VUELTAS DE LA VIDA

32. UN TRATO

[Narra Hinata]
21 de julio

Mientras mis hijas están emocionadas por el campamento varonil organizado por el Nekoma y aprender de Kageyama; yo quiero que la tierra me trague.

La verdad prefiero que tenga el más mínimo contacto con mis hijos, pero no puedo negarles la oportunidad de aprender de uno de los mejores ex- jugadores del país.

A pesar de que vine en calidad de médico fisioterapeuta, Haruki y yo trajimos nuestro equipo de tenis, con la finalidad de practicar un poco durante los periodos de descanso.

No puedo negar que el ambiente me trae recuerdos, pero así como se hacen presentes los buenos, también llegan los malos; especialmente cuando lo veo a él, mientras enseña sus habilidades a los jóvenes setters.

- No, pareces estar viendo a tus hijas practicar.
- No lo puedo evitar, hace 19 años que no lo veo y pareciera que los años no pasan por él.
- ¿Aún lo amas?
- Es posible. Logre avanzar sin él. Pero no creo que lo haya dejado de amar. Sin embargo; ellos son mi vida y él ya no tiene lugar en ella.
- Lo entiendo; pero él no parece hacerlo. ¿Que harás si intenta algo?
- Rechazarlo y dejarle en claro que con mis hijos son más importantes
- En verdad no le darás ninguna oportunidad. Bien no importa lo que decidas; siempre contarás con nosotros. Sabes que Kei se molesto con Tetsuro, por dejar a Kageyama participar.
- Ahora entiendo porque ha tenido esa actitud todo el día. Pero no culpó a Tetsuro, sin importar nuestra situación personal, él es un buen jugador; su experiencia ayudará a los chicos; especialmente cuando este año no puede contar con el apoyo de Kenma.
- Lo estas tomando mejor de lo que creí.
- Tengo que hacer lo que pueda; no voy a huir cada vez que lo vea. Además, es el padre de Kouta, amigo de mi hijo; por el bien de ellos lo mejor es mantener un trato cordial.
- Estaba preocupada por ti; pero al final harás lo que consideres correcto.
- Gracias Nagisa. Tenerte como amiga es lo mejor.
- Bien, el entrenamiento termina por hoy. Tomen una ducha y preparense para la cena - observábamos cómo Kuro, Bokuto, Takeshi, Daichi y Oikawa; daba indicaciones a sus respectivos equipos.
- Pequeño, que sorpresa verte. No pude saludarte en la mañana; cuando ví a esas niñas no creí que fueran tus hijas.
- Hola Oikawa. No me sorprende tiene más de su madre que de mí.
- Shouyo, estábamos hablando entre nosotros que por la noche deberíamos preparar un partido de muestra para los chicos. ¿Te nos unes?
- No. Lo siento Bokuto, después de la preparatoria deje de jugar voleibol. Ya lo olvide.
- Eso no se olvida, es como andar en bicicleta.
- Papá, antes de cenar podemos jugar tenis.
- Claro. vayamos a jugar.
- ¿Dejaste el voleibol por el tenis? - dijo Bokuto, en tono dramático.
-¿Desde cuando juegas tenis? -preguntó Oikawa.
- Es una larga historia, pero lo juego desde la Universidad.
- Además es uno de los mejores jugadores del país. Si no mal recuerdo estabas en lo mejor de tu carrera cuando te retiraste ¿por que lo hiciste?
- Mi familia me necesitaba, fue cuando Nao enfermó - lo dije mientras miraba a Haruki, ya que hablar de ello aún duele.
- Lo siento mucho, no lo sabía - se disculpo Takeshi.
- No te preocupes, eso fue hace un tiempo. Además ser profesional de tenis no es mi mayor sueño. Solo fue una buena etapa en mi vida.
- Entonces ¿cual es tu mas grande sueño?
- Eso es obvio. Quiero ver lo lejos que llegan mis hijos. Así que si nos disculpan Haruki y yo iremos a para practicar un poco.
- ¿porque no practican aquí? La red ya esta puesta y no creo que sea muy distinta del tenis - dijo Kageyama, con ese tono arrogante, como si el tenis no fuera la gran cosa. Yo mismo reconozco que la emoción no es la misma, sin embargo el tenis me dio algo que nunca iba a lograr en el voleibol. Justo cuando estaba por responderle, llegó Yamaguchi.
- Shouyo, la cancha esta lista.
- Gracias Tadashi, si quieren saber de que va el tenis pueden observar nuestro juego. ¿Estas de acuerdo Haruki?
- Claro, una razón más para vencerte papá.
- Eso ya lo veremos.