6.Nuestra extraña relación.

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La puerta se abrió y yo grité.

-¡Vete! - dije mientras me cubría con problemas.

- ¡Lo siento!- dijo cerrando la puerta de golpe.

En realidad estaba en ropa interior,pero era bochornoso que volviera a verme así.
¿Desde cuándo me importaba tanto?

- ¿Qué quieres? - dije todavía muy abochornada cerca de la puerta.

- Me llamaron del hospital, tu padre está estable.

-¿Es qué no puedes tocar?

-¿Qué tiene de malo? ¡Me acabas de pedir matrimonio!

- Esa no fue mi intención - murmuré.

Terminé de quitarme la ropa y la puse en el piso.

Abrí la regadera y trate de serenarme un poco. Mi cuerpo no ayudaba en nada,pero el agua tibia me relajó un poco.

- Mujer no tienes nada diferente - dijo detrás de la cortina y casí me resbalo.

-¿Qué? ¡Éso es ofensivo! ¿Cuánto viste? - grité enojada-¿Es qué no tienes descaro?

- Los caballeros no tienen memoria - dijo en tono burlón.

- Qué idiota - dije concentrándome en lo que hacía.

Y de pronto sentí ganas de pegarle.

-¿Qué demonios haces? - dije molesta.

-¿Qué? ¿De qué hablas?

-¿No puedo tener un poco de privacidad?

- Mí deber es proteger a mi futura esposa.

-¿Entonces...?

- Acepto casarme contigo - dijo emocionado.

- Creí que no deseabas una esposa.

- Este... Yo...- dijo en tono serio - no una esposa hueca, Elisa eres interesante y misteriosa para mí.

- Ah... - dije tratando de entenderlo.
Es qué de verdad no lo entendía.

- Y ésa cortina sólo me causa ganas de entrar contigo.

-¿Qué?

Miré hacía donde estaba.
Podía percibir su silueta casí a la perfección.
Estaba muy cerca.
¡Qué pervertido!

Era cierto, había acordado cambiar esa cortina de baño.
Pero no lo hice porqué mi padre siempre esperaba a que saliera del baño. Y nunca coincidíamos al querer bañarnos.

-¡Eres un pervertido!

-¿Me llamas pervertido cuando tú me encendiste hace rato?

No quise imaginar cómo lo deje " encendido".

-¿En serio no quieres qué entre contigo? - dijo burlón.

-¿Tienes idea de porqué me metí a bañar?

- Puedo hacer suposiciones... Además olvidaste tu ropa.

¡Ay carajo! Era demasiado observador, éso no sería bueno para mí.

-¿Así qué no soy el único que está emocionado?

- Lo lamento,pero deberías salir.

- ¿Sabes qué no podré quitarme de la cabeza la imagen de tí desnuda?

- No me interesa, es tu problema - le dije fingiendo que no me importaba.

- Ya veremos si dices lo mismo después - comentó en tono de advertencia.

Cláusula secreta (Editada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora