11.¿Ahora?

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-¿Qué respondiste?- volvió a preguntar su madre impaciente.

Por un momento la noté demasiado sería y éso me hizo pensar en qué no me gustaría verla de verdad molesta.
¿Él tendría el mismo carácter?¿Sería capaz de lastimarme ya sea física o verbalmente?

- Qué me casare con ella - dijo Lintu algo abochornado y sin ver a los ojos a su madre.

- Su hijo me gusta - dije tratando de salvarlo de aquella situación incómoda- supongo que debemos conocernos mejor en los siguientes meses...

-¡Éso podrán hacerlo después del matrimonio!- dijo ella emocionada - Se conocerán hasta el más oscuro rincón del cuerpo...

-¡Madre!- dijo Lauri enojado.

-¿Qué? Una relación debe tener sexo...

-¡De verdad qué sabes cómo avergonzarme! - dijo él nervioso.
Sobr todo por lo qué estábamos a punto de hacer.

- Te robaré a tu novia- dijo ella - cambiaté de ropa.

- Sí mamá... - dijo él con tono aburrido.

Salí del departamento con su madre tomándome del brazo.

- Me alegra qué le seas atractiva - dijo ella mientras caminabamos al elevador.

-¿Por qué? Le gustan las chicas,o al menos yo le soy atractiva.

- Creí qué le gustaban los chicos cuándo propuso una inseminación.

-¿Lo propuso? Pero sí...

Me acalore al pensar en él semi desnudo.

- Te gusta mucho mi hijo... Se te ve en los ojos.

- Sí,no puedo negarlo. Me vuelve loca,algo que nunca me sucedió con ningún chico.

- Tienes permiso para abusar de él.

-¿Qué?- dije gritando.

No sabía si reírme o asustarme.

- Es un hombre adulto, si te gusta dale algo que no podrá dejar de querer.

- En realidad... Ambos hicimos un acuerdo por nuestras familias.

-¿Hablas de la vieja Cláusula Seiek - Lintu?

- Sí.

- No te desanimes, puedo ver qué mi hijo desea vivir toda su vida contigo.

-¿Cómo...? Es cierto,lo conoce.

- Iremos a qué te cambies ése vestido.

-¿Qué tiene mi ropa?

- Iremos a un restaurante y quiero qué te luzcas - dijo ella - y si puedes ésta noche no lo dejes ir.

Me estaba preocupando,su madre me lo entregaba en bandeja de plata.
¿Estaba desesperada por qué le diéramos nietos?

- No creas qué soy una loca- dijo mientras subíamos a su auto.

- Es qué... Tenemos muy poco de conocernos.

- Conozco a mi hijo, siempre que habla de ti sus ojos tienen un brillo especial...

Me llevó a comprar un vestido para la cena,lo cuál nos hizo demorarnos una hora. Escogí un vestido azul eléctrico con un discreto escote y después pasamos a una boutique enfrente de la tienda.
Me maquillaron y peinaron cómo una reina.
Ella también compró ropa y se arregló para la cena.
Escuché qué le llamó a Lauri, diciendo que lo veríamos en el restaurante en una hora.

- Se quedarán solos en la cena.

- Pero...

- Me parece qué eres la indicada para mi hijo.

-¿Aunque sea un simple acuerdo?

- Un simple acuerdo se puede transformar en lo que tú desees.

Cerca de las siete de la noche llegamos al restaurante.
Lauri me esperaba en la entrada del restaurante.

- Me parece que dejaremos la cena para otro día- dijo la señora Lintu.

-¿No eras tú la que insistía en que cenaramos contigo?

-¡Deja de quejarte Lauri! Ambos se quedarán solos, tengo un compromiso.

Y nos dejó solos. ¿O solo quería darme unos consejos?
Me tomó del brazo y entramos al restaurante.

- Siempre eres hermosa - dijo el sonriendo.

- Gracias,pero tu mamá...

-¿Qué te dijo?

- ¿De verdad quieres saberlo?

- Creo qué por el momento no.

- Estás muy guapo - dije mirando sus ojos.

- Será una larga noche - dijo antes de que nos tomaran una foto.

Era agradable estar con él en cualquier lugar. Además se veía muy guapo con ése traje y sin corbata.

- Mi abuelo tenía aprecio por tu familia - dijo Lauri mientras veía el menú.

- Mi padre no habla mucho de la familia.

- Me gustaría qué ambos podamos estar de acuerdo con... Avanzar en la relación.

¿Avanzar? ¡Ni siquiera éramos novios de manera oficial!

- Te tengo una sorpresa,una que mi madre... Postergó.

- Espero que no sea lo que nosotros...

- En realidad venía con el postre.

¡No digas eso! Ahora no podía dejar de pensar en él sin camisa...

-¿Tú eras el postre?- dije de manera coqueta.

-¿Eso querías?- preguntó sorprendido.

- Creo qué pediré una cena ligera - dije cambiando el tema.

El se rió de mí.

- No sabes ocultar tus pensamientos - dijo sin dejar de observarme

-¿Cómo? - dije confundida.

- Tengo un par de cosas qué decirte - dijo serio.

-¿Tienes novio y no me dijiste?

-¿De dónde sacas éso? - dijo divertido -¡Me gustas tú y nada más tú!

- Oh.

- Yo...

Y la comida nos interrumpió.
Estuvo muy parlanchín, me contó que su abuelo y mi abuelo se conocían, que a nosotros nos presentaron a los tres años y qué era el sueño de ambos abuelos que nosotros nos casáramos.
Mencionó que su abuelo compró la casa de los Seiek cuando mi abuelo perdió su fortuna y que el mismo había restaurado casí toda en su mayoría.
Cuando llegó el postre, un helado de chocolate y fresa con barquillos él se silenció.

-¿Algún día podremos verla?- pregunté con curiosidad.

- Sí.Elisa...

-¿Sí?- dije mientras distraída jugaba con el helado.

- Estás a punto de perder ése anillo.

-¿Qué?

¿Alguna vez mencioné que soy distraída en momentos?¿Qué no le tomó importancia a ciertos detalles?
Un anillo colgaba de la galleta de barquillo.

-¿Me harías el honor de ser mi novia y después casarte conmigo?- preguntó mientras se hincaba a mi lado.

La música de los violines comenzo a sonar, era la canción qué escuchaba cuando él me salvó... ¿Cómo lo supo?
Me quedé estática,muy sorprendida.
¿Qué podía decir sí ya lo había dicho?

- Yo... Quiero casarme contigo - dije algo ida.

- Elisa...¿De verdad estás segura?

-¡Sí!- dije de pronto reaccionando y confirmando mi declaración.

Cláusula secreta (Editada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora