Cláusula secreta (Editada)

21. Ritual.

Gracias por seguir mi historia.

No,no te dejes llevar por los nervios - me repetí mentalmente.

-¿ De qué... Estamos hablando?- dije asustada.

En realidad estaba entrando en pánico.
No me soltaba la mano. Me sonrió.

- Ven, debemos hacer el ritual.

Me sentí cómo una tonta.
No tenía idea de qué demonios o cómo era el ritual. ¿Dolería?
El se rió de mi expresión. Era una risa suave y cálida.

- Yo te guiare paso a paso - dijo soltando mi mano.

- El ritual es igual en ambas familias - explicó Tahik haciéndome sentir un poco más aliviada.

Aún así no tenía idea de qué esperar.

- Vayamos a la biblioteca - dijo él.

- Sería mejor en otro lado - sugirió Tahik.

- No se porqué pero eso me suena a qué algo pasará entre nosotros - sugerí en doble sentido.

- Ella no quiere qué dañemos la biblioteca.

Y mí mente sucia y pervertida me jugó chueco. Me lo imaginé desnudo ...

-¡No... Hagas eso!- me advirtió él.

-¿Qué? No dices nada qué me baje la libido - dije bromeando.

Entramos a la biblioteca,en ésta había un cuadrado hecho con velas.

- No quiere qué quememos la biblioteca por accidente - dijo Lauri serio.

-¡Ah, qué malo! ¿No te gusta lo qué pienso?

- No voy a decir nada o te molestaras.

- Sé lo qué crees... Es tu culpa que éste tan urgida. Me dejaste varias veces emocionada...

Se quitó la cadena qué traía consigo y tomó el anillo. Suspiré. Tenía que pensar en cosas bobas para no perder la cordura. O terminar tirándolo al piso.

- Siéntate en el centro - me ordeno.

-¿Y tú?

- Me quedaré afuera - dijo con calma - tú me mostraras tus recuerdos.

-¿Cómo funciona? ¿Te los doy así no más?

- Compartirás tus recuerdos conmigo.

Me senté dónde me ordenó y suspiré.

- Repite lo qué te diré.

- Bien.

- Yo,Elisa Seiek me comprometo de por vida a Lauri Lintu... Y después cierras los ojos.

Trague saliva, una parte de mi decía que aquellas eran más que palabras, que era un juramento poderoso.

- Yo,Elisa Seiek... Me comprometo a Lauri Lintu por siempre - dije nerviosa.

Le miré a los ojos,notando que él se sentó a un lado. Cerré los ojos.

Sabía qué era un recuerdo,pero era tan real...
Caminaba por un pasillo conocido.
Escuché voces en la cocina y sin querer me acerqué con precaución.

- Ya sé que no se puede - dijo una voz conocida- pero corremos peligro.

- Ignoraba qué tenías sangre especial - dijo la voz de un hombre.

-¿Entonces no aceptará mi solicitud?

- No puedo. Jack debe hacerla,pero cómo es con... Entonces deberían ser ellos dos quienes lo pacten.