PASADO Y PRESENTE

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MIN YOONGI Y KIM SEOKJIN

Yoongi y Seokjin se conocen desde pequeños. Sus padres eran amigos y siempre jugaban juntos. Yoongi sólo era un año menor que Seokjin y eso les hacía congeniar bien, aunque el menor siempre cuido más del mayor, tenía ese instinto de protección con él, desde siempre. A medida que los años pasaron, su relación se cimentaba cada vez más, tanto que sus padres esperaban el primer celo de ambos. Todos sabían que Yoongi era un alfa y Seokjin un tierno y atento omega. A la tierna edad de 15 años, a Seokjin le llegó su primer celo, días en los cuales no asistió a la escuela, ya que su madre cuidaba de él. En cambio a Yoongi, su primer celo se le retraso hasta los 17 años, período en el cual un muy preocupado Seokjin, quién ya había pasado por eso repetidas veces, quería cuidar de el. Pero los padres de Yoongi se lo impedían, ya que el arisco alfa se ponía demasiado agresivo y no querían que Seokjin resultará dañado por ello.

Así fue como ambos, ya estaban acostumbrados a la presencia del otro y cuando Seokjin cumplió los 18, Yoongi le pidió noviazgo. Sus padres, de ambos, estaban demasiado contentos por ello. Tanto Yoongi como seokjin, sabían que aquello solo era un amor adolescente, nada que perdurara y querían tener nuevas experiencias, pues ¿qué mejor que quién te conoce desde el pelo hasta la punta de los pies para hacerlo? Ambos estuvieron de acuerdo, se divertían mucho juntos, como siempre lo hacían y les gustaba andar tomados de la mano, para todos eran una pareja perfecta, pero no había marca. Seokjin siempre se preocupaba de que Yoongi no lo hiciera, no quería tener a quien amaba un montón, atado a él por algo que sólo deseaban en el momento, por lo cual Yoongi también trataba de no perder los estribos cuando su nudo se formaba en el interior del otro. Era una relación limpia, sincera y sana.

Ambos se fueron estudiar a la Universidad de Seúl, dónde tomaron parte en el departamento de Artes, Yoongi tomando composición musical y Seokjin Teatro. Estaban felices. Sus padres les compraron un apartamento donde vivían juntos. Un día Yoongi tomó la decisión de terminar aquella relación de pareja, porque había descubierto un mundo nuevo y había un chico de la carrera de Danza Contemporánea que llamaba su atención. Cuando se lo dijo a Seokjin este no pudo estar más feliz por él. Aquella era una buena noticia, ya que por su parte, tenía a un tal Namjoon, de la misma carrera de Yoongi, cortejándolo.

Seokjin se divertía mucho con Namjoon, ya que el apuesto moreno, alto y con unos hermosos hoyuelos en sus mejillas, siempre sabía sacarle una sonrisa con sus torpezas y también, hacerlo pensar y debatir cosas interesantes con su inteligencia. A Seokjin le agradaba Nam, pero nunca lo vió o sintió como pareja, sino como un buen amigo. Yoongi, por su parte, estaba empecinado con conocer a aquel chico, del cual solamente sabía su nombre, Jimin.
Yoongi, pasadas algunas semanas, logró interactuar con Jimin. Se había hecho los ánimos de hablarle y resultó que el chico era demasiado tierno y abierto a las relaciones interpersonales. No le molestaba conocer gente nueva o de otras carreras. Jimin se dio cuenta de Yoongi no poseía aquellas capacidades sociales, tan desarrolladas, o sea, no era un ogro, pero le costaba empezar alguna conversación, ya que casi siempre era Jimin quien preguntaba cosas o contaba anécdotas de sus días. Yoongi y Seokjin comenzaban a hacer sus vidas por separado, pero a la vez estaban juntos y se apoyaban todo lo que podían.

Nadie aparte de ellos dos, Yoongi y Seokjin, sabían de su relación pasada, cuando aún estaban en su ciudad natal. Una vez llegaron a Seúl, sólo interactuaban íntimamente en su apartamento, así que en la universidad nadie estaba enterado de esto, solo eran muy buenos amigos para todo el mundo.

Nam siguió frecuentando a Seokjin, pidiéndole ayuda a Yoongi, pero sin lograrlo. A pesar de ser un omega dulce y atento, el era reacio a casi todos los alfas, no había nadie que llamara su atención. Ni siquiera aquel alfa del que todos hablaban en toda la universidad. Lo único que sabía era que se llamaba Jungkook y estudiaba en la Facultad de Administración. Una tarde, en el almuerzo, Jimin llegó con una fotografía de él, en su celular, la cual se la habían enviado a un grupo de chat con sus compañeros. Todos discutían lo guapo que era el chico en cuestión, pero Seokjin no quería mirar. Yoongi al verlo en negación, tomo el celular de Jimin y lo puso frente a los ojos de Seokjin. Yoongi no pudo evitar notar el como la mirada de su mayor cambiaba, lo conocía tanto que sabía muy bien cuando algo le gustaba y aquella mirada decía aquello y tal vez, un poco más que eso.
Lo que sintió Seokjin al ver esa fotografía fue una puntada en el corazón. Desvío la mirada apenas se dio cuenta, que se estaba revelando frente a Yoongi y suspiró, mirando al alfa un poco enojado, ya que le estaba dando aquella típica sonrisa socarrona que tenía, sabiendo que se había dado cuenta de su reacción. Suspiró con pesadez y asintió a lo que Jimin le preguntó, porque sí, aquel chico es guapo y no se podía negar a ese hecho.
Con el pasar de los días, luego de aquel acontecimiento, tuvo que conversar lo que sentía. Yoongi siempre era su único puerto a tierra, así que decidió contarle. Le pidió que fuese completamente objetivo con todo lo que diría y efectivamente, fue lo que pensó: “Jungkook te hará sufrir, no pienses en él y dale una oportunidad a Nam, ese es mi consejo, Jinnie” fue lo que dijo el alfa con total convicción, por lo que Jin , siguiendo el consejo y también lo que sentía, prefirió olvidarse de aquel chico que solo había visto en una fotografía y del cual siempre le llegaban rumores. El que Jin decidiera esto, no dio pie para darle una oportunidad a Nam, porque no quería hacerle daño, conociendo sus sentimientos, por lo que aclaro las cosas con él y le dijo que no estaba en busca de una relación en aquel momento, pero que le interesaba como persona y lo estimaba como amigo.

Así paso un año, y ahora, sin imaginar ni en sus más remotos sueños que conocería realmente a Jungkook, se encontraba destrozado frente a un Yoongi completamente preocupado. El sabía que Yoongi no lo dejaría solo en aquel estado, porque entendía por todo lo que batalló contra sus propios sentimientos por Jungkook, pero de igual manera se sentía mal, por no ser lo suficientemente fuerte para negarse a aquello.

Lo difícil aquí, es que ambos tenían un lazo, invisible aún, que los unía y lo peor es que ambos lo sabían. Necesitaba decirle aquello a Yoongi, así entendería mejor la situación, pero de igual manera sentía miedo de la reacción del menor. Se alejó de sus brazos y lo observó, con sus ojitos rojos e hinchados por el llanto.

-Yoonnie….-susurró Jin para tener su completa atención. Yoongi le miró limpiando las pequeñas lágrimas que aún caían por su mejilla.

-Dime Jinnie, que te molesta?- le preguntó calmado, sabiendo que aún había algo que su hyung no decía.

-Yoonnie….Jungkook….Jungkook es -tomó un respiro antes de lanzar la bomba- él es mi pareja destinada.

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Ya tiré la bomba. Alguna teoría de lo que podrá pasar ahora? Adklñ!!

Disculpen la demora, pero están advertidos de las actualizaciones lentas y les pedí que no se acostumbraran a la rápidez de los primeros caps.

Gracias a todes quienes siguen la historia, espero de verdad que este cap les guste, porque me costo 😓

Cualquier cosita que quieran aconsejarme es bien recibida.

Nos leemos en la próxima actu.

Gracias por leer! 😊

Chocolate y Menta ~Omegaverse (KookJin) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora