26.Es mi deber aprender.

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Era agradable sentir su piel contra la mía. Sus besos húmedos marcaban mi piel mientras bajaba lentamente por mi cuello.
A mí no me pareció inexperto,me pareció qué aprendía de mis expresiones y de lo que sentía.
Ambos estábamos aprendiendo el uno del otro.
Sus caricias y besos eran un elixir qué poco a poco me encendía.
Me dejé llevar por nuestras emociones,por lo qué hacíamos.
Pronto llegamos al orgasmo juntos, con un beso apasionado.
Con cansancio me quedé encima de mi esposo, a punto de quedarme dormida.
Y entonces una alarma nos interrumpió.

-¿Qué es ese ruido?- dije gritando.

-¿Qué ruido?- preguntó el.

-¡Apaga ésa alarma!

Escuché qué tocaban la puerta.
Se alejó de mí algo preocupado. Me vestí con prisa mientras Lauri no dejaba de verme asustado.

-¡Ése ruido me va a matar!- dije con dolor de cabeza.

- No pasa nada - dijo mi padre mientras se me acercaba a mí.

Sentí un piquete y lentamente todo empezó a oscurecer.

- No tenemos tiempo - dijo mi padre - alguien quiere entrar.

-¿Qué le pasa?

- Ésa alarma es un aviso para nosotros, ella no puede controlarla.
Y no supe qué más hablaban.
Desperté sola. Era de día.
Dormí lo suficientemente,pero aún así me sentía muy cansada.

- Te traje el desayuno - dijo Lauri.

- No era necesario,puedo levantarme.

- Me dijo qué no debías hacerlo.

-¿Qué pasó?

- El ruido de la alarma no pudiste bloquearlo y por eso te durmió.

- Ahora me siento algo inútil.

- Alguien trató de entrar. Parece que los buscan a los dos.

- Entonces entrename.

- No soy muy buen maestro. La primera vez fue un desastre.

-¿Cómo puedo saber cuáles son mis habilidades?

- Tendrás que confiar en tu instinto.

-¿Y qué se supone que haces tú?

- Somos expertos en manejar problemas difíciles.

-¿Y eso cómo es?

- Encontramos la solución bajo presión, además somos capaces de adaptarnos a la situación si es una pelea.

Le miré sin entender todavía.

- Aprendemos de lo que hace él enemigo.

Me quedé pensando. Tahik había dicho que la habilidad de leer mi mente de él, era mía.¿Entonces cómo demonios se la pasé?

- Tengo una suposición de lo que nos sucedió - explicó Lauri - pero...

-¿Desde cuándo sabes lo qué pienso?

- Desde la fiesta.

- Desconozco cómo funciona mi poder... Pero eso significa que nosotros tuvimos algo muy íntimo el día que nos conocimos.

- Desayuna, revisaré mis pendientes y entrenaremos.

- Está bien.

Mientras desayunaba lo ví en la computadora muy ocupado.

- La clave para usar tu poder es creer que puedes - dijo Tahik - tu fuerza de voluntad también debe ser grande.

-¿Qué fue todo eso de la alarma?

- Al parecer el abuelo del chico puso medidas de precaución más rígidas...

-¿Eso qué es?

- La casa tiene trampas y protección contra quién desee entrar por ciertos lugares... Y tú no pudiste bloquear la alarma.

- ¿Así qué alguien trataba de entrar?

- Lo más curioso es que se retiró en cuánto activó la alarma - dijo Lauri.

- Eso no tiene sentido,a menos que fuera por perder el factor sorpresa.

- No tengo trabajo pendiente - dijo Lauri - vamos a entrenar.

Terminé mi desayuno y regresamos a la sala de entrenamiento.
Lauri me mostró su habilidad con las armas,algo de lo que sentí un poco de envidia.

Empezó por lo más básico, ayudarme a defenderme en combate cuerpo a cuerpo. Así nos pasamos toda la mañana.
Estábamos por iniciar con mis propias habilidades cuándo el paró.

- Debes tener hambre.

-¿Tan tarde es?

- Traeré algo de comer - dijo él.

Algo distraída empecé a vagar por la sala. Muchas armas.
Una me llamó la atención en particular. Una lanza. Tenía un grabado extraño que se me hizo vagamente familiar.
La tomé,era ligera,pero se veía muy filosa.
Empecé a jugar con ella cómo sí peleará con un enemigo invisible.
Y el ruido de la madera rechinando me alertó qué había regresado.

-¡Qué bueno qué llegas !- dije emocionada sin mirar a quién llegó

Miré hacía el origen del ruido cuándo no me contestó.
Un chico de ojos grises con ropa negra me veía extrañado.

-¿Quien eres tú? - le pregunté extrañada.

En un segundo estaba encima de mí con una hacha en mano, atacando con fuerza...
¿¡Pero qué carajos le pasaba a este chico!?

Cláusula secreta (Editada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora