Atendí a mi bebé y después me preparé para defenderme.
No sabía si salir o quedarme en la habitación.
Pero supe que debía moverme cuándo entró mi Lauri.- Debes irte. Es peligroso.
-¿Peligroso?
- Nunca debimos hacer el contrato.
- Todavía podemos romperlo.
- Éso es imposible.
-¿¡Se te ocurre negar el contrato en éste momento!?
- Nuestra relación...Un ruido fuerte se escuchó en la parte baja.
Me preocupé por mi padre,por mi tonto hermano.
Y por el lado oscuro de mi Lauri.- Todo estará bien - murmuró él.
No lo creo.
Las cosas se saldrían de control.
Tomé al bebé y comenzamos a bajar las escaleras.
Pronto un grupo nos rodeó.
Traté de calmarme, así que me concentré.
Tomé la mano de Lauri y un escudo nos protegió.
Estaba cansada de vivir con miedo.
De esconderme.
Cerré los ojos.
Me aferre a mí familia, a mis seres queridos.
Escuché gritos y después... Nada.
Silencio.- Elisa...
Abrí los ojos y me encontré con restos de ceniza cerca de nosotros.
-¿Qué hice?- dije alterada.
- Los quemaste - dijo la voz del Lauri oscuro.
- Eso no debía pasar...
- Eliminaste a nuestros enemigos - dijo Lauri.
- No puedo estar aquí - dije mientras se abría una brecha de luz.
No pude verlo a los ojos.
Le entregué al bebé y crucé sin verlos.
Necesitaba estar sola.
Sin distracciones.Narra el Lauri oscuro.
Miré a mi parte buena mientras su mujercita se aislaba de todos.
Ella estaba haciendo lo "supuestamente correcto".
Había perdido el control por unos segundos.
Siempre supimos qué ella era la que atacaría a la familia.
Qué perdería el control al salir al jardín.
Y nos asesinaria...
Bueno...
A él, mi parte buena, por tratar de ayudarla.
Ella tenía demasiado poder dentro.
Era culpa de los experimentos qué hicieron con ella.
Todavía no podía manejar del todo las habilidades.
Y estaba débil por el nacimiento del bebé.
Pero pudo detenerse a tiempo.
Nos quedamos solos.
Me entregó al bebé mientras intentaba en vano abrir la misma brecha por la qué cruzó Elisa
Pude sentir su frustración, porqué ambos la compartíamos.
A los pocos minutos llegó el hermano de Elisa y su padre.- Vete. No debes andar por aquí - me dijo mi fastidioso cuñado.
- No. El único que puede decirme qué hacer es él - señale a mi yo bueno.
- Llévate al bebé - dijo mi yo bueno- tengo qué pensar.
- Dámelo a mi - exigió mi cuñado.
- Elisa confía en mí - dije enojado.
- Elisa no está - dijo Lauri bueno - pero debes proteger al bebé.
-¿Qué demonios le hicieron?- preguntó nuestro cuñado.
- Ella abrió una brecha a una dimensión extraña y nos dejó - dije cómo si nada.
Mi contraparte buena me miró feo.
Pero era inevitable que yo fuera así,tan directo.
Me miraron extraño.
Tomé al bebé y subí las escaleras.
Estaba consternado.
Ella se dejó morir...
Se abandonó.
Se alejó de todos ...
No era una amenaza.
Ella perdería el control sí uno de los dos era atacado a muerte.
Algo qué todavía se podía evitar.
Éso no sucedió, porqué carbonizo al tipo qué la secuestró...
El gemelo de James.
Y ella lo sabía.
Suponía que el dolor de perder a su hermano también estaba dañandola.
Dormí al bebé y después me senté junto a su cuna.
Mi cabeza estaba por estallar.
Luchaba contra mi enojo y la maldita nostalgia de mí parte buena.
Me dolía qué no pudiera encontrarla.
Y a él también le dolía.
Lo dejé perderse en su trabajo, mientras yo cuidaba del bebé...
Con la oportuna supervisión de James.
Y así paso un mes.
Mi prima se quedó un tiempo, con lo que noté que estaba interesada en mi cuñado de forma muy...
Específica.
El tiempo paso y mi bebé creció.
Conforme el crecía, tuve más tiempo para entrar en la biblioteca.
Quería saber cómo había hecho para abrir la brecha.
Comencé a investigar sobre todas las habilidades de los Seiek.
Y después de varios intentos encontré a alguien qué podía viajar entre dimensiones.
Era Tahik.
Yo no podía hablar con Tahik, sólo mi parte buena...
Desistí cuándo él se dio cuenta de mis intenciones de traerla.
Nuestra vida era vacía sin Elisa, y nunca lo admitiría.
Yo esperaba qué no se perdiera en el dolor al haberlo perdido de ésa manera.
ESTÁS LEYENDO
Cláusula secreta (Editada)
FanficLos Lintu terminaron su guerra con los Seiek mediante un tratado. Los siglos han pasado y el heredero de los Lintu necesita continuar su linaje. Elisa Seiek recibe una propuesta al descubrir que desean asesinarla. Lo que no sabe es que su padre hace...