CAPITULO XIII

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Nuevo integrante

Durante el fin de semana, Hazel aprendió algunos datos importantes y comenzó a distinguir olores a una gran distancia, también a asociarlos con los estados de animo de las personas.

Un sentimiento de comodidad ahora es presente cuando trabaja en si misma, cuando trabaja con Chris, Nathan, Alexander y Madeline, cuando trabaja intentando unirse al lobo que lleva dentro.

Sus padres volvieron de su viaje, le quitaron el castigo, por lo que fue más fácil para ella encontrarse con sus amigos para sus entrenamientos de control.

Helen también trabaja en sus habilidades como cazadora. Aún hay muchas cosas que ambas deben aprender de si mismas y del mundo que ahora las involucra, aunque lamentablemente, en lados distintos.

La alarma de Hazel la aleja de su profundo sueño, haciendo que se levante con pesar y vaya directo al baño para así prepararse para el día de escuela.

Una vez lista, Hazel baja las escaleras con prisa. En la cocina, como es costumbre, su madre prepara el desayuno, mientras su padre examina importantes documentos del trabajo.

––Buenos días–– dice y toma un vaso, para luego vertir jugo de naranja en el.

––Buenos días cariño–– responde su padre.

––Hija, ¿Podemos hablar?–– dice su madre con tranquilidad.

Hazel se termina el jugo y coloca el vaso en la mesa ––¿Es importante?, voy tarde a clases.

Su madre aprieta los labios y luego forma una sonrisa falsa ––No, hablamos después, que te vaya bien.

Sonrie y camina a la puerta ––Nos vemos más tarde–– dice y sale de la casa corriendo a su auto.

Una vez que llega a la escuela, inmediatamente se encuentra con Christian.

––Hola–– saluda acomodando su mochila en su hombro.

––Hola.

––¿Un nuevo entrenamiento?.

––Hasta ahora sólo tus sentidos–– se encoje de hombros.

Suspira––Bueno, eso también es importante.

Ambos caminan a su primer clase, que por suerte comparten. El horario que le asignaron a Chris, hace que coincida en muchas clases con sus amigos.

Entran al salón y toman caminos distintos. Hazel se reúne con su mejor amiga al final de las primeras filas y Christian se une a Nathan, en los últimos asientos de las últimas filas.

La campana suena avisando el inicio de la jornada escolar. La maestra no tarda en entrar, junto a una chica rubia y ojos marrón claro, con una postura segura, como si tuviera bien en claro que es lo que hace en este lugar.

Nathan se acomoda en su asiento sin despegar su vista de esa chica rubia. Su nariz percibe un olor familiar, un olor especial. Es una mujer lobo, sin embargo, hay algo que le dice que la conoce, pero ¿De dónde?.

––Chicos, ella es Layla Davis, su nueva compañera, espero puedan hacerla sentir en casa–– mira a la rubia y le sonríe ––. Puedes tomar asiento.

Ella asiente y camina a uno de los lugares disponibles, junto a Hazel y Helen.

Desde su lugar; Nathan no puede dejar de verla, hay algo familiar en ella, pero no logra recordar.

La clase terminó. Hazel y Helen salen del salón juntas, como de costumbre. Layla se pone de pie sin apartar la vista de la castaña, dispuesta a ir tras ella. Nathan se pone de pie con prisa y antes de que la rubia logre salir del salón, él chico la sujeta del brazo, haciéndola girar con el ceño fruncido.

Alfa: El gran lobo blanco© Donde viven las historias. Descúbrelo ahora