30. Situación inesperada..

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Resople molesta. Tahik me miraba impaciente, sabía porqué.
Mi cabeza estaba con él. Eso no era bueno.

- Podemos dejarlo para mañana - dijo Tahik.

- No.

- Mañana. Sí te desconcentras puedes perder el control y no muchos pueden detener un ritual.

- Está bien. Lo dejaré pendiente.

Frustrada regresé a la cocina y ví a James y mi padre comiendo.

- Tienes hambre y tengo una sorpresa para tí - dijo Lauri mientras me hacía saltar.

-¿Qué sorpresa?

- Ven, sígueme - dijo mientras tomaba mi mano.

Mi padre me sonrió y James estaba algo molesto.
Subimos a su coche y mientras conducía ví que nos alejabamos de la casa.

- Te llevaré a mi departamento - dijo él - no me siento cómodo con tu hermano.

- Oh.

Me perdí observando las calles.

Por alguna razón pensé en mi gorro y la primera vez que nos besamos.

- Fuiste muy atrevido - dije de pronto recordando el beso.

- Me disculpó sí eso te molestó.

- No,pero... Creí que no volvería a verte.

Era cierto,muchas cosas pasaron después del día que lo conocí.
Todo parecía muy lejano...

- Sí quieres podemos regresar - me dijo él preocupado.

- No, está bien. A veces merecemos tiempo juntos.

Llegamos a su departamento sin contratiempos. Al entrar encontré que nos esperaba una mesa preparada con comida. Igual que la vez anterior.

- Se qué te aburrirás cuándo no esté - dijo Lauri.

- Tengo muchas cosas de las que preocuparme.

- Sí,lo sé. Pero puedes tener un trabajo si así lo deseas.

- Ahora no, quiero enfocarme en mi entrenamiento por el momento.

La comida fue deliciosa, era una de las cosas que amaba de él, siempre sabía cómo sorprenderme.

- Podemos ver una película - dijo mientras recogía los trastes.

- Te ayudaré a lavarlos.

- Eres mi invitada.

- Debemos compartir labores.

Le ayudé a lavar los platos y me sentí cómoda a su lado.
Me abrazó mientras terminaba.

- Se que no somos una pareja normal - dijo él.

- Eso no es problema para mí - dije apretando sus brazos.

Me besó el cuello. Dejé lo que hacía y me gire hacia él.
Lo besé y empezamos un juego de seducción,lo jalé hacia mí y me mordí el labio.

- Chica ruda - dijo separándose un poco.

- Tengo otra idea de cómo pasar nuestro tiempo - dije tomando su mano.

Recordé la ocasión en que nosotros estuvimos cerca de tener sexo...
Ésta vez no me importó. Me quité mi ropa y él me siguió.
Rozar su piel desnuda era algo maravilloso, yo estaba húmeda por su provocación en la cocina, lo jalé hacía mí para poder sentirlo.

- Deberíamos... - dijo el a punto de detenerse.

- No pienses en eso - dije obligándolo a entrar en mi.

Cláusula secreta (Editada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora