Alfa: El gran lobo blanco©

CAPITULO V

Amnesia

La alarma programada de Hazel, suena suave, pero sus oídos perciben el sonido de manera inmediata. Se levanta un poco sobresaltada, al darse cuanta de que se trata de su alarma, relaja su postura y apaga la insistente alarma matutina.

Sólo quince minutos le tomó prepararse, aún con su incesante dolor muscular y duda. Por un momento creyó que la secuestraron para abusar de ella, pero no había razón aparente para permanecer con esa teoría, así que fácil la descartó.

Con una insaciable hambre, baja rápidamente las escaleras y entra en la cocina. Su madre prepara hot cakes mientras su padre prepara la mesa.

Un gran pilar de hot cakes recién salidos decoran la barra en un plato de cerámica blanca. Un frasco de vidrio con leche fresca le hace compañía.

Hazel se apresura a llegar y toma uno, le da un mordisco ansioso, mastica y luego traga. Corre a los gabinetes y toma un vaso de vidrio.

Sus padres la miran con el ceño fruncido, confundidos. Su hija actúa con desesperación, como si quisiera hacer miles de cosas a la vez.

Hazel vuelve a la barra y vierte una gran cantidad de leche en el vaso. En cuestión de segundos, acaba todo el contenido y comienza a comer otro panqué.

Su madre detiene un poco su labor en la cocina para observar de reojo el extraño comportamiento de su hija.

--Buenos días-- al fin dice su padre con una sonrisa de lado.

Traga la comida en su boca --Lo lamento-- dice por su falta de cortesía --. Buenos días-- y continúa comiendo.

Al terminar la comida, Hazel corre nuevamente a su habitación para tomar su mochila y cepillar sus dientes, antes de salir disparada a la escuela.

A pesar de su dolor muscular, ella siente una gran cantidad de energía e inquietud correr por todo su cuerpo.
Nuevamente baja las escaleras corriendo, esta vez con su mochila colgada en un hombro.

--Estoy lista-- dice con la voz entrecortada y la respiración agitada debido a sus rápidas acciones.

Sus padres la observan, parada junto a la puerta de entrada, con una amplia sonrisa y el pecho subiendo y bajando con rapidez.

Su padre suspira y toma su maletín que reposa en una de las sillas del comedor.

--Bueno... vámonos.

--Nos vemos más tarde-- dice Haley, la madre de Hazel.

El padre de Hazel asiente y camina a la salida. Hazel sale de la casa en una rápida acción, su confundido padre la sigue hasta subir al auto.

Mientras tanto, Helen entra al Instituto con la mirada en el suelo. Su amiga la a dejado preocupada, desde el incidente del bosque, ella se a comportado extraña. No a querido hablar demasiado con su mejor amiga, y a estado un poco ausente, definitivamente raro en ella. Helen cree que los problemas en su casa son más graves de lo que Hazel le hace ver, cree que ella tiene algo de culpa en eso, después de todo, quien planeó ir a la casa del difunto señor Stone, fue ella.