Chocolate y Menta ~Omegaverse (KookJin)

NUEVAS OPORTUNIDADES

Después de aquel fatídico día, todo cambio para esos 7 chicos. Conocer a Jungkook aquel año fue el principio de todos los cambios. Taehyung, Hoseok y Nam estaban preocupados por Yoongi y Seokjin, quienes cada vez se veían peor, sobre todo Yoongi.

No intentaron arreglar nada, porque en el fondo sabían que ellos habían arruinado sus propias relaciones sentimentales, pero aún así no se arrepentían, no sentían incorrecto el hacer lo que hicieron.

Jimin seguía junto a Jungkook, ambos almorzaban juntos en un lugar ajeno al casino de la universidad, por lo que nunca se les veía ahí. Jungkook pasó cada minuto de sufrimiento junto a Jimin, conteniéndose el uno al otro.

Jimin finalmente acudió a la audición a la que Taemin le había alentado de su academia “Follow your dreams academy” y como era de esperar, Jimin quedo seleccionado como bailarín principal de esta. Estaba feliz por aquel resultado, pero aún así se sentía vacío. Sabía que con el pasar de los años eso sería diferente y que aún debía luchar contra el dolor de aquella marca en su cuello. Necesitaba que desapareciera o moriría.

Todo aquello sucedió cuando estaba recién marcado, cuando más necesitaba a su alfa, así que le afecto el doble. Jungkook al verlo de aquella manera, tiró todos sus planes de desaparecer por la borda y lo llevo su casa.

Estuvo día y noche con él, calmándolo, dandole apoyo. No lo dejaría desvanecer por alguien que no lo merecía. Ese no era el plan, ese no era el trato. Además de que Jungkook le tenía un cariño inmenso, de aquellos que no se podrían describir.

Los padres de Jimin iban a verlo a diario, ya que el menor tuvo que contarles lo sucedido, para que lo dejaran a su cuidado y al de los mejores especialistas. Sus padres también aceptaron. Sabían que su hijo era preocupado y cariñoso con las personas que amaba y que Jimin estaría en buenas manos. Le dieron autorización de faltar a clases por una semana para quedarse con Jimin en casa y brindarle lo que necesitara. Cuando aquel permiso acabo, se turno con los padres de Jimin para cuidarlo y con la enfermera a cargo, ya que sus padres habían vuelto a Dubái por negocios.

Así los meses pasaron y la marca en Jimin desapareció, ya que finalmente pudo rechazarla, haciéndola desaparecer. Aquello alivio a todos. Ya no habrían más médicos diciendo que podría morir, ni nada por el estilo. La presentación con el ballet de la academia sería pronto y eso le ayudaría a pasar aquel último semestre de este año. Jimin es dos años mayor que Jungkook, por lo que saldría antes que el menor de la universidad y ya tenía un contrato de trabajo esperándolo en la academia de Lee Taemin. Tenía su vida resuelta, pero aún había algo que faltaba, sabía lo que era, pero no quería pensar en ello.

Namjoon siempre estaba con ellos, ya sea por llamadas, mensajes o presencialmente. Siempre se preocupo por el estado de aquellos chicos, ya que si Yoongi y Seokjin se veían como zombies, no imaginaba como estaban ellos. Para él Jungkook era un muñeco roto, con la mirada fría, vacía y oscura. No le interesaba absolutamente nadie más que Jimin, por lo que adopto la conducta que todos querían. Comenzó a revolcarse con quién se le ofreciera. Namjoon no estaba de acuerdo, pero de alguna manera entendió que aquello era una manera de liberarse, de sacarse la frustración y el dolor de los eventos pasados.

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2 años después.

Para Jimin los días pasaban rápidos y tranquilos. Estaba completamente ocupado entre sus clases, las lecciones y ensayos en la academia. Taemin fue un soporte más para él. Le entrego y dio todo lo que necesitaba para sentirse seguro de si mismo y coger un poco más de autoestima. Era su profesor, su instructor, su amigo. Muchos sentían celos y envidia de aquella relación, pero a ellos no les importaba. Sumbaenim y donsaeng se habían conocido en la universidad, mucho antes que todos aquellos de la academia. Taemin le tenía mucha estima a Jimin y eso nadie lo cambiaria.