Alfa: El gran lobo blanco©

CAPITULO XVI

Acto milagroso

––Es una mujer loba–– asegura Hazel.

––¿Que?–– pregunta nervioso ––. Eso es imposible, ¿No crees que nos habríamos dado cuenta antes?.

––Nathan y yo si–– se encoje de hombros.

Hace una ademán dándole la razón y luego vuelve a hablar, escusandose:–– ¿Crees que es cierto por lo que escuchaste?.

Suspira ––Debe significar algo, ¿No?–– pregunta ahora, con un poco de duda y seriedad.

Christian la observa con detalle. En realidad no hay mucho parecido físico entre ella y su hermano, sin embargo, los caracteriza su manera de ocultar las cosas, de parecer tranquilos aún cuando tienen una tormenta en su interior, y es algo que él, a admirado de su mejor amigo desde hace mucho. Christian también es una persona fuerte, sin embargo estar rodeado de hombres lobo, no es de mucha ayuda para ocultar sus sentimientos.

Suspira con pesar ––Yo creo...

Los sensibles oídos de Hazel perciben un grito femenino de horror y uno masculino de dolor, desde el patio trasero. Inmediatamente se alarma y corre hacia la puerta, empujando esta vez a quien se atraviese en su camino.

Christian la mira confundido, pero la sigue, imitando su acción, abriéndose paso entre la multitud de gente que ni siquiera se percata de que alguien puede estar herido en el patio trasero. A pesar de la multitud de gente estorbando, Christian no tarda en alcanzar a Hazel.

Ambos salen de la casa. El aire fresco pega en sus cuerpos, Christian siente un escalofrío, mientras que Hazel apenas percibe el cambio de clima. Inmediatamente sus pupilas se dilatan al ver a un enorme lobo negro como la misma oscuridad, con ojos rojos brillante, un tono tan intenso que los vuelve aterradores.

Alexander también está ahí, y Layla, a quienes ahora puede reconocer como los dueños de esos gritos. Alexander está en el suelo, con su camisa azul cielo teñida de un rojo intenso por todas partes, ocultando el lugar de donde esta salió. Layla esta a su lado, presionando la herida, manchando también el lindo vestido lila que lleva puesto.

Christian al ver la delicada situación, entra en un conflicto, pues Hazel ya se a acercado demasiado al lobo y sabe que lo que está en su mente, no es bueno, sin embargo, Alexander también juega un papel importante, pues parece desangrarse y si no es atendido a tiempo, podría morir.

El inmenso lobo de pelaje oscuro mira fijamente a Hazel, de una manera retadora. Poniendo en práctica todo lo que últimamente a aprendido, hace que sus inmensas garras y colmillos salgan, así como también que sus ojos se enciendan como faroles.

––Hazel–– la llama Chris.

––Debe ir a un hospital–– dice con una mezcla de su voz y un gruñido lobuno.

El lobo negro mueve sus ojos hacia él chico castaño, quien rápidamente lo nota y retrocede. Las patas traseras del lobo se impulsan, llevando su cuerpo hacia adelante, directo al chico, sin embargo, Hazel hace lo mismo en su forma humana, y atrapa el cuerpo del lobo en el aire con sus brazos. Ambos caen a unos metros de los adolescentes.

El Alfa oscuro se levanta rápidamente con un gruñido y mostrando sus inmensos colmillos a Hazel, quien no se siente amenazada. Se levanta lento, mostrando también sus colmillos, que por su media transformación, son mucho más pequeños, pero casi igual de letales.

Un tercer gruñido se escucha en el lugar. Ambos Alfas se dedican a ver de quien se trata. Un gran lobo color arena gruñe mostrando sus colmillos mientras lentamente se acerca a ambos.