Alfa: El gran lobo blanco©

CAPITULO XXVII

Disculpa

Hazel y Helen apenas pudieron verse, ambas estaban ocupadas en otras cosas. Helen pasó casi toda la jornada escolar junto a Nathan, mientras que Hazel se encargó de hablar con Christian sobre su reunión nocturna con el Alfa.

Él castaño se molestó debido al riesgo que corrió al ir sola, sin embargo, el coraje no duró mucho, pues la sola presencia de la chica le tranquiliza el alma, sin que tenga que decir algo, su corazón encuentra un poco de paz. Por lo tanto, sólo se encargó de hablar seriamente con ella y prohibirle hacer algo como eso, de nuevo.

Conmovida ante la tierna reacción del joven, Hazel acepto que no lo haría, pues también se lo prometió a Madeline. Aunque esto no le prohibió el paso a la ansiedad e impotencia, pues aunque no hubiera hecho tal promesa, no hay mucho que pueda hacer.

El reporte de desaparición para él director Calvin y él maestro Harrison no tardó en llegar a la comisaría y así también a la escuela. Los chismes rápidamente corrieron sobre supuestas huidas por parte de ambos varones, sin embargo, ni siquiera Hazel puede reconocer el porque de la desaparición.

Así los días transcurrieron, en completa ansiedad y en investigaciones que no los llevan a ninguna parte, sin embargo la necesidad de hacer algo, los orilla a investigar sobre cualquier cosa sospechosa, cualquier cosa que consideren una pista.

Ninguno a recibido noticias sobre Madeline, y la búsqueda del director y él maestro continúan en pie. Alec no a vuelto a tener contacto directo con Hazel, pues la a evitado, como a los demás a excepción de Layla, sin embargo no niega su ayuda.
Luke faltó dos días consecutivos a clases, sin embargo cuando regresó se encargó de que toda la escuela se enterara sobre la fiesta de luz negra que se llevará a cabo el fin de semana.

Helen y Nathan tienen una cita este mismo día y entre sus constantes reuniones dentro de la escuela, Helen sugirió que también podrían ir a esta. Nathan acepto sin dudarlo, pues quiere pasar tiempo con la castaña, quien ahora tiene todo su interés. Christian también invitó a Hazel, quien se negó al principio, pero después de una extensa charla con él castaño, terminó por aceptar.

Con entusiasmo, Helen le pidio ayuda a Hazel para conseguir un atuendo que vaya acordé a las dos salidas que tendrá con Nathan, pues Hazel a pasado mucho tiempo con él y un par de chicos más últimamente. Ambas acordaron ir al centro comercial después de clases, pero se darían prisa para que Hazel no tenga problemas con sus padres, pues la situación en su casa aún sigue tensa.

Durante los últimos días no a intercambiado más palabras de las necesarias con ambos, lo cual le duele tanto a ellos, como a ella. Las cosas no han empeorado en ningún sentido, pues no a habido más muertos o secuestros aparte del director, y las peleas con sus padres aún no se presentan, sin embargo, nada a mejorado y es algo que le tiene presionado el corazón, pues siente que lo peor, apenas esta por venir.

La campana suena avisando a toda la escuela que el día escolar a llegado a su fin. Como de costumbre, Hazel toma su tiempo para guardar sus cosas, mientras Helen la espera en la puerta del salón. Una vez que concluye con su labor, sale de este y rápidamente es recibida por una Helen llena de nervios y emoción. El olor es tan fuerte que incluso podría percibirlo a un kilómetro.

––Estoy nerviosa y nuestra cita es mañana–– dice Helen intentando ocultar sus emociones.

––Cosas de primera cita–– se encoje de hombros mientras una sonrisa le adorna el rostro.

Suspira ––¿Ya la tuviste con Christian?. Últimamente los veo juntos la mayor parte del tiempo, ¿Están saliendo?.

Su sonrisa se vuelve una línea recta dibujada por sus labios. Se mantiene en silencio por unos segundos, pues le encantaría tener una cita con él, sin embargo la situación a la que se enfrentan, no les dejará vivir muchas cosas que la gente normal hace. Su vida estará llena de presión y desastre.