Cláusula secreta (Editada)

25.¡No me agobies!

Retrodecí por miedo unos pasos.
Me asustaba qué fuera en serio. No lo conocía, no sabía cómo me trataría...

- Debemos trabajar en serio - dijo Lauri  mientras se detenía.

- Ya te dije,no tengo ganas de lo que me pides - dije abrumada.

Me estaba fastidiando su insistencia por enseñarme algo qué no estaba dispuesta a aprender en éstos momentos.

- No me detendré, la próxima vez sera en serio...

De nuevo se lanzó sobre mí. Lo único qué hice fue protegerme con mi brazo y escuché una queja de él.
Abrí los ojos y lo descubrí paralizado.

-¿Pero qué...?- dije al verlo.

- Hiciste un escudo y al tocarlo me congelaste - explicó él.

-¡Te juro qué fue sin querer!- dije asustada.

-¡Es maravilloso!- dijo Tahik emocionada.

- No es maravilloso - murmuré.

- Te daré una pausa - dijo el viendo mi cara de fastidio.

-¿Qué pasa con tu insistencia? ¿Es qué no entiendes que no puedo procesar todo lo que soy?

El me miró sorprendido.

- Das por hecho que podré entrenar contigo - continúe - cuándo ni siquiera acepto quién soy.

- No creí volver a ver ése tipo de problema - dijo Tahik.

Ambos la miramos sorprendidos.

- Mi niña tienes una crisis de identidad.

- Mi vida es un caos... No sé qué pasa conmigo.

- Ese si que es un problema - dijo Lauri - lamento haberte forzado.

No dije nada. Me salí enojada. Fui directo al refrigerador. El helado me calmaba,de una otra forma siempre había sido así desde que mi madre desapareció.

- Lo siento - dijo  Lauri en la entrada de la cocina.

Me enfoqué en el helado. Evadi su mirada,pero me sentía observada.
Evité contestar, era probable que dijera algo que lo lastimaría.

- No soy lo que esperabas, nosotros no nos conocemos - admitió él con tristeza.

- Estamos juntos por un contrato, no me molesta lo rápido que vamos - admití.

Una parte de mi mentía. Y el debió suponerlo.

-¿Entonces qué es?

- Me tomará un poco de tiempo adaptarme a todo ésto...

- Tenemos tiempo.

- Puedo intentar aprender de ti,pero también quiero conocer a quién es mi esposo.

- Así será.

-¿No te molesta mi comportamiento?

-¿Molestarme? Ambos estamos adaptándonos y te entiendo...

Ahora me sentí algo culpable. Sin querer le obligué a unirse a mí de por vida.
Me quité esa idea de la cabeza, era la una tontería empezar a buscar culpables y ver cosas que no existían.
Me alivió qué no insistiera con el tema de aprender a defenderme,tenía razón, alguien estaba detrás de mí y si él no estaba para defenderme sería un peligro.
Me terminé el helado con su ayuda y traté de ocultarme en la habitación,pero el me siguió.

- Creo que nos precipitamos - dijo mientras se sentaba en la cama.

Sí,era cierto,pero no lo admitiría en voz alta.

- Todavía podemos parar la Cláusula - me ofreció de manera sincera.

- No. Déjame hablar con Tahik, dame dos días antes de que vuelvas a entrenarme.

Él asintió.

Me sentía cómo sí aquello fuera algo forzado. ¿Es que lo nuestro era temporal?¿Todo era falso?
Se acercó a mí y me besó.

- De verdad me gustas mucho - dijo abrazándome.

Frustración. De nuevo. Pensé que ya habíamos superado ese detalle.

- Soy algo torpe para complacer a mi esposa - admitió apenado.

- Estoy empezando a perder la paciencia. Tu sabes lo que pienso y yo no lo sé.

- No debió haber sido así - dijo Tahik - una de las habilidades de la familia es leer la mente de las personas.

- Tengo muchas dudas - le dije a Tahik - ¿Cómo puedo resolver mi crisis de identidad?

- Existe una forma. Pero es lenta...

-¿En qué me convertiré?- dije bromeando.

- Te mostraré por recuerdos lo que es ser un Seiek, así como tú propia vida.

- Eso es arriesgado - dijo Lauri -¿Qué pasaría si recuerda cosas que no debería?

- Entonces es tiempo de afrontar su pasado - dijo Tahik.

- Ambos tan misteriosos... ¿Qué sabes Lauri? - le pregunté al notar su énfasis en " recordar cosas qué no debería".

- Me refiero a cosas que no recuerdas... Cómo lo que me mostraste.

-¿Aquel recuerdo dónde mi madre habla con tu abuelo?

No pude evitar mirar a Tahik. Ella sabría algo.

- No me meto en asuntos personales - dijo ella.

-¿Y si eso es cuestión de vida o muerte?

- Te diré que quién te busca no busca asesinarte. Al menos así era al principio.

-¿No vas a decirme quién está detrás de los atentados?

- No. Porqué no lo sé.

- Está bien.

Tahik nos dejó solos y me extrañó que estuviera tan callado.

- No necesito conocer mi pasado para que me enseñes - dije seria - soy una tonta...

- Para mi eres preciosa - dijo él sonriendo como bobo.

Me acerqué a él y puse mis brazos alrededor de su cuello.
Besó mi mejilla y apretó mi cintura.

- No seré un esposo ejemplar - me susurró - pero si puedo tratar de hacerte sentir... Bien.

-¿Te mencioné que tengo muy poca experiencia con los chicos?

-¿Cuántos novios has tenido?

- Serías el tercero... El más cercano a mí.

- Puedo ser todavía más cercano...

-¿Es una amenaza o una invitación?

- Ambas...

Me dejé seducir por sus besos y caricias, sin olvidarme de recorrer su piel lentamente mientras lo desnudaba.