encontrarte aquí, mucho menos que fueras nieto de la abuela Hana. Pensé que estabas en Tokio.
– No pase el examen, y mi madre me pidió venir. Tendré un nuevo inicio — expresó en un tono resignado.
– En serio y ¿Kageyama, cómo lo tomo?
– ¿Qué? Digo, no es como que a él le importe.
– Estoy segura que le importa, después de todo eres su novio — Hinata no podía creer lo que escuchaba, pero lo que más le sorprendió fue el sentimiento que se albergaba en su interior y por ende sus lágrimas comenzaron a brotar.
– Lo siento, esperó algún día puedas perdonarme.

Nao no sabía como calmar ese llanto, así que lo único que pudo hacer fue reconfortar lo con un abrazo y dejar que él terminara de llorar.

Al caer la tarde, ambos se encontraban más tranquilos y el ambiente incómodo del principio, desapareció.

– En verdad, esperó que algún día me perdones.
– No tengo nada que perdonar; en el fondo siempre supe que él no me amaba. Cuando lo ví contigo, supe que a quién siempre anhelo fue a ti.
– Yo no estaría tan seguro. Apuesto que se arrepintió de a verte dejado ir.
– No lo creo. Se que por lo sucedido entre ustedes, es imposible que creas en lo que te voy a decir; pero a tu lado, podía ser él mismo. Su error fue no seguir al 100% su corazón, aunque eso no justifica sus acciones. Lo que quiero decir es que...
– Tranquila, eso ya no importa, pero gracias. Esperó que ahora podamos llevarnos bien.
– Yo también lo esperó, después de todo somos familia, y asistiremos a la misma universidad.
– Tienes razón, nos veremos más de lo planeado.

Las semanas pasaron y antes de tu ingresar a la universidad Nao y Shouyo ya eran buenos amigos. Dicha amistad tomó por sorpresa a Nagisa y Kenma, sintiendo un poco de inquietud por su amigo, pero dándole una oportunidad a la chica. Al termino de clases mientras Kenma asistía al entrenamiento de voleibol, ellas acompañaban a Shouyo, a visitar el resto de equipos deportivos; con la finalidad de poder ayudarlo a tomar una decisión. Llegado el viernes solo faltaba visitar el equipo de natación y tenis; mientras él presentaba las pruebas, ellas esperaban por él.

– No importa cuanto trate de imaginar a Hinata en otro deporte, no puedo. El nació para el voleibol — expresó Nao.
– ¿En verdad quieres ser su amiga? — dijo Nagisa.
– ¿Disculpa?
– Entiendo que deban tratarse, por que son primos. Pero ser su amiga, es otra cosa. No puedo creer en tus buenas intenciones, no hay garantía de que no lo a puñales por la espalda.
– Lo entiendo. Se que es difícil de creer, por la situación. Pero si lo piensas, ambos fuimos lastimados por la misma persona, en distinta dimensión; pero al final de todo, sufrimos por él. Lo que nos hace capaces de comprender el dolor uno del otro. Se que no voy a lograr que confíes en mí. Pero puedo prometerte que al igual que tú, ayudaré en lo que pueda para que sane y sea capaz de volver a volar.
– Ahora no se si hablas de su vida o su regreso al voleibol.
– De ambas. Aunque la más complicada sera la segunda.
– Es cierto. A pesar de que sepa lo malo que es en otros deportes, elegirá alguno de ellos. Todo sea por mantener la beca y no recurrir al Voleibol.
– ¿De que hablan? —preguntó Hinata exhausto.
– Estamos analizando, en cual de los clubes, tienes mayores posibilidades de sobrevivir — dijo Nagisa con una sonrisa.
– Eso sonó a que soy malo en todo.
– Lo eres — dijeron las chicas a uníson.
– Se supone que deben ayudarme, no quitarme los ánimos.
– Lo sabemos Hinata, pero es complicado. En la mayoría de las prácticas tuviste muchas fallas. No comprendes la esencia de cada deporte.
– Sin contar que desde el principio rechazaste todas las relacionadas con las artes marciales. Dejando pocas opciones.
– Aunque hubo un deporte en el que no tuviste tantas fallas, aunque no comprendas la esencia, hay posibilidades de que te acoples rápido al estilo. Aunque claro requiera de tu absoluto compromiso y mucho esfuerzo.
– Ya veo, entiendo lo que quieres decir, incluso podría destacar.
– Chicas, sigo aquí y no entiendo lo que hablan.
– Hay un deporte para ti
– ¿Enserio, cuál?
– ¡Tenis! — expresaron ambas chicas.


---------------------------------------

¡Hola!
Primero que nada una disculpa por el retraso.

En cuanto al nuevo deporte estaba apunto de elegir natación; sin embargo considero que el tenis le va mejor por su habilidades y reflejos. Por el momento no tengo pensado desarrollar partidos al respecto. Y me gustaría saber sus opiniones al respecto.

Bueno creo que es todo por el momento.
Espero que les guste el capítulo.
¡Gracias!

VUELTAS DE LA VIDADonde viven las historias. Descúbrelo ahora